La ONU enmienda los planes clim¨¢ticos de los pa¨ªses: deben duplicar sus objetivos para evitar la ¡°cat¨¢strofe¡±
Los programas actuales de los gobiernos conducen a un calentamiento de 2,7 grados. El organismo internacional reprocha que menos del 20% del gasto global en la recuperaci¨®n sea realmente verde
El cambio clim¨¢tico vuelve a la primera l¨ªnea de la agenda internacional tras el par¨®n obligado por la pandemia en 2020. Lo hace de la mano de la cumbre del clima que comienza el domingo en la ciudad escocesa de Glasgow y que durar¨¢ dos semanas. Pero a la COP26, que tuvo que aplazarse un a?o por la covid, se llega con la misma certeza que se ten¨ªa antes de que el coronavirus paralizara la econom¨ªa mundial e hiciera pensar a algunos que las cosas iban a cambiar tambi¨¦n en la lucha clim¨¢tica: los planes de recorte de las emisiones de gases de efecto invernadero que los pa¨ªses tienen sobre la mesa siguen siendo insuficientes para que el calentamiento se quede dentro de los m¨¢rgenes m¨¢s seguros. Las naciones en su conjunto deben duplicar sus promesas de recorte para esta d¨¦cada, seg¨²n se desprende del informe de situaci¨®n que presenta este martes la agencia del medio ambiente de Naciones Unidas (Pnuma). El an¨¢lisis tambi¨¦n destaca que solo entre el 17% y el 19% de las inversiones puestas en marcha hasta el primer semestre de este a?o para salir de la crisis econ¨®mica generada por la pandemia ser¨¢n realmente verdes y ayudar¨¢n a reducir las emisiones de efecto invernadero.
Ant¨®nio Guterres, secretario general de la ONU, ha avisado de que el mundo se sigue ¡°encaminando hacia una cat¨¢strofe clim¨¢tica¡±. Y ha reprochado la falta de liderazgo internacional en esta lucha. ¡°El futuro de la humanidad depende de mantener el aumento de la temperatura global en 1,5 grados¡å, ha advertido.
Mantener el incremento de la temperatura entre los 1,5 y los dos grados respecto a los niveles preindustriales es, en efecto, el principal objetivo del Acuerdo de Par¨ªs, de 2015. Todos los firmantes presentaron planes voluntarios de reducci¨®n de sus emisiones de efecto invernadero al cerrarse aquel pacto. Pero el calentamiento medio ha llegado ya a los 1,1 grados y la suma de los programas clim¨¢ticos de las naciones no llevaban a cumplir con Par¨ªs. Por eso se necesitaba que los pa¨ªses aumentasen sus esfuerzos.
Alrededor de 120 pa¨ªses han actualizado durante el ¨²ltimo a?o sus planes. Los nuevos programas implican que las emisiones se reducir¨¢n un 7,5% m¨¢s de lo que se hab¨ªan comprometido los pa¨ªses un a?o antes. Sin embargo, se necesita una disminuci¨®n de entre el 22% y el 50% m¨¢s de lo que se han fijado las naciones en su conjunto para 2030, seg¨²n el informe del Pnuma. Porque, de momento, estos planes encaminan al mundo a un calentamiento de 2,7 grados, bastante m¨¢s del doble del registrado hasta ahora. Cuanto mayor sea el calentamiento global, m¨¢s virulentos y frecuentes se volver¨¢n los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos como las olas de calor y las lluvias torrenciales.
Tras d¨¦cadas de crecientes emisiones debido principalmente al aumento incesante de la quema de combustibles f¨®siles, el cambio clim¨¢tico no se puede revertir en este momento. Lo que se intenta desde hace a?os en cumbres como la Glasgow es evitar los peores efectos de esta crisis en la que est¨¢ ya la humanidad. Para ello las emisiones deben reducirse progresivamente hasta llegar a cero a mediados de siglo, la v¨ªa para conseguir que el aumento de la temperatura se quede entre los 1,5 y los dos grados. Sin embargo, a medida que pasan los a?os sin acciones contundentes, se cierra m¨¢s la ventana de oportunidad para lograrlo.
La meta para mediados de siglo es alcanzar esas emisiones cero. Pero los estudios cient¨ªficos han establecido la senda a corto y medio plazo que se ha de seguir para tener una probabilidad alta de conseguir que la temperatura no supere el umbral de los dos grados: en 2030 las emisiones anuales de la econom¨ªa mundial deben rondar las 39 gigatoneladas de CO? equivalente (la unidad de medida que se emplea para los gases de efecto invernadero). Si se quiere conseguir el objetivo m¨¢s ambicioso, que no se supere el 1,5, deber¨¢n estar en 25 gigatoneladas. En el mejor de los casos, los planes clim¨¢ticos actualizados de los pa¨ªses llevan a unas emisiones mundiales de 50 gigatoneladas.
