Los mil rostros de la violencia que asedia a M¨¦xico
El narco, el tr¨¢fico de armas, las redes de trata y el reciclaje del crimen organizado dejan al descubierto una fallida estrategia de seguridad en un fin de a?o sangriento mientras el Gobierno de L¨®pez Obrador afina un nuevo plan con EE UU
Dos polic¨ªas locales sorprendidos durante una patrulla, dos delegados municipales, la esposa de uno de ellos, tres j¨®venes que se encontraban en un mercado informal de fuegos artificiales, otras seis personas en distintos ataques. Todos fueron ejecutados entre el martes y el mi¨¦rcoles en el Estado de Zacatecas, 14 asesinatos con armas de fuego en menos de 24 horas. El martes por la noche el horror no tuvo l¨ªmites en una comunidad de Silao, en Guanajuato. Unos sicarios entraron en dos viviendas y perpetraron una masacre: al menos ocho homicidios, entre ellos los de un beb¨¦ y de una adolescente. La madrugada del mi¨¦rcoles una ni?a de 11 a?os, hija del alcalde de un municipio rural de Veracruz, fue violada y asesinada. Este es solo un repaso, parcial, de la ¨²ltima semana de 2021, la ¨²ltima semana de violencia en M¨¦xico, como cualquier otra de este a?o, del anterior y los anteriores.
El espanto que hay detr¨¢s de los n¨²meros, m¨¢s de 105.000 asesinatos en la primera mitad del mandato de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, es la instant¨¢nea de una rutina terrible donde sigue habiendo burbujas, por un lado, e infiernos, por otro. Dos pa¨ªses, dos relaciones con la vida y la presencia de la muerte y unas percepciones de la seguridad radicalmente distintas. La primera conclusi¨®n, pr¨¢cticamente un¨¢nime entre los expertos y los responsables pol¨ªticos, es que la estrategia ha fracasado y sigue estrell¨¢ndose con la realidad. No solo la del actual presidente y su equipo, sino tambi¨¦n de los anteriores, al menos desde la Administraci¨®n de Felipe Calder¨®n (2006-2012) y su guerra contra el narcotr¨¢fico.
El jefe de Ejecutivo lanz¨® el viernes en su mensaje de fin de a?o una reflexi¨®n, desarmante por su sencillez, aplicable a cualquier aspecto de la vida p¨²blica: ¡°Hay que pensar que solo siendo buenos podemos ser felices y que la felicidad no es lo material¡±, afirm¨®. Estas palabras van en l¨ªnea, entre otras cosas, tambi¨¦n con su idea de lucha contra el crimen organizado, lo que tantas veces ha llamado ¡°abrazos, no balazos¡±. Desde la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores siempre han insistido en que de muy poco sirvi¨® la avalancha de detenciones de los 120 capos m¨¢s prominentes durante el pasado sexenio de Enrique Pe?a Nieto, entre ellas, la ¨²ltima captura de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n y su extradici¨®n a Estados Unidos. El cartel de Sinaloa ha perdido terreno frente al llamado Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, pero eso ha dado pie a una nueva guerra entre organizaciones criminales, en las que participan tambi¨¦n nuevos grupos de las sierras de Morelos y Guerrero, que es uno de los g¨¦rmenes de la violencia que sufren miles de civiles.
A eso se a?ade tambi¨¦n un fen¨®meno de reciclaje de la violencia. Si los decomisos de fentanilo, un opioide sint¨¦tico, se han disparado este a?o un 525%, los carteles explotan todas las econom¨ªas ilegales, del tr¨¢fico de armas a la trata de personas, otros focos rojos de la violencia. Para luchar en ambos frentes, M¨¦xico considera crucial la implicaci¨®n de Estados Unidos. En agosto present¨® una demanda contra 11 compa?¨ªas productoras de armas ante una la justicia del Estado de Massachusetts por entender que ¡°sus pr¨¢cticas de fabricaci¨®n, distribuci¨®n, publicidad y venta atraen a grupos criminales¡±. La dimensi¨®n es preocupante. Alrededor de 200.000 armas de fuego entran en M¨¦xico de forma ilegal cada a?o, seg¨²n c¨¢lculos oficiales. Y al mismo tiempo las pol¨ªticas de migraci¨®n se han vuelto una pieza central para dise?ar una estrategia de seguridad contra las mafias de trata.
