El duque mexicano que vendi¨® su llave para acceder al Palacio Real de Madrid
Una llave de gentilhombre de 1886, perteneciente al ducado de Huete, es subastada en M¨¦xico. Su propietario habla con EL PA?S sobre lo que significa ser hidalgo en un pa¨ªs que aboli¨® la nobleza hace dos siglos
Alfonso de Bustos y Donate podr¨ªa ser un se?or m¨¢s perteneciente a la privilegiada clase alta mexicana. Con porte, buena percha y el pelo engominado hacia atr¨¢s; posa junto a su colecci¨®n de escopetas vestido con blazer, mocasines y pa?uelo al cuello. Habitual de la revista Caras y conocido en las reuniones de la alta sociedad, De Bustos tambi¨¦n pertenece a la nobleza espa?ola y ostenta el t¨ªtulo de IV duque de Huete. Es uno de los pocos hidalgos que quedan en M¨¦xico despu¨¦s de que la Independencia, en 1821, aboliera los t¨ªtulos nobiliarios. De esos pocos nobles, la mayor¨ªa son primos suyos.
El ¨¢rbol geneal¨®gico de la familia se extiende desde la Edad Media y llega hasta su abuela, mexicana con t¨ªtulos de la ¨¦poca del Virreinato y a su abuelo, espa?ol y sucesor del t¨ªtulo. Consciente de la ¨¦poca en la que le ha tocado vivir, el IV duque de Huete prefiere ser tuteado y rompe la discreci¨®n con la que suele manejarse para hablar de su familia y sus valiosas posesiones.
El pasado viernes junto a Subastas Morton puso a la venta la llave de gentilhombre de c¨¢mara que perteneci¨® a su abuelo, el II duque de Huete. Una llave que no abr¨ªa ninguna puerta pero que daba pase directo al Palacio Real y derecho de audiencia con el monarca. Esta distinci¨®n especial de gentilhombre que se portaba en el faj¨ªn o en la solapa, permit¨ªa llegar hasta los aposentos reales o el sal¨®n del trono sin necesidad de ser anunciado. Un privilegio que muy pocas personas ten¨ªan y que ha captado la curiosidad de los coleccionistas. ¡°Estar cerca del rey en algunas comidas y formar parte del c¨ªrculo m¨¢s cercano en la corte¡±, cuenta De Bustos al otro lado del tel¨¦fono. Con un precio de salida entre los 15.000 y 20.000 pesos (730 y 800 d¨®lares), el objeto de bronce sobre un lazo de seda roja, forjado en 1886, triplic¨® su precio en la venta.
Este tipo de distinciones a nobles de confianza fueron otorgadas por Fernando VI, Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII, monarca que se la entreg¨® al abuelo de De Bustos. Con el exilio de la familia real espa?ola, despu¨¦s de la llegada de la II Rep¨²blica, la tradici¨®n de las llaves de gentilhombre lleg¨® a su fin, lo que las convierte en objetos raros bastante codiciados. Junto a la llave, el lote tambi¨¦n conten¨ªa las cartas de sucesi¨®n del t¨ªtulo (firmadas por Franco), varios retratos de antepasados y una foto firmada por los reyes Juan Carlos y Sof¨ªa.
A los 66 a?os, el duque de Huete dice divertido que nunca le hab¨ªa dado importancia a llave hasta que lleg¨® la pandemia y hubo que apretarse el cintur¨®n para afrontar m¨¢s gastos de los esperados. ¡°Lo del dinerito no lo puedo ocultar¡±, confirma. ¡°No puedo desmentir que tenga que ver con obtener recursos, pero tambi¨¦n quer¨ªa dar a conocer mi colecci¨®n y poderla compartir¡±. Cuenta que la llave del abuelo llevaba en su casa acumulando polvo ¡°toda la vida¡±. ¡°La ten¨ªa en un rinc¨®n escondida, ni caso le hac¨ªa. Hasta que investigu¨¦ que era la condecoraci¨®n a mi abuelo y que tambi¨¦n podr¨ªa haber pertenecido a un tatarabuelo que fue el amante de Isabel II, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz de Arana, conocido como El Pollo Arana¡±, asegura el duque con un tono propio de quien revela los secretos m¨¢s ocultos de palacio.
-?Y qu¨¦ hace en esta ¨¦poca un duque de Huete en M¨¦xico, d¨®nde est¨¢n su palacio y sus tierras?
¡°Lo ¨²nico que implica para m¨ª ese t¨ªtulo es una responsabilidad de tener buen comportamiento, hacer las cosas bien. No me crea ning¨²n beneficio¡±, responde. Y se confiesa: ¡°Nunca supe bien c¨®mo manejarlo, por un lado no pod¨ªas utilizarlo [el t¨ªtulo] y por el otro, creaba misterio¡±. De Bustos cuenta que tiene un negocio de organizaci¨®n de eventos y que conoce en persona al rey Felipe VI, para el que una vez prepar¨® un catering en la Embajada de Espa?a. ¡°Me saqu¨¦ una foto con su majestad. Yo y el personal de mi empresa¡±, asegura y env¨ªa las im¨¢genes que lo demuestran. Le enorgullece que su familia se haya codeado durante d¨¦cadas con la monarqu¨ªa espa?ola. ¡°Los grandes de Espa?a eran considerados primos del Rey y mi abuelo era ¨ªntimo de don Juan. Se la pasaban en Estoril [Portugal]¡±, agrega.
-Oiga, ?y sus hijos qu¨¦ opinan de que subaste la herencia?
¡°Mis hijos son totalmente ajenos a esto. Ellos son j¨®venes mexicanos, modernos. Las herencias pueden representarles una carga¡±, dice De Bustos. Dentro de ese privilegio raro que genera llevar sobre los hombros un t¨ªtulo pero ser un ciudadano m¨¢s ante la ley, el duque prefiere vender y disfrutarlo en vida. ¡°Si me hubiera empe?ado en que los hijos tienen que conservar la herencia porque perteneci¨® al bisabuelo, al final les creas una responsabilidad que no quiero crearles. Ellos me aplauden por la subasta y porque salgo en las noticias¡±, responde divertido.
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