La antigua F¨¢brica Nacional de Vidrio reaparece bajo la Feria de Chapultepec
El descubrimiento de fragmentos de vidrio bajo la monta?a rusa del que fuera el segundo parque de atracciones m¨¢s importante de M¨¦xico ha hecho posible reconstruir la historia de una inmensa zona industrial y minera junto a Los Pinos
¡°Para la arqueolog¨ªa no hay testimonio menor. Unos simples cachos de vidrio pueden ayudar a reconstruir la historia¡±, dice la arque¨®loga Liliana M¨¢rquez para explicar una t¨¦cnica para entender nuestro pasado reciente que pasa una y otra vez de lo cient¨ªfico a lo detectivesco. M¨¢rquez es una de las investigadoras del Instituto Nacional de Antropolog¨ªa (INAH) encargadas de excavar bajo la monta?a rusa de la Feria de Chapultepec, en busca de tesoros de cualquier tipo. Los modestos elementos de arqueolog¨ªa industrial que encontraron bajo el juego mec¨¢nico de La Feria ¡ªdesmantelada tras un accidente ocurrido en 2019 y que dej¨® dos muertos ¡ª como fragmentos de tabique refractario y monogramas sellados en los fondos de vasos y botellas, dieron pie a una investigaci¨®n casi policial que ha permitido sacar a la luz la ignorada historia de la F¨¢brica Nacional de Vidrio. La f¨¢brica oper¨® entre 1936 y 1969, d¨¦cadas antes de que las autoridades de la capital cedieran los terrenos de la Segunda Secci¨®n del Bosque de Chapultepec al Papalote Museo del Ni?o.
Por aquel entonces, la segunda secci¨®n de Chapultepec no estaba llena de ¨¢rboles, juegos mec¨¢nicos, museos y esculturas, sino de minas de arena, vagones de trenes y maquinaria. Era entonces una de las primeras zonas industriales del pa¨ªs fundada en los a?os 30. Pero, ?por qu¨¦ la operaci¨®n de la F¨¢brica Nacional de Vidrio termin¨® en 1969? El 13 de agosto de aquel a?o 1969 el peri¨®dico El Informador titulaba: ¡°Ardi¨® una bodega y se quemaron dos factor¨ªas anexas¡±.
Era medianoche. El presidente Gustavo D¨ªaz Ordaz dorm¨ªa en Los Pinos. Lo despert¨® el humo provocado por el gran incendio de la F¨¢brica Nacional de Vidrio, ubicada apenas a dos kil¨®metros de la residencia oficial. Primero el fuego quem¨® la bodega de cajas de cart¨®n, luego el almac¨¦n de bolsas de polietileno y despu¨¦s la f¨¢brica de asbesto. Siete mujeres resultaron heridas y una decena de bomberos sufrieron asfixia. Las informaciones de aquel d¨ªa recogen que La Cruz Roja instal¨® un hospital de campa?a para albergar a las familias desalojadas y la noticia corri¨® de boca en boca por toda la ciudad. Finalmente, la ic¨®nica f¨¢brica tuvo que interrumpir sus operaciones y los planes para Chapultepec dieron un giro de 180 grados.
Las cr¨ªpticas letras VM y FANAL, grabadas en los fondos de vasos y botellas, fueron pr¨¢cticamente las ¨²nicas pistas de las que parti¨® Liliana M¨¢rquez, quien forma parte del equipo coordinado por Mar¨ªa de Lourdes L¨®pez. Los arque¨®logos comenzaron por excavar el sitio donde se encontraba el delfinario del que fuera el segundo parque de atracciones m¨¢s importante de M¨¦xico. ¡°Conforme fuimos avanzando la investigaci¨®n, hallamos dos entierros del periodo poscl¨¢sico, de la ¨¦poca prehisp¨¢nica. Y, finalmente, en la parte del delfinario encontramos elementos del proceso productivo del vidrio: pedacitos de escoria de vidrio, fondos de botellas o de vasos; partes completas de las botellas¡ lo que m¨¢s nos llam¨® la atenci¨®n fueron los fragmentos del tabique refractario, que estaban cubiertos con vidrio. Estos tabiques son utilizados en las grandes fundidoras¡±, explica la arque¨®loga en entrevista con EL PA?S.
Para reconstruir la historia de esa f¨¢brica, los expertos acudieron a los viejos locatarios del Mercado Constituyentes, quienes guardaban en la memoria la chimenea de acero color naranja, localizada en la esquina de Constituyentes, y Perif¨¦rico, donde hoy se encuentra el Papalote Museo del Ni?o. Tomada la punta de la madeja, el resto de la historia comenz¨® a revelarse en archivos p¨²blicos y privados, como el del Grupo Ingenieros Civiles Asociados (ICA), el Despacho Legorreta Arquitectos, el General de la Naci¨®n (AGN) y el Hist¨®rico de Notar¨ªas, que daban cuenta de la creaci¨®n de la F¨¢brica Nacional de Vidrio, en terrenos del otrora Rancho del Castillo y Lomas de Santa Ana, el cual fue parte de la Hacienda Molino del Rey, en el siglo XIX.
A partir de esos fragmentos de vidrio, los arque¨®logos encontraron que la vidriera contaba con hornos de fundici¨®n que usaban como combustible el fueloil, por esa raz¨®n hallaron mucha escoria y algunos fragmentos de vidrio que se desperdiciaron en el camino. Tambi¨¦n descubrieron que aquella compa?¨ªa empez¨® con un capital peque?o de apenas unos 6.000 pesos mexicanos y en el momento en que se asoci¨® con empresas como Grupo Modelo y Pedro Domeq creci¨® exponencialmente. ¡°En ese momento comienza un crecimiento industrial hacia el poniente y es cuando llega L¨¢zaro C¨¢rdenas cuando se va a dar todo este impulso a estas industrias nacionales, cabe mencionar que desde Carranza exist¨ªa la F¨¢brica Nacional de Cartuchos que sobrevive en la primera mitad del siglo XX. Era un espacio que contaba con recursos naturales, como agua y minas de arena, donde se concentran industrias importantes del pa¨ªs en la ¨¦poca de la Segunda Guerra Mundial.
La arque¨®loga Liliana M¨¢rquez consult¨® el acta constitutiva que acredita que la F¨¢brica Nacional de Vidrio qued¨® establecida como sociedad an¨®nima el 27 de mayo de 1935, con un capital inicial de 6.000 pesos, acciones repartidas entre cinco socios: dos industriales de origen espa?ol, Rutilo Malacara y Carlos C. Cubillas, y el resto mexicanos, Francisco Fuentes Berain, Virgilio M. Galindo y Antonio Berenguer Campos. El registro de la marca FANAL se realiz¨® en 1975, dejando asentado que la sociedad an¨®nima ten¨ªa ya cuatro d¨¦cadas.
Con el tiempo, la F¨¢brica Nacional de Vidrio se convirti¨® en proveedora de empresas como la Casa Pedro Domecq y Cervecer¨ªa Modelo. Para 1955, su capital ascend¨ªa a 15 millones de pesos. Tres a?os antes, sus obreros intentaron una huelga, y entre 1967 y 1969 fue v¨ªctima de incendios que terminaron por arruinar los hornos y bodegas.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.