Una nueva masacre en Michoac¨¢n ilustra la pugna sin fin del crimen en el Estado

La violencia golpea de nuevo a Michoac¨¢n, esta vez en la parte norte, en los l¨ªmites con el Estado de Jalisco. En la noche del lunes, los cuerpos de 11 hombres aparecieron abandonados en una carretera rural del municipio de Tangamandapio, todos con el tiro de gracia, seg¨²n ha informado la Fiscal¨ªa estatal. La polic¨ªa ha divulgado este martes varias im¨¢genes sobre el despliegue de efectivos en la zona. A ¨²ltima hora de la tarde, la fiscal¨ªa ha informado de que seis de los 11 eran menores de edad, cinco de 17 y uno de 15 a?os.

La prensa regional ha informado de que las autoridades ubicaron los cad¨¢veres en un predio en las inmediaciones de la comunidad ind¨ªgena de Tarecuato. A camino entre Los Reyes y Zamora, Tarecuato ha sido escenario de situaciones violentas este mismo a?o, entre ellas el ataque con bombas molotov a la comandancia de la polic¨ªa comunitaria en julio y el posterior enfrentamiento de los atacantes con polic¨ªas y militares. Antes, en febrero, sicarios hab¨ªan asesinado a Juan Govea, tesorero del Comisariado de Bienes Comunales de la comunidad.

M¨¢s all¨¢ de sus nombres y edades, la Fiscal¨ªa estatal no ha dado m¨¢s detalles sobre lo ocurrido, la posible afiliaci¨®n de los asesinos o sus motivos. Tampoco ha trascendido si en el lugar de los hechos aparecieron mensajes en mantas o cartulinas, comunes en este tipo de masacres. Los investigadores solo han dicho que los cad¨¢veres fueron trasladados a los servicios forenses de Zamora.

Desde hace meses, medios locales han informado de una pugna entre organizaciones criminales en esa regi¨®n de Michoac¨¢n, mencionando indistintamente nombres asociados a la delincuencia en el Estado en los ¨²ltimos a?os. Unas siglas se repiten sin embargo: CJNG, el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n. En pugna constante con una coalici¨®n m¨¢s o menos estable y homog¨¦nea de mafias regionales, el CJNG lleva a?os protagonizando la ecuaci¨®n criminal de Michoac¨¢n y los Estados circundantes. Ya sea en la regi¨®n Sierra-Costa, en Tierra Caliente o en el l¨ªmite meridional con Jalisco, el grupo criminal aparece siempre, bien por ataques y masacres, bien por extra?os desfiles paramilitares.

Hace un par de a?os trascendi¨® un v¨ªdeo en el que dos decenas de camionetas rotuladas con las siglas del cartel Jalisco marchaban por un camino rural. Ya fuera un desaf¨ªo al Estado o una simple operaci¨®n propagand¨ªstica, un mensaje de poder¨ªo perme¨® a escala nacional. El cartel Jalisco no era solo un grupo de mercenarios empe?ado en controlar carreteras, pueblos y ciudades medianas en geograf¨ªas serranas. Ten¨ªan tambi¨¦n un sentido estrat¨¦gico de la comunicaci¨®n. Luego se vio que el grupo, o c¨¦lulas asociadas al grupo, no tuvieron problema alguno en organizar un atentado contra el jefe de polic¨ªa de Ciudad de M¨¦xico, Omar Garc¨ªa, antiguo polic¨ªa federal y encargado de la agencia investigadora de la extinta Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica.

En 2019, cuando apareci¨® el v¨ªdeo del desfile, la prensa especul¨® con que se hab¨ªa grabado en Zamora y alrededores. La regi¨®n aparec¨ªa as¨ª como uno de los puntos m¨¢s calientes de la pugna en el CJNG y la coalici¨®n de mafias locales del Estado. Con el tiempo, Aguililla y los l¨ªmites de la regi¨®n Sierra Costa con Tierra Caliente configurar¨ªan el otro punto caliente.

En una entrevista con EL PA?S hace tres meses, el investigador Trevor Stack, que ha abordado las din¨¢micas criminales en la zona norte de Michoac¨¢n, se?alaba que esos lugares han fungido de escenarios para las peleas de los grupos criminales desde hace a?os. ¡°En 2005, 2006 y 2007, hubo una serie de asesinatos que causaron esc¨¢ndalo en la ciudad, no estaban acostumbrados. Era cosa de Los Zetas y La Familia Michoacana, para sacar a [la familia de] los Valencia, que despu¨¦s se fueron a Guadalajara y una parte de ellos acab¨® siendo del CJNG¡±, explicaba.

Stack se?alaba igualmente que con el paso de los a?os y la fragmentaci¨®n de los grupos criminales, ¡°al menos diez organizaciones funcionaban en la zona con ciertas alianzas entre s¨ª y hacia fuera, seg¨²n el ramo de negocio en el que est¨¦n. Hay grupos que solo extorsionan y ni siquiera trafican drogas¡±.

Para el investigador, autor de Actores c¨ªvicos y m¨¢rgenes il¨ªcitos en las pol¨ªticas p¨²blicas: el caso Zamora, la violencia en la zona no pod¨ªa entenderse si la mediaci¨®n de la Administraci¨®n. ¡°Hasta los a?os 80 o 90, el Estado organizaba el crimen. Desde entonces para ac¨¢, la relaci¨®n se complica, pero siento que sigue existiendo. Se dice a veces que los grupos delictivos se independizaron del Gobierno, pero no creo que sea el caso¡±, explica. Para Stack, ¡°el Gobierno sigue siendo importante para estos grupos y siento que los grupos siguen siendo importantes para ciertos actores pol¨ªticos. La relaci¨®n desde luego es m¨¢s compleja que en los a?os 80 pero no menos esencial¡±.

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