Deforestaci¨®n, opacidad y dependencia: las grietas del programa Sembrando Vida
La iniciativa estrella en materia ambiental de M¨¦xico, alabada por EEUU, tiene a¨²n que demostrar su eficacia en el largo plazo
La visita de John Kerry hace un par de semanas fue una victoria a medias para M¨¦xico. El enviado especial de EE UU para el cambio clim¨¢tico dio un espaldarazo a una de las grandes apuestas del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, un programa de ayudas a las comunidades rurales a trav¨¦s de la reforestaci¨®n de millones de ¨¢rboles. Desde el sur de Chiapas, una de las zonas m¨¢s verdes, m¨¢s pobres y a un paso de la frontera con Guatemala, Kerry alab¨® los avances de Sembrando Vida en su doble objetivo, tanto social -¡±fuente de prosperidad para las comunidades¡±, como medioambiental -¡±un s¨ªmbolo del liderazgo de M¨¦xico en el combate por la reforestaci¨®n¡±. Pero las buenas palabras no se tradujeron, de momento, en dinero.
L¨®pez Obrador lleva desde el principio de este a?o intentando involucrar a EE UU en una extensi¨®n del programa del sur de M¨¦xico a Centroam¨¦rica, bajo la l¨®gica de que al generar empleo agr¨ªcola en las zonas m¨¢s desatendidas y marginadas se mitigar¨¢n las causas de la migraci¨®n. La primera oferta, rechazada desde Washington, lleg¨® en v¨ªsperas de la Cumbre de l¨ªderes por el clima celebrada en primavera. Esta vez, la visita diplom¨¢tica de Kerry ha servido para acercar un poco m¨¢s las posturas de cara tambi¨¦n a la Cumbre del Clima COP26 que arranc¨® el domingo en Glasgow.
M¨¦xico lleva a?os en los primeros puestos de las listas internacionales que alertan sobre la deforestaci¨®n. El ritmo con el que bosques y selvas son arrasados en el pa¨ªs se ha acelerado m¨¢s del doble en las ¨²ltimos dos d¨¦cadas, seg¨²n un estudio reciente de Greenpeace. Los estados del sur, Chiapas, Michoac¨¢n y la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n son los m¨¢s afectados. Las zonas donde se ha concentrado la presencia de Sembrando Vida.
Presentado en 2019 con uno de los presupuestos m¨¢s altos en la historia para un programa desarrollo rural -casi 70.000 millones de pesos en los tres a?os- ya supera el mill¨®n de hect¨¢reas cultivadas en 20 Estados con una bolsa de beneficiarios de 450.000 sembradores. Cada uno recibe 5.000 pesos mensuales para recuperar parcelas abandonadas o en desuso y explotarlas con una mezcla de ¨¢rboles maderables y frutales adem¨¢s de cultivo agr¨ªcola: ma¨ªz, frijol, cacao, pimienta.
Deforestaci¨®n
L¨®pez Obrador ha sacado pecho varias veces afirmando que ¡°es el proyecto de reforestaci¨®n m¨¢s importante del mundo¡±. Organizaciones ecologistas no niegan la mayor pero s¨ª alertan de que el programa tiene unas cuantas grietas. ¡°Es cierto que no se conoce otra experiencia de este tama?o en un plazo tan corto. Pero precisamente los problemas est¨¢n llegando por la velocidad en la implantaci¨®n y la necesidad de recursos y t¨¦cnica de un proyecto de esta envergadura¡±, apunta Jos¨¦ Iv¨¢n Zu?iga, investigador de World Resources Institute (WRI), una instituci¨®n internacional que trabaja con empresas y gobiernos en la protecci¨®n de la naturaleza.
De hecho, tambi¨¦n acompa?aron los primeros pasos del proyecto mexicano. A propuesta del Gobierno, plantearon cuatro indicadores ambientales para evaluar su funcionamiento. ¡°Aceptaron la plataforma de monitoreo pero a partir del oto?o del a?o pasado se cort¨® la comunicaci¨®n y solo pudimos implantar uno de los indicadores¡±, a?ade Z¨²?iga. Se trata de un an¨¢lisis sobre deforestaci¨®n y captura de carbono. Tras un trabajo sobre el terreno, pero con la salvedad de no haber tenido acceso a la mayor¨ªa de las parcelas donde se desarrolla el programa, sus conclusiones son que, solo durante el 2019, Sembrando Vida provoc¨® ¡°una p¨¦rdida de coberturas forestales de 72.830 hect¨¢reas¡±, equivalente a poco m¨¢s del 11% del total de parcelas.
