La oleada de despidos en la Fiscal¨ªa alerta sobre el futuro de la agencia investigadora
En el sigilo de finales de diciembre, la instituci¨®n dio de baja a centenares de fiscales, polic¨ªas, analistas y peritos. ¡°No se me est¨¢ tratando como debe¡±, critica uno de ellos
Reci¨¦n cumplidos sus primeros tres a?os al frente de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR), su titular, Alejandro Gertz, ha puesto en marcha un programa de despidos masivo que en teor¨ªa responde a razones presupuestarias, pero cuyo fondo se desconoce en realidad. Se ignora igualmente su alcance. Arrancado con sigilo en los ¨²ltimos d¨ªas de diciembre, la dependencia no ha informado del n¨²mero de bajas. Abogados que representan a afectados hablan de una primera oleada de entre 250 y 300, aunque se?alan que podr¨ªan ser hasta 900. La dependencia cuenta alrededor de 12.000 empleados.
Relatos obtenidos en conversaciones con agentes en activo y efectivos despedidos reflejan un panorama parecido al de la desaparici¨®n de la Polic¨ªa Federal, en los primeros meses del actual Gobierno, encabezado por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Aunque el volumen de personal afectado entonces fue mucho mayor, las formas coinciden. En ambos casos, la dependencia forz¨® la salida de cientos de agentes por razones de fuerza mayor, entonces la supresi¨®n de la corporaci¨®n en favor de la Guardia Nacional, ahora cuestiones ¡°presupuestarias¡±. Aprobado hace apenas unas semanas, el presupuesto para la FGR este a?o es pr¨¢cticamente el mismo que el del a?o pasado.
Ante el programa de despidos, ¡°muchos est¨¢n optando por aceptar la baja y tomar la indemnizaci¨®n¡±, explica Pedro Ayala, abogado de una decena de agentes afectados. Este diario ha revisado dos casos de integrantes de la Agencia de Investigaci¨®n Criminal que, con cuatro a?os de antig¨¹edad, optaban a una indemnizaci¨®n de unos 160.000 pesos, alrededor de 8.000 d¨®lares. Casos aportados por Iv¨¢n Ch¨¢vez, abogado igualmente de agentes de la FGR dados de baja, muestran cantidades semejantes. ¡°Tengo por ejemplo el de un polic¨ªa ministerial que despu¨¦s de 12 a?os le ofrec¨ªan 370.000 pesos -unos 18.000 d¨®lares. Decidi¨® agarrarlos y no batallar ni presentar amparos¡±, explica.
El sigilo de la dependencia frente al programa de bajas alimenta la especulaci¨®n sobre su motivaci¨®n verdadera. Preguntado al respecto, un portavoz de la FGR no ha contestado las dudas de este diario sobre el alcance de los despidos o detalles de las cuestiones ¡°presupuestarias¡± esgrimidas. Ni Ayala ni Ch¨¢vez aceptan el argumento presupuestario. ¡°No es que le sobre gente a la Fiscal¨ªa, est¨¢n dando muchas altas y, mientras, despiden a los m¨¢s subversivos¡±, explica el abogado Ch¨¢vez. ¡°Muchos de los que han notificado estuvieron vulnerables durante la pandemia y no les gusta que haya gente vulnerable, porque est¨¢n en casa sin trabajar¡±, a?ade Ayala.
El modus operandi de la FGR ha limitado la capacidad de maniobra de los agentes afectados. Llamados a sus cuarteles el 28 de diciembre, sus superiores les entregaban un oficio notificando su baja a partir del 1 de enero y un resumen del finiquito al que ten¨ªan derecho. Si aceptaban y firmaban su baja, recib¨ªan el cheque. El abogado Ch¨¢vez se?ala que en caso de ampararse y buscar una compensaci¨®n mayor, la diferencia no ser¨ªa muy grande, de ah¨ª que muchos hayan aceptado el dinero.
Hay, sin embargo, quienes han rechazado la baja. Es el caso de un polic¨ªa ministerial adscrito a una de las delegaciones de la FGR del centro del pa¨ªs. El agente, que prefiere que su nombre no salga en estas l¨ªneas, no acudi¨® al llamado de sus jefes el 28 de diciembre y promovi¨® un juicio de amparo ese mismo d¨ªa. El juez suspendi¨® provisionalmente su baja, por lo que su trabajo estar¨ªa asegurado en tanto la justicia determina si su despido es legal o no.
Con 51 a?os, el polic¨ªa trabaja para la FGR, antes Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica, desde hace 26 a?os. Hasta finales de diciembre, laboraba en el servicio de guardia. ¡°Recib¨ªa detenidos¡±, explica, en turnos de 24 horas por un d¨ªa de descanso. Todo cambi¨® a partir del 1 de enero. No est¨¢ despedido, pero no le dejan trabajar. ¡°Todos los d¨ªas voy, para salir en las c¨¢maras, para que me vean compa?eros, para que no me levanten acta por abandono de servicio. No tengo otro medio de registro. No me asignan funciones, no firmo listas. Me las esconden. Entro a mi ¨¢rea, donde est¨¢ la secretaria, donde est¨¢ la oficina del jefe regional. Me paso todo el d¨ªa, de acuerdo a los horarios de oficina, de 9 a 15 o de 15 a 9¡å, denuncia.
Colegas suyos que siguen laborando se?alan cierta incomodidad por la situaci¨®n. Un polic¨ªa ministerial adscrito a la delegaci¨®n de Chihuahua de la FGR dice: ¡°Lo de la baja podr¨ªa ocurrir en cualquier momento. Aqu¨ª donde yo estoy han dado de baja a cuatro. De ellos, uno ten¨ªa la incapacidad porque le hab¨ªan operado de la rodilla. Otro ten¨ªa m¨¢s de 30 a?os de servicio. Y los otros ten¨ªan problemas con su arma de cargo¡±, explica. De los dos ¨²ltimos, a uno le hab¨ªan robado su arma y el otro no hab¨ªa conseguido que se la devolvieran despu¨¦s de un procedimiento administrativo al que estuvo sujeto. El abogado Ayala a?ade que ¡°muchos de los que est¨¢n dando de baja no tienen permiso de portaci¨®n de arma. Por alg¨²n motivo lo perdieron y tienen que hacer labores administrativas. No son ¨²tiles as¨ª a la Fiscal¨ªa¡±, se?ala.
Otro agente de la ministerial que sigue activo, adscrito a la delegaci¨®n de Baja California, explica que est¨¢n todos ¡°en zozobra¡±. El agente ingres¨® a la vieja PGR en 1993 y asume que las cuestiones presupuestarias ¡°son una falacia¡±. ?l, como los dem¨¢s, se ganaron su plaza en la Fiscal¨ªa despu¨¦s de cursos y ex¨¢menes. ¡°He investigado a Osiel Cardenas, al Mayo Zambada¡±, dice, en referencia al viejo l¨ªder del Cartel del Golfo o al actual capo de Sinaloa. ¡°Pero lo que ahora quieren son administrativos, personal administrativo. Yo soy operativo y por eso creo que me van a notificar¡±, zanja.
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