Las tres vidas de Lolita Ayala
La famosa conductora de Televisa durante casi 50 a?os habla de su resurgir convertida en una estrella de Internet: ¡°Veo mis memes y son horribles, pero me r¨ªo de ellos¡±
El sal¨®n guarda los recuerdos de toda una vida. Un espacio c¨¢lido, de luz dorada que nada m¨¢s entrar muestra la parte m¨¢s ¨ªntima y personal de Lolita Ayala, conductora de Televisa durante casi 50 a?os. Las fotograf¨ªas de los nietos y la familia se mezclan con los retratos de personajes memorables de la televisi¨®n mexicana y un cuadro de la virgen de Guadalupe. Un enorme y viejo boxer llega entonces a dar la bienvenida y a olfatear a las reci¨¦n llegadas. Se llama Dodi, como Dodi Alfayed, el amante multimillonario de Lady Di. Le acompa?an Rita y el peque?o Goliath que no para de morder lo que se ponga a su alcance. Como si se tratara de un set de televisi¨®n, todo est¨¢ cuidado al mil¨ªmetro. Tambi¨¦n el maquillaje y la peluquer¨ªa. Bajo la atenta mirada de una enfermera, una maquillista y su sobrino Rafael, su brazo derecho, el personal de servicio baja a Lolita Ayala en silla de ruedas.
La presentadora se recupera de un accidente en casa donde se rompi¨® la cadera y le cuesta mantenerse en pie. Sin embargo, despu¨¦s de tantos a?os frente a las c¨¢maras, no duda en levantarse y posar junto al piano que refleja su imagen. ¡°?Ya les han ofrecido algo de beber?¡±, pregunta con una voz profunda. Sobre el piano estrat¨¦gicamente colocada hay una rosa que toma entre las manos para seguir posando. Su lado bueno, siempre el izquierdo. La flor se se ha convertido en un s¨ªmbolo que la ha acompa?ado en m¨¢s de 6.400 programas y que igual que la Rosa de Guadalupe, se ha quedado en la memoria de todos los mexicanos.
Lolita Ayala, nacida hace 70 a?os en Ciudad de M¨¦xico, prefiere que la llamen ¡°Lola¡±. Tiene el pelo rubio y una mirada clara que se clava desde sus ojos azules. Iba para doctora, igual que su padre, pero a los 20 a?os se le cruz¨® la tele en el camino y ya no sali¨® de all¨ª hasta los 66. Reconoce que a veces echa de menos su noticiero. ¡°Yo no me quer¨ªa jubilar en ese momento, siempre fui super activa¡±, responde risue?a. ¡°Con 66 a?os tienes mucho que contar¡±, agrega. ?Y por qu¨¦ se march¨®? ¡°Uy, si yo te contara¡¡± y Lola Ayala lo cuenta. ¡°Hicieron cambios en Televisa y uno de los directivos dijo que en Canal 2 solo quer¨ªa caras j¨®venes. ¡®Lola, t¨² ya no tienes cara joven, as¨ª que hasta aqu¨ª llegaste¡¯, me dijeron. Me doli¨® porque no es una salida por motivos importantes¡±, dice la presentadora. El mismo paternalismo que decidi¨® seguir llam¨¢ndola ¡°Lolita¡± 45 a?os, decidi¨® poner fin a su contrato. ¡°Las mujeres la tenemos m¨¢s dif¨ªcil. Tenemos que demostrar que podemos, si no, pues adi¨®s¡±, sentencia. La televisi¨®n de los a?os 70 era un mundo de hombres en el que las mujeres se encargaban de otras tareas, pero no de dar las noticias. ¡°Hab¨ªa otro ejecutivo que dec¨ªa que a las mujeres no se les cre¨ªa, as¨ª que no hab¨ªa mujeres presentando el noticiero hasta que llegu¨¦ yo¡±, recuerda.
Ayala lleg¨® no solo a presentar, sino tambi¨¦n a dirigir aquel espacio informativo. Despu¨¦s continu¨® siendo referente con el formato ¡°Informaci¨®n que cura¡±, donde hablaba de problemas de salud y c¨®mo remediarlos. Hasta hoy, sigue siendo uno de los mejores esl¨®ganes que han existido en M¨¦xico. Hab¨ªa aprendido de uno de los periodistas m¨¢s conocidos de la televisi¨®n durante m¨¢s de 30 a?os, Jacobo Zabludovsky. ¡°De ¨¦l guardo el recuerdo m¨¢s bello que se puede tener para un amigo, maestro, colega... Lo llegu¨¦ a querer much¨ªsimo¡±, responde Ayala. ¡°Era un tipazo¡±. Ambos contaron el terremoto de 1985, la historia que m¨¢s le ha impresionado narrar a la conductora. ¡°Si hubiera sido m¨¢s tarde hubi¨¦ramos quedado aplastados porque su oficina y la m¨ªa quedaron enterradas¡±, dice todav¨ªa sorprendida. Desde Televisa San ?ngel, Ayala condujo durante m¨¢s de 38 horas el noticiero m¨¢s largo que recuerda. ¡°Empezamos a las 12 del d¨ªa y acabamos a las dos de la ma?ana del d¨ªa siguiente contando muertes, desaparecidos, enfermos, enterrados¡ algo as¨ª te marca para toda la vida¡±, asegura.