Lo que sucedi¨® hace tres semanas en Chiapas, cerca de Tuxtla Guti¨¦rrez, es el en¨¦simo reflejo de una tragedia estructural. El accidente de un tr¨¢iler en el que viajaban hacinadas m¨¢s de 150 personas dej¨® casi 60 muertos. El veh¨ªculo hab¨ªa pasado por un ret¨¦n del Instituto Nacional de Migraci¨®n y transportaba en su mayor¨ªa a refugiados de Guatemala, Honduras, Rep¨²blica Dominicana y Ecuador que buscaban llegar a Houston, Texas. Y lo sucedido tambi¨¦n es, en ¨²ltima instancia, parte de un engranaje de violencia en un pa¨ªs donde se cuentan m¨¢s de 90.000 desaparecidos. A finales de septiembre la Comisi¨®n Nacional de B¨²squeda localiz¨® en la sierra de Nuevo Laredo, a unos kil¨®metros de Texas, un centro de exterminio con crematorios y fosas.
Sobre el papel, todas las autoridades coinciden en lo obvio, que hay que revertir esta situaci¨®n. Pero en la pr¨¢ctica ning¨²n Gobierno lo ha conseguido. Abrazos y no balazos quiere decir que puede no ser eficaz utilizar toda la fuerza militar disponible para someter al narco. Pero la otra cara de la moneda es la inacci¨®n, por la que L¨®pez Obrador ha recibido una multitud de cr¨ªticas. M¨¦xico y Estados Unidos est¨¢n afinando un programa de seguridad, bautizado como Entendimiento Bicentenario en referencia a los 200 a?os de independencia, que supone tambi¨¦n una declaraci¨®n de buenas intenciones para la relaci¨®n entre ambas Administraciones. Durante el mandato de Donald Trump el inter¨¦s de la Casa Blanca se centr¨® en repeler a los migrantes, sin mucho m¨¢s. Con la llegada de Joe Biden hace un a?o se han celebrado varios acuerdos que suenan m¨¢s ambiciosos pero todav¨ªa es dif¨ªcil anticipar su alcance, sobre todo sin tener claridad con respecto a las inversiones.
El Entendimiento Bicentenario, que entierra un plan millonario de la ¨¦poca de George W. Bush llamado Iniciativa M¨¦rida, plantea intervenir en el territorio, en las comunidades m¨¢s vulnerables, hacer hincapi¨¦ en la prevenci¨®n del consumo y en la oferta de oportunidades. En ¨²ltima instancia, desarrollo y m¨¢s bienestar frente a las tramas ilegales. La violencia estructural es uno de los efectos de la miseria y eso queda claro en el programa. Mientras tanto, los reclamos al presidente mexicano tienen que ver principalmente con la gesti¨®n de las fuerzas armadas frente al crimen cuando, adem¨¢s, proliferan las voces de alarma por la militarizaci¨®n de sectores como el de las infraestructuras e incluso el sanitario.
Hace semanas, el Gobierno de Joe Biden, preocupado por la peor epidemia de opioides de los ¨²ltimos a?os en Estados Unidos, ofreci¨® una recompensa de hasta cinco millones de d¨®lares por informaci¨®n relevante que lleve a la detenci¨®n o a la condena de cuatro hijos de El Chapo. El presidente ha firmado adem¨¢s una orden ejecutiva que actualiza las sanciones contra los herederos de Guzm¨¢n y otros cabecillas de esa organizaci¨®n criminal, adem¨¢s del Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, el Cartel del Golfo, los Beltr¨¢n Leyva, los Zetas y los grupos que controlan el tr¨¢fico ilegal en el norte de M¨¦xico. Pero L¨®pez Obrador le replic¨® diciendo que corresponde a M¨¦xico detenerlos a los hijos del sanguinario fundador del cartel de Sinaloa. ¡°No se permite que ninguna fuerza extranjera act¨²e en esta materia ni en ninguna otra, nosotros somos lo que tenemos que hacer nuestro trabajo de acuerdo con las investigaciones que se llevan en M¨¦xico¡±, zanj¨®.
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