Mitzy Cort¨¦s: ¡°Nuestra esperanza no est¨¢ en la cumbre del clima, esa es la reuni¨®n de los poderosos¡±
La joven mixteca forma parte de una delegaci¨®n de diez mujeres ind¨ªgenas de M¨¦xico que ha viajado a Glasgow para exigir que las voces de los pueblos originarios sean escuchadas en las negociaciones
En San Sebasti¨¢n Tecomaxtlahuaca, un municipio de 2.000 habitantes a seis horas de la ciudad de Oaxaca, la crisis clim¨¢tica se empez¨® a sentir en la temporada de siembra. Los agricultores perd¨ªan sus cosechas de ma¨ªz y frijol porque las lluvias llegaban m¨¢s tarde de lo previsto, o simplemente no llegaban. Pero tambi¨¦n se manifestaba en acciones concretas, de esas que suelen tener nombre y apellido: la extracci¨®n ilegal de arena del r¨ªo que atraviesa la comunidad, la apropiaci¨®n de territorios comunales por parte de caciques locales, la deforestaci¨®n descontrolada en los municipios vecinos.
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En San Sebasti¨¢n Tecomaxtlahuaca, un municipio de 2.000 habitantes a seis horas de la ciudad de Oaxaca, la crisis clim¨¢tica se empez¨® a sentir en la temporada de siembra. Los agricultores perd¨ªan sus cosechas de ma¨ªz y frijol porque las lluvias llegaban m¨¢s tarde de lo previsto, o simplemente no llegaban. Pero tambi¨¦n se manifestaba en acciones concretas, de esas que suelen tener nombre y apellido: la extracci¨®n ilegal de arena del r¨ªo que atraviesa la comunidad, la apropiaci¨®n de territorios comunales por parte de caciques locales, la deforestaci¨®n descontrolada en los municipios vecinos.
Mitzy Violeta Cort¨¦s (San Sebasti¨¢n Tecomaxtlahuaca, Oaxaca, 22 a?os) crec¨ªa en ese contexto y se iba convirtiendo, sin nombrarlo de esa manera, en activista clim¨¢tica. Porque los ind¨ªgenas mixtecas como ella hablan de lucha en defensa del territorio o de respeto a los derechos de los pueblos originarios. La crisis medioambiental no es una fotograf¨ªa de un lejano glaciar que se derrite ni un escenario futurista de ciudades inundadas por el aumento del nivel del mar. La crisis clim¨¢tica fluye por el debilitado caudal del r¨ªo en el que se ba?a, arde en la tierra agrietada en la que ya no germinan los cultivos de sus vecinos.
La etiqueta de activista clim¨¢tica le llegar¨ªa despu¨¦s, tras mudarse a la capital del pa¨ªs para estudiar Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM). All¨ª conoci¨® a otros j¨®venes ind¨ªgenas que tambi¨¦n trataban de dar forma a esas ideas de defensa del territorio en las aulas. R¨¢pidamente se uni¨® a la red de Futuros Ind¨ªgenas e impuls¨® el Proyecto Milpa, con el que busca promover la participaci¨®n de los pueblos originarios en la pol¨ªtica clim¨¢tica. A sus 22 a?os, los esfuerzos parecen estar dando los primeros frutos: ahora se encuentra en Glasgow como parte de una delegaci¨®n de diez defensoras del medio ambiente para asistir a la cumbre del clima.
Pregunta. ?Por qu¨¦ es importante que participe una delegaci¨®n de mujeres ind¨ªgenas en la COP26?
Respuesta. La diversidad es importante. No solo hay activistas ambientales en los pa¨ªses del norte, tambi¨¦n hay ac¨¢, aunque nos nombremos de manera distinta. Adem¨¢s, muchas veces se habla del cambio clim¨¢tico como algo muy t¨¦cnico, muy especializado. Dicen que desde estas cumbres van a dar respuestas para todo el mundo. Pero creo que es importante hablar de lo que pasa a nivel local, en los territorios. Queremos denunciar que las comunidades son las que m¨¢s est¨¢n sufriendo los efectos del cambio clim¨¢tico, aunque no son las principales responsables. Pero tambi¨¦n la intenci¨®n es sembrar esperanza: decir que s¨ª hay alternativas, que no todos ven nada m¨¢s lo monetario. Que hay otras formas de relacionarse y vincularse con el territorio.
P. ?Tienes esperanza en la cumbre?
R. No. La esperanza no est¨¢ ah¨ª, es la reuni¨®n de los poderosos. Ha habido muchos intentos de la gente poderosa para dar soluciones y no se ve que realmente haya una iniciativa de querer cambiar el rumbo de las cosas. Creemos que las soluciones tienen que venir desde abajo y articularnos entre nosotros. No hay tanta esperanza en los gobiernos y la gente que se re¨²ne en la COP, sino en lo que va a pasar alrededor, en las redes que se puedan construir all¨ª con otros movimientos y otras luchas. Por ejemplo, el 10 de noviembre vamos a participar en Cura da Terra, el encuentro global de mujeres ind¨ªgenas que van a asistir a la COP.
P. ?C¨®mo ves las pol¨ªticas para enfrentar el cambio clim¨¢tico en M¨¦xico?
R. Definitivamente no hay el m¨¢s m¨ªnimo esfuerzo por hacer algo frente a lo que est¨¢ pasando. El hecho de que se hayan promovido en este Gobierno proyectos como el Tren Trans¨ªstmico, el Tren Maya y la refiner¨ªa de Dos Bocas muestra la poca preocupaci¨®n por temas ambientales que hay en el pa¨ªs. Se est¨¢ apostando de nuevo por proyectos extractivos que da?an los territorios, por estos megaproyectos que van a causar destrucci¨®n bajo un precepto de beneficio para el pa¨ªs. Pero no puedes pensar en el beneficio del pa¨ªs si es a costa de los pueblos, a costa de la destrucci¨®n de la naturaleza. No hay una apuesta y no hay una preocupaci¨®n por los temas ambientales. Al contrario, se est¨¢ promoviendo un modelo de muerte.
P. Pero el presidente se ha presentado en ocasiones como un abanderado de los pueblos ind¨ªgenas.
R. Juega con el discurso. Lo que vemos es esta idea folclorizada de los pueblos: ¡°reconocemos su riqueza cultural, su importancia¡±. Pero en las acciones no hay respeto por ejemplo por la consulta sobre los proyectos en sus territorios. Los pueblos estamos diciendo que no queremos el Tren Trans¨ªstmico ni el Tren Maya. No queremos estos megaproyectos. No puedes ver a los pueblos por su riqueza cultural, sus bailes, cuando lo m¨¢s importante es que respetes sus derechos y sus decisiones, si quieren o no esos proyectos.
P. ?C¨®mo se salva ese abismo entre los pueblos ind¨ªgenas y los gobiernos que se re¨²nen en estas grandes convocatorias?
R. Impulsando la consulta previa, libre e informada en todos los proyectos que afecten sus territorios, que haya reconocimiento de los pueblos como sujetos de derecho, que se reconozcan sus reg¨ªmenes de propiedad de la tierra. Esos son temas importantes, pero a final de cuentas tambi¨¦n muchas comunidades lo que han dicho es solamente: ¡°d¨¦jennos ser, d¨¦jennos vivir, dejen de tratar de entrar a nuestros espacios¡±.
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