Est¨¢ sentada muy recta en un sof¨¢, rodeada de plantas y de sus perros. Mientras Ayala habla, Dodi ronca pl¨¢cidamente en el sill¨®n y Rita reclama atenciones a la periodista. Ayala dice que sigue viendo las noticias en Televisa, d¨®nde si no, pero que a veces tiene que apagar la tele porque no le gusta lo que sale. ¡°La tele parece el peri¨®dico ?Alarma! que solo mostraba nota roja. Ahorcados, balaceados... en mi tiempo (qu¨¦ feo suena eso) ten¨ªa que dar malas noticias, pero trataba de darlas de cierta manera que no fuera alarmista¡±, protesta. ¡°Yo no soy pol¨ªtica y no me gusta meterme en pol¨ªtica, porque s¨¦ que no quedas bien con nadie, pero hay una violencia totalmente fuera de control que es culpa de las autoridades¡±, se?ala.
Televisa fue su vida, una de las tres que ha vivido. Por el camino se ha recuperado de un c¨¢ncer, ha sobrevivido a un accidente de helic¨®ptero y se ha convertido en un fen¨®meno viral gracias a un incidente que tuvo frente a la c¨¢mara. Esto ¨²ltimo, para su sorpresa, la ha convertido en un personaje de Internet que le hace vender camisetas con su cara con las que financia su fundaci¨®n, Solo por Ayudar, que da atenci¨®n m¨¦dica a personas sin recursos.
¡°Afortunadamente del accidente no recuerdo nada. Yo fui la m¨¢s averiada¡±, cuenta. En 2015, Ayala viajaba en un helic¨®ptero con el entonces gobernador de Chihuahua, C¨¦sar Duarte, cuando el aparato se precipit¨® de una altura de 30 metros. La presentadora escenifica con sus manos c¨®mo fue aquel momento, ¡°hizo como licuadora y se vino abajo¡±. Despu¨¦s de aquello tuvo que someterse a una cirug¨ªa de 10 horas. ¡°Me golpe¨¦ con la puerta y perd¨ª el conocimiento, despert¨¦ al d¨ªa siguiente en el hospital. Me explot¨® una v¨¦rtebra¡±.
Cada vez que responde a una pregunta su voz parece que cuenta una nueva noticia. En 2014 durante la narraci¨®n de una de ellas, Ayala tuvo un problema en la garganta que le hizo carraspear en directo. El nombre de Phil Barrera, el protagonista de la noticia que estaba leyendo, qued¨® para siempre unido al nombre de Lolita Ayala. ¡°Yo no s¨¦ por qu¨¦ hicieron tanta faramalla (alboroto) si a todos se nos ha cruzado alguna vez una flemita¡±, responde divertida. En 2020 Lolita y Phil fueron tendencia en TikTok.
Consciente de que a otros aquel inconveniente les hubiera hundido, ella ha sabido explotarlo y convertirlo en todo un ¨¦xito gracias a su tienda en l¨ªnea. ¡°Veo mis memes y son horribles, pero me r¨ªo de ellos, no me molestan¡±. Gracias a ellos y a su llegada a las redes sociales que maneja su hija, Mar¨ªa Luisa, la conductora ha sido portada de la revista Elle y a estar en boca de todos. En boca de algunos que ni siquiera la conocieron en antena pero que han comprado por Internet una playera con su cara por 400 pesos (unos 20 d¨®lares). ¡°Las playeras y lo que producimos para la tiendita en l¨ªnea es para ayudar a las personas que menos tienen, as¨ª que sigan burl¨¢ndose de m¨ª y haciendo memes porque eso me est¨¢ ayudando a ayudar¡±, dice p¨ªcara.
Gracias a ello y a su buen humor, la conductora se ha convertido en un personaje eterno de la cultura pop mexicana. ¡°Soy la m¨¢s feliz de que despu¨¦s de tantos a?os, la gente se acuerde de m¨ª¡±. Sin duda, Lolita Ayala ha conseguido volver a hacer lo que mejor se le ha dado toda la vida: reinventarse cuando todo parec¨ªa inventado.
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