Una nueva caravana con cientos de migrantes marcha de la frontera sur a Ciudad de M¨¦xico

Una multitudinaria caravana con cientos de migrantes ha partido este s¨¢bado de Tapachula, municipio mexicano en la frontera con Guatemala, con el prop¨®sito de marchar hasta la Ciudad de M¨¦xico. El grupo, formado en su mayor¨ªa por refugiados centroamericanos y haitianos, busca llegar a la capital para intentar tramitar un documento y regularizar su situaci¨®n en el pa¨ªs. Muchos aspiran a llegar despu¨¦s a Estados Unidos, pero el resorte que les empuj¨® a alejarse de la frontera sur han sido ahora las condiciones que sufren en la ciudad, en la que muchos han pasado meses atrapados a la espera de papeles que nunca llegan.

La columna ha superado en su recorrido por el Estado de Chiapas un primer bloqueo de agentes de la Guardia Nacional, que act¨²an en apoyo del Instituto Nacional de Migraci¨®n (INM). Esta caravana, organizada por los activistas Irineo Mujica, de la ONG Pueblo Sin Frontera, y Luis Garc¨ªa Villagr¨¢n, del Centro de Dignificaci¨®n Humana, se ha formado casi dos meses despu¨¦s de los ¨²ltimos intentos, cuando los uniformados frenaron cuatro grupos que hab¨ªan salido de la misma ciudad. El objetivo es el mismo: llegar a la Ciudad de M¨¦xico y lograr papeles.

Tapachula se ha convertido en una especie de c¨¢rcel para miles de personas que llegan en busca de oportunidades, expulsadas por las miseria o la violencia de Honduras, Guatemala y otros pa¨ªses pa¨ªses de Centroam¨¦rica. Pero en los ¨²ltimos meses se ha multiplicado el n¨²mero de haitianos, que a menudo llevan a?os sin pisar su pa¨ªs, donde hoy el Estado ha perdido el control frente al empuje de las bandas criminales. Estos migrantes cuentan en muchos casos con documentaci¨®n de alg¨²n pa¨ªs sudamericano como Chile o Brasil, donde se establecieron en condici¨®n de refugiados.

Sin embargo, en agosto se produjo un efecto llamada cuando Washington ampli¨® los plazos para acogerse a un programa de protecci¨®n temporal conocido como TPS. La medida solo afecta a los haitianos que ya se encuentran en territorio estadounidense, aunque como ocurri¨® a finales de 2020 tras la victoria de Biden frente a Donald Trump tuvo una repercusi¨®n directa en los flujos migratorios. En septiembre miles de migrantes quedaron atrapados en la frontera entre Ciudad Acu?a, en el Estado mexicano de Coahuila, y Del R¨ªo, en Texas. Del lado estadounidense se vieron escenas escalofriantes de persecuciones y capturas por parte de de la polic¨ªa montada, por las que Biden pidi¨® perd¨®n. Del lado mexicano las autoridades forzaron las deportaciones con un regreso que llamaron ¡°voluntario¡± y que en la pr¨¢ctica se convirti¨® en la ¨²nica opci¨®n de cientos de personas para evitar una detenci¨®n.

Entre enero y agosto el Instituto Nacional de Migraci¨®n identific¨® a 147.033 personas que ¡°transitaban en condici¨®n irregular por territorio nacional¡±. Unas cifras sin apenas precedentes como la de hace una semana, cuando los agentes redoblaron los controles en 22 entidades federativas e interceptaron a casi 2.000 personas en un solo d¨ªa. La Comisi¨®n Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), un organismo p¨²bico vinculado a la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n, calcula, adem¨¢s, que este 2021 las peticiones de asilo sean m¨¢s de 100.000. La mayor¨ªa de esos migrantes viven hacinados en Tapachula y otras localidades de las fronteras sur y norte.

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