La novela de esp¨ªas de un peque?o pueblo de Oaxaca se acerca a su cap¨ªtulo final
El cient¨ªfico mexicano H¨¦ctor Alejandro Cabrera Fuentes negocia una pena reducida tras ser acusado en EE UU de espionaje y colaborar con el Servicio de Inteligencia de Rusia
El caso de H¨¦ctor Alejandro Cabrera Fuentes se acerca a instancias decisivas. El cient¨ªfico mexicano fue acusado en 2020 de espionaje en Estados Unidos, despu¨¦s de ser presionado para tomar fotograf¨ªas y recabar informaci¨®n estrat¨¦gica para el Servicio de Inteligencia Ruso. Cabrera se declar¨® inocente y lleva casi dos a?os preso en una c¨¢rcel de Florida. Dos personas de su c¨ªrculo cercano, sin embargo, confirman este mi¨¦rcoles que el cient¨ªfico est¨¢ por cambiar su declaraci¨®n para negociar una pena reducida frente a los 10 a?os de prisi¨®n que enfrenta si el juicio avanza y un jurado lo encuentra culpable. La audiencia para rectificar sus dichos y reconocer que actu¨® como un ¡°agente extranjero¡± en suelo estadounidense est¨¢ programada para el pr¨®ximo 15 de febrero.
La historia de Cabrera Fuentes ha estado llena de giros rocambolescos desde que fue detenido el 17 de febrero de 2020. Nacido en 1985 en El Espinal, un peque?o municipio de Oaxaca, uno de los Estados m¨¢s pobres de M¨¦xico, el investigador logr¨® forjar una exitosa carrera acad¨¦mica como un bi¨®logo de prestigio mundial. Becado para formarse como microbi¨®logo en la Universidad de Kaz¨¢n (Rusia). Galardonado por el entonces presidente Dimitri Medv¨¦dev con el premio a la mejor tesis de maestr¨ªa. Doctor con honores por la Universidad de Giessen (Alemania). Conferenciante de la Sociedad Europea de Cardiolog¨ªa. Contratado por la Universidad Nacional de Singapur como uno de los principales investigadores de un estudio sobre enfermedades cardiovasculares. Para los 10.000 habitantes de su pueblo natal, donde se convirti¨® en un s¨ªmbolo y promotor de la ciencia y la educaci¨®n muchas veces a costa de su propio bolsillo, Cabrera Fuentes es un h¨¦roe.
Para Estados Unidos, sin embargo, es un esp¨ªa. Su arresto se produjo en el aeropuerto de Miami justo antes de tomar un vuelo a Ciudad de M¨¦xico, tras ser vigilado durante d¨ªas por agentes estadounidenses de contrainteligencia. Cabrera Fuentes dijo a la Polic¨ªa que hab¨ªa espiado desde 2018 y que en su ¨²ltima misi¨®n un funcionario del Gobierno de Vladimir Putin le pidi¨® identificar un veh¨ªculo y fotografiar la matr¨ªcula de un elemento del FBI. El cient¨ªfico sigui¨® el coche y su esposa le ayud¨® a tomar la fotograf¨ªa, que fue descubierta en la carpeta de archivos eliminados de su tel¨¦fono y en un chat de WhatsApp.
La investigaci¨®n revel¨® que Cabrera Fuentes ten¨ªa al mismo tiempo otra esposa y dos hijas en Rusia. La familia rusa del cient¨ªfico radicaba en Alemania, pero hab¨ªan vuelto para resolver tr¨¢mites migratorios y administrativos. Despu¨¦s no pudieron abandonar su pa¨ªs de origen, como se lee en un informe del FBI. Seg¨²n esta versi¨®n, la promesa del misterioso funcionario ruso fue ayudarle a superar los obst¨¢culos burocr¨¢ticos a cambio de colaborar con los servicios de inteligencia. ¡°Nos podemos ayudar mutuamente¡±, le dijo. Ni sus familiares ni sus amigos conoc¨ªan de esta doble vida, aunque el matrimonio del investigador tras una ceremonia musulmana qued¨® retratado en art¨ªculos de la prensa de Tatarst¨¢n, la regi¨®n rusa donde estudi¨®. Para los habitantes de El Espinal, la trama es dif¨ªcil de creer y ¡°son patra?as¡±. ¡°No me cabe en la cabeza que Hectorcito sea un esp¨ªa¡±, dijo su t¨ªo Javier Fuentes, en una entrevista con este diario hace dos a?os.
¡°Ha sido bastante dif¨ªcil, nadie te prepara para situaciones de este tipo¡±, coment¨® Nancy Cabrera, la hermana del cient¨ªfico, en una conversaci¨®n con EL PA?S un mes despu¨¦s del arresto. ¡°H¨¦ctor es un hombre extraordinario, no se sent¨® a esperar para conseguir lo que quer¨ªa, desde que era peque?o quer¨ªa llegar lejos¡±, agreg¨®. La familia dec¨ªa que estaba llena de dudas sobre las acusaciones de espionaje y las revelaciones de que ten¨ªa otro matrimonio. ¡°Duele no saber esa parte de su vida, pero quiz¨¢ lo hizo para protegernos¡±, lament¨®.
El caso se ha retrasado por la pandemia, que estall¨® en el continente un mes despu¨¦s del arresto. En octubre del a?o pasado, el juez dio un ultim¨¢tum a Cabrera Fuentes para que definiera antes del 19 de enero si manten¨ªa su inocencia e iba juicio o si cambiaba su declaraci¨®n. Los abogados del cient¨ªfico, sin embargo, pidieron una pr¨®rroga. La periodista Laura S¨¢nchez Ley del peri¨®dico Milenio adelant¨® este mi¨¦rcoles que el investigador iba a declararse culpable. La l¨®gica de la Justicia estadounidense es evitar juicios innecesarios si las partes llegan a un acuerdo antes.
Las audiencias de cambio de declaraci¨®n suelen significar que el acusado admite ser culpable de uno o m¨¢s cargos que se le imputan a cambio de una condena reducida. No es equivalente a un juicio porque en este caso, el juez puede aceptar o rechazar el acuerdo al que llegaron la Fiscal¨ªa y el acusado. Jos¨¦ Manuel Castillejos, un amigo que mantiene comunicaci¨®n con el cient¨ªfico por correo electr¨®nico, dice que Cabrera Fuentes va a rectificar su declaraci¨®n de inocencia para evitar que el juicio se alargue m¨¢s y que est¨¢ tranquilo y a la espera de seguir las recomendaciones de sus abogados para encontrar una salida a su situaci¨®n. Hazael Matus, otro amigo cercano y alcalde de El Espinal hasta el 31 de diciembre pasado, lo confirma. ¡°Espera que le den dos a?os de c¨¢rcel¡±, dice Castillejos.
EL PA?S ha contactado al abogado de Cabrera Fuentes, pero lo m¨¢s probable es que su defensa fije una posici¨®n hasta que se celebre la audiencia en dos semanas, cuando es posible que quede m¨¢s claro cu¨¢l ser¨¢ su futuro, salvo que vuelva a ser pospuesta. En pleno pico de tensiones entre las superpotencias, la historia del microbi¨®logo que termin¨® como informante de Rusia y de c¨®mo un peque?o municipio de Oaxaca acab¨® atrapado en las intrigas de una novela de esp¨ªas, tres d¨¦cadas despu¨¦s de la Guerra Fr¨ªa, est¨¢ por escribir su pr¨®ximo cap¨ªtulo. ¡°?l est¨¢ bien y confiado de que pronto va a salir de esta¡±, agrega Castillejos.
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