Ka¡¯t. Polic¨ªa presente ?se une al contingente?

En la noche del pasado 8 de marzo una imagen se repet¨ªa desde las cuentas de redes sociales del partido Morena: mujeres entregando flores a otras mujeres uniformadas que forman parte de la polic¨ªa auxiliar capitalina durante la marcha feminista con motivo del D¨ªa Internacional de la Mujer. En espacios de noticias, entrevistaron a mandos medios de la polic¨ªa que destacaron que ¨¦sta hab¨ªa sido una manifestaci¨®n distinta y pac¨ªfica en donde recibieron flores, agua, e incluso fruta. Adem¨¢s de las entrevistas, era posible ver im¨¢genes en las que, pu?o en alto, una mujer polic¨ªa, a la que que la jefa de gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum, identific¨® en sus redes sociales como Jefa Andr¨®meda, avanzaba al frente de su columna gritando ¡°polic¨ªa presente, se une al contingente¡± y otras veces ¡°polic¨ªa consciente, se une al contingente¡±.

De entrada parece un hecho ins¨®lito que puede generar reflexiones sobre el papel de las mujeres dentro de la polic¨ªa y sobre el comienzo de un movimiento espont¨¢neo feminista dentro de las mujeres de la corporaci¨®n policiaca que se organizaron para denunciar la opresi¨®n patriarcal que, seguramente, como todas las mujeres, sufren ejerciendo su labor. Sin embargo, al escuchar las entrevistas que mujeres polic¨ªas de mandos medios dieron en medios de comunicaci¨®n, podemos comenzar a entrever que esa manifestaci¨®n parece no ser producto de una insurrecci¨®n o una organizaci¨®n feminista espont¨¢nea que est¨¢ sucediendo dentro de la corporaci¨®n policiaca. Las declaraciones nos levantan sospechas fundadas de que el pu?o en alto y los gritos de uni¨®n al contingente parecen no estar fuera de la famosa cadena de mando a la que est¨¢ sometida todo agrupaci¨®n de la fuerza p¨²blica.

No se me mal entienda, no sostengo que dentro del grupo que forman las mujeres de la polic¨ªa de la Ciudad de M¨¦xico no haya mujeres que est¨¦n conscientes de la opresi¨®n patriarcal que sufren dentro de sus corporaciones ni tampoco quiero decir que no sea posible que se est¨¦ gestando un proceso mediante el cual, hartas, las mujeres polic¨ªas denunciar¨¢n las violencias patriarcales a las que han sido sometidas. No, lo que quiero decir es que, derivado de las entrevistas a las mujeres polic¨ªas, podemos sospechar que sus gritos de incorporaci¨®n al contingente de manifestantes no son una rebeli¨®n contra la cadena de mando o una manifestaci¨®n espont¨¢nea para nombrar todas las violencias sufridas durante su quehacer como polic¨ªas.

Sin embargo, aunque las sospechas me parecen fundadas, no puedo descartar que esa declaraci¨®n de unirse al contingente sea en realidad la manifestaci¨®n de la organizaci¨®n feminista aut¨®noma de mujeres polic¨ªas que se ha gestado ya y que seguir¨¢ luchando y denunciando las violencias patriarcales de aqu¨ª en adelante. De no ser as¨ª, nos encontrar¨ªamos entonces con la captura de una frase propia de los movimientos populares por una cadena de mando policiaca; si los gritos de ¡°polic¨ªa consciente, se une al contingente¡±, tan celebrados por quienes est¨¢n en la parte superior de la cadena de mando, por el partido pol¨ªtico en el poder y por varias feministas simpatizantes de la 4T, no son producto de la organizaci¨®n aut¨®noma de mujeres dentro de la polic¨ªa, nos hallamos entonces ante un acto perform¨¢tico del estado.

Si la polic¨ªa consciente se est¨¢ uniendo al contingente de manifestantes, ?contra qui¨¦nes se est¨¢n manifestando? ?contra la cadena de mando que celebr¨® despu¨¦s su uni¨®n al contingente? ?Fue este acto, m¨¢s que una rebeli¨®n contra la cadena de mando, una manifestaci¨®n precisamente de la cadena de mando? Muchas preguntas por responder. Mientras tanto varias manifestantes en redes sociales denunciaron violencia policiaca sufrida durante la manifestaci¨®n.