¡°Sabemos que el futuro de la humanidad depende de mantener el aumento de la temperatura global a 1,5 grados¡±, ha insistido Guterres. ¡°Y sabemos tambi¨¦n que, hasta ahora, los pa¨ªses no est¨¢n logrando mantener ese objetivo a su alcance¡±, ha a?adido m¨¢ximo responsable de la ONU. Anne Olhoff, la coordinadora del informe, reconoce que cada a?o que pasa se ¡°est¨¢ volviendo menos realista¡± cumplir con la meta de los 1,5 grados. ¡°Y se volver¨¢ imposible dentro de unos a?os, a menos que la acci¨®n se acelere significativamente¡±, se?ala Olhoff a EL PA?S.
Los pa¨ªses deben aumentar de nuevo sus planes de recorte de emisiones esta d¨¦cada, pero cada vez parece m¨¢s dif¨ªcil que el ser humano pueda reducir a la mitad los gases de efecto invernadero que expulsa en solo ocho a?os. La pandemia, por ejemplo, hizo caer las emisiones de CO?, el principal de los gases que sobrecalientan el planeta, un 5,4%. Pero se espera que durante este 2021 vuelvan a dispararse y regresen pr¨¢cticamente al nivel de 2019 al no haberse producido un cambio estructural en la econom¨ªa mundial.
Planes a largo plazo
La cruz del informe son los planes para 2030. La cara m¨¢s positiva son los anuncios que muchos Gobiernos est¨¢n haciendo para mediados de siglo. Un total 76 pa¨ªses han presentado ante la ONU planes en los que prometen llegar a 2050 con emisiones netas cero ¡ªsolo podr¨¢n emitir los gases que puedan ser capturados por sumideros como los bosques¡ª. A ellos se suman otros tantos pa¨ªses que est¨¢n anunciando objetivos similares para 2050 o 2060, como hizo hace unos meses China y acaban de hacer pa¨ªses que reman habitualmente contra la lucha clim¨¢tica como Arabia Saud¨ª, Rusia y Australia.
El informe de la ONU se?ala que, si se cumpliesen todos los objetivos a largo plazo anunciados y presentados por los Estados, el calentamiento se podr¨ªa quedar en 2,2 grados, bastante m¨¢s cerca de los objetivos fijados por el Acuerdo de Par¨ªs. El problema es que esas promesas a largo plazo no concuerdan con los planes de reducci¨®n de emisiones concretos para esta d¨¦cada en muchos casos. Los expertos de la ONU explican que muy pocos programas nacionales fijan ¡°un camino lineal¡± de reducci¨®n de emisiones para lograr las emisiones netas cero. Y solo 11 pa¨ªses ¡ªentre ellos Espa?a¡ª cuentan con una ley nacional en la que se obligue a alcanzar esa neutralidad de las emisiones. ¡°Muchos de los planes clim¨¢ticos nacionales retrasan la acci¨®n hasta despu¨¦s de 2030, lo que genera dudas sobre si se pueden cumplir los compromisos netos cero¡±, se?ala el Pnuma. ¡°Doce miembros del G20 se han comprometido a un objetivo neto cero, pero siguen siendo muy ambiguos¡±, abunda este organismo.
Guterres ha pedido a los pa¨ªses que participan en la cumbre de Glasgow que asuman el liderazgo en esta crisis clim¨¢tica y que ayuden a limpiar el planeta de gases de efecto invernadero ¡°todos los sectores, desde la energ¨ªa hasta el transporte, la agricultura y la silvicultura¡±. Ha solicitado tambi¨¦n que se comprometan a eliminar gradualmente el carb¨®n para que en 2030 no se use en los pa¨ªses desarrollados y en 2040 en el resto. Adem¨¢s, el secretario general de la ONU ha reclamado que se termine con los ¡°subsidios a los combustibles f¨®siles y a las industrias contaminantes¡± y se fije un ¡°precio al carbono¡±. Por ¨²ltimo, ha recordado que los pa¨ªses desarrollados tienen la obligaci¨®n de proporcionar 100.000 millones de d¨®lares anuales de financiaci¨®n clim¨¢tica a las naciones con menos recursos.
Metano y mercados de carbono
El informe anual presentado este martes forma parte de una serie y es la edición número 12. El estudio tiene un apartado específico referido a los beneficios de reducir las emisiones de metano, el segundo gas que más contribuye al calentamiento global y cuya concentración en la atmósfera se está disparando. La ONU recuerda que si se adoptan medidas técnicas de control ya existentes, y que tienen un bajo coste, se podrían reducir estas emisiones alrededor de un 20%.
Otro asunto en el que se centra la edición de este año es en los mercados de carbono, que permiten intercambiar derechos de emisión (es decir, que se compensen las emisiones de efecto invernadero a través, por ejemplo, de la reforestación). Según el estudio, “los mercados de carbono pueden ofrecer una reducción real de las emisiones e impulsar la ambición”. Pero se advierte de que solo será así si existen unas normas “claramente definidas” y “diseñadas para garantizar que las transacciones reflejen las reducciones reales de las emisiones y estén respaldadas por acuerdos para rastrear el progreso y proporcionar transparencia”. En la cumbre de Glasgow se debe desarrollar precisamente el artículo 6 del Acuerdo de París, que hace referencia a los mercados de carbono.
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