La oposici¨®n abre la puerta a desbloquear la reforma el¨¦ctrica de L¨®pez Obrador

La reforma el¨¦ctrica va encontrado la salida del t¨²nel. Tras unos primeros meses de bloqueo por parte de la oposici¨®n, que oblig¨® en oto?o a retrasar la votaci¨®n en el Parlamento, una de las medidas estrella de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador est¨¢ hoy m¨¢s cerca de materializarse. Fuentes del PAN y el PRI confirman a EL PA?S que en las ¨²ltimas semanas se han profundizado los contactos con Morena y que existe ya ¡°una idea muy clara de lo que puede ser aceptable¡±. El acuerdo pasar¨ªa en todo caso por realizar cambios a la iniciativa presidencial, atascada todav¨ªa en el Congreso que, en t¨¦rminos generales, aspira a echar para atr¨¢s la liberalizaci¨®n del sector impuesta por el gobierno priista de Enrique Pe?a Nieto en 2013.

Los votos de apoyo de la oposici¨®n, necesarios por quorum para sacar adelante cualquier reforma de la Constituci¨®n, abrir¨ªan un escenario nuevo ante el final del sexenio. Tras una primera mitad del mandato de L¨®pez Obrador marcada por la unilateralidad y el rodillo legislativo de Morena, el pacto con el PRI y el PAN significar¨ªa un cambio de estrategia, el inicio de la v¨ªa de la negociaci¨®n ante las dos pr¨®ximas reformas constitucionales marcadas en rojo por el Gobierno: el vuelco en la legislaci¨®n electoral y el blindaje definitivo de la Guardia Nacional.

Desde la presentaci¨®n del borrador del proyecto legislativo en octubre, toda la presi¨®n se hab¨ªa concentrado en la bancada del PRI. Morena perdi¨® el control total en el parlamento tras la elecciones de junio, que colocaron al hist¨®rico partido mexicano en el papel de bisagra para alcanzar la mayor¨ªa calificada que abre las puertas de las reformas constitucionales que tanto anhela el presidente. El PRI, que atraviesa un momento muy delicado -cada vez con menos plazas de poder y ante el riesgo de terminar engullido por Morena- comenz¨® respondiendo a los guantes lanzados por L¨®pez Obrador con ambig¨¹edad, despertando el recelo entre el resto de la oposici¨®n. El PAN -derecha y primera formaci¨®n de oposici¨®n- y el PRD -la izquierda tradicional mexicana reducida al m¨ªnimo- rechazaron con firmeza el proyecto del Gobierno y acusaron de tibieza al PRI.

Los tres partidos cl¨¢sicos forman desde hace dos a?os una alianza ins¨®lita. Una jugada volcada al pragmatismo: todos contra Morena. Las primeras grietas en la alianza parecieron sellarse a finales de a?o, cuando el PRI cerr¨® la puerta a cualquier acercamiento con el Gobierno en respuesta a los ataques de Morena, que fue escalando su ofensiva buscando torcer el brazo del PRI, y de paso, debilitar a todo el bloque opositor. El desencuentro oblig¨® a aplazar hasta la primavera la votaci¨®n de la reforma prevista en principio para finales de 2021.

L¨ªneas rojas

Las papeles han cambiado apenas dos meses despu¨¦s. El PAN, que en principio opuso mayor resistencia a cualquier pacto, tiene ahora la mano m¨¢s tendida. ¡°No se trata desde luego de ceder y volver al modelo antiguo de la estatizaci¨®n¡±, apuntan fuentes del partido en contacto directo con las negociaciones. Desde la formaci¨®n conservadora ponen, por ejemplo, como una l¨ªnea roja el desmantelamiento de los dos ¨®rganos reguladores, la Comisi¨®n Reguladora de Energ¨ªa (CRE) y la Comisi¨®n Nacional de Hidrocarburos (CNH), seg¨²n se recoge en la redacci¨®n actual del borrador.

El viraje en la estrategia del PAN tiene como precedente la reuni¨®n en diciembre con el secretario de Gobernaci¨®n, Ad¨¢n Augusto L¨®pez, para definir posibles puentes comunes en temas de seguridad, salud, econom¨ªa o energ¨ªa. Un movimiento que despert¨® cr¨ªticas dentro del propio partido, que juzgaron como equivocado lanzar el guante a un gobierno que en estos cuatro a?os se ha negado tozudamente a negociar y que arremete contra la oposici¨®n como una de sus estrategias centrales. M¨¢s todav¨ªa, en un momento de necesidad para el proyecto de Morena, que requiere obligatoriamente de un pu?ado de votos de sus contrincantes para sacar adelante las reformas pendientes.

Desde el PRI tambi¨¦n reconocen que los contactos se han profundizado entre las direcciones de los partidos. La posici¨®n del PRI respecto a la iniciativa legislativa de Morena va m¨¢s all¨¢ de los c¨¢lculos o estrategias de cara al resto del sexenio. El n¨²cleo del proyecto de L¨®pez Obrador supone desbaratar parte de la liberalizaci¨®n impuesta por la reforma energ¨¦tica de Pe?a Nieto en 2013, una de las banderas de aquel nuevo PRI. Desde la direcci¨®n del partido subrayan que, en todo caso, el acuerdo final no llegar¨ªa hasta de despu¨¦s de las elecciones de junio, donde se juegan seis gubernaturas.

Adem¨¢s de los posibles cambios fruto de la negociaci¨®n con la oposici¨®n, el texto original tambi¨¦n est¨¢ siendo rebajado por las presiones desde otro flanco. Ante el riesgo de que la nuez de la reforma, el mayor protagonismo de la empresa estatal Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE), pueda provocar conflictos con el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canad¨¢ (T-MEC), el grupo de Morena en el Senado ya trabaja en la introducci¨®n de modificaciones para evitar posibles arbitrajes o quejas de sus socios. Unos movimientos que, sumados a las acercamientos a la oposici¨®n, encaminan cada vez m¨¢s a desbloquear la reforma el¨¦ctrica de L¨®pez Obrador.

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