La p¨¦rdida de masa verde tiene su correlaci¨®n tambi¨¦n en una menor captura de carbono: entre 6 y 9 millones de toneladas. Un golpe que, en todo caso, podr¨ªa ser temporal y llegar no solo a subsanarse sino a mejorar. ¡°Si las parcelas se plantan correctamente y se mantienen entre 30 y 50 a?os no solo compensar¨ªa sino que superar¨ªa las emisiones perdidas. El problema es que el programa no especifica ning¨²n plazo¡±, a?ade el investigador de WRI, que apunta se?ales no demasiado optimistas en cuanto a su duraci¨®n: ¡°las parcelas no est¨¢n registradas como plantaciones forestales maderables y tampoco cuentan con un plan de manejo de microplantaci¨®n, aunque s¨ª es muy positivo que est¨¢n rescatando especies maderables en extinci¨®n¡±.
Clientelismo
El objetivo medioambiental no es en todo caso la prioridad de Sembrando Vida. Como demuestra que, por ejemplo, no sea una programa adscrito a la Secretar¨ªa de Medio Ambiente, si no a la de Bienestar, que consultada por este diario ha decidido no hacer comentarios. El combate contra la pobreza rural, la inseguridad alimentaria o la exclusi¨®n ocupan los primeros lugares. As¨ª, los 5.000 pesos que se paga al sembrador est¨¢n obligatoriamente distribuidos en una tarjeta de d¨¦bito, una cuenta de ahorro y otra cuota para un fondo destinado a obtener prestaciones sociales.
Para Eugenio Fern¨¢ndez V¨¢zquez, consultor del Centro de Especialistas y Gesti¨®n Ambiental (CEGA), ¡°se trata de seguir la l¨®gica de generar dependencia de los subsidios p¨²blicos sin ampliar la base de la inversi¨®n social¡±, y compara la apuesta de L¨®pez Obrador con la de Felipe Calder¨®n y el programa de siembra de miles de plantas llamado ProArbol. ¡°No se generan incentivos para la producci¨®n maderera porque te pagan por sembrar, no por producir. Esa es la trampa¡±, a?ade Fern¨¢ndez, que tambi¨¦n subraya la falta de informaci¨®n en cuanto a la integraci¨®n de los sembradores en las cadenas de producci¨®n locales.
El objetivo paralelo de mitigar la migraci¨®n tambi¨¦n es analizado con cautela por los expertos. No obstante, tras dos a?os de funcionamiento del programa las cifras de detenciones por parte de la polic¨ªa fronteriza de EE UU rompi¨® todos los r¨¦cords este septiembre, siendo adem¨¢s los mexicanos el grupo migrante m¨¢s numeroso. ¡°Es interesante porque acude a las ra¨ªces econ¨®micas de la migraci¨®n. Pero su efectos no van a ser inmediatos y, adem¨¢s, lo econ¨®mico no es muchas veces la ¨²nica causa para abandonar tu pa¨ªs, tambi¨¦n hay que contar con la violencia, la impunidad y la degradaci¨®n de las democracias de origen¡±, explica Ana Saiz, abogada y directora de la ONG Sin Fronteras.
M¨¦xico en todo caso sigue apostando por contar con la colaboraci¨®n del EE UU para extender Sembrando Vida a Centroam¨¦rica. En 2019, M¨¦xico entreg¨® 30 millones de d¨®lares al presidente salvadore?o, Nayib Bukele, para impulsar el programa. Y el objetivo m¨¢s ambicioso es convencer a Biden para reorientar parte de los 4.000 millones de d¨®lares que la Casa Blanca tiene preparados para planes sociales para atajar la migraci¨®n.
Tras una primera negativa, Biden parece estar dispuesto a llevar a cabo una primera ¡°prueba piloto conjunta¡±, que podr¨ªa sellarse en la cumbre de la ONU de la semana que viene. La profesora de Estudios Globales en la universidad neoyorquina The New School, Alexandra D¨¦lano, advierte que es un tema ¡°m¨¢s de forma porque no pueden comprometer el presupuesto sin pasar por el Congreso. Y mientras contin¨²an su propia estrategia de inversi¨®n en la regi¨®n¡±, la llamada Alianza para Centroam¨¦rica, un plan que ya cuenta con el respaldo de un pu?ado de empresas y primeros acuerdos con, por ejemplo, el Gobierno de Guatemala.
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