Antes y despu¨¦s de las manifestaciones del 8 de marzo del a?o pasado, el presidente de la rep¨²blica se quej¨® de manera reiterada de las mujeres que deciden pintar edificios p¨²blicos o quebrar vidrios de propiedad privada. Para proteger Palacio Nacional, se desplegaron murallas de metal impresionantes a la vista. Al final, la preocupaci¨®n por las paredes y por los cristales ocup¨® muchas m¨¢s palabras que las violencias contra los cuerpos de mujeres. Incluso, en un hecho sorprendente, el presidente se lanz¨® contra la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta (una organizaci¨®n civil ¡°brinda auxilio de manera profesional y voluntaria a la poblaci¨®n en contexto de movilizaci¨®n y protesta social¡±) acus¨¢ndoles de parcialidad por auxiliar a manifestantes y no a las mujeres de la polic¨ªa capitalina, equiparando las condiciones de mujeres manifestantes con las de una corporaci¨®n policiaca.

En medio de las discusiones sobre la manifestaci¨®n del a?o pasado en la Ciudad de M¨¦xico (lamentablemente las manifestaciones de mujeres en otros lugares del pa¨ªs no reciben tanta atenci¨®n), una amiga me preguntaba si yo estaba a favor de golpear y agredir a mujeres polic¨ªas. Mi respuesta fue que prefiero la no violencia, prefiero que ninguna mujer sufra violencia y por esa raz¨®n me pregunt¨® por qu¨¦ el estado despliega cuerpos de mujeres en uniforme de polic¨ªa durante estas manifestaciones. La pregunta de fondo me parece entonces ¨¦sta: ?Qu¨¦ pasar¨ªa si no se despliega polic¨ªa en las manifestaciones de mujeres cada 8 de marzo en la Ciudad de M¨¦xico? ?Es necesaria su presencia? ?Para qu¨¦ es necesaria?

Para seguir con esta idea, vamos a conceder (moment¨¢neamente) que la puerta y las paredes de Palacio Nacional (cuya integridad parece ser muy apreciada por muchas personas) puede estar en peligro y que se quiere evitar a toda costa que la puerta sea incendiada y las paredes sean pintadas porque son patrimonio p¨²blico demasiado valioso. ?Por qu¨¦ el gobierno mandar¨ªa a colocar cuerpos de mujeres polic¨ªas para resguardar la puerta y evitar que se queme? Al final el mensaje es que la puerta y las paredes deben protegerse incluso poniendo el cuerpo de las mujeres, polic¨ªas, en este caso. Por otro lado, si lo que desean evitar es que los cristales de las tiendas o de los hoteles como el Hilton frente a la Alameda Central terminen rotos y que por eso es necesario desplegar a las polic¨ªas, entonces en el fondo se manda el mensaje de que se deben desplegar cuerpos de mujeres para proteger propiedad privada cumpliendo as¨ª uno de los papeles hist¨®ricos fundamentales del estado-naci¨®n.

El a?o pasado sucedi¨® tambi¨¦n un hecho que me pareci¨® alarmante, ante las manifestaciones en la casa del escritor Andr¨¦s Roemer, quien ten¨ªa m¨¢s de 60 denuncias por acoso y abuso sexual en su contra, el gobierno capitalino despleg¨® a mujeres polic¨ªas para frenar el da?o que la casa de este escritor pudiera sufrir. Otra vez, los cuerpos de estas mujeres desplegados para protecci¨®n de la propiedad de un depredador machista. Al final, de nuevo, lo que importa parece ser la casa, el patrimonio y la propiedad privada; si para protegerlos hay que desplegar cuerpos de mujeres, no se duda en hacerlo. Si tanto importan estas paredes, estos vidrios y este patrimonio hist¨®rico ?habr¨¢ una mejor manera de protegerlos sin tener que desplegar a mujeres polic¨ªas para su protecci¨®n y, claro, sin tener que desplegar polic¨ªa en absoluto? Esta pregunta nos llev¨® a imaginar muchas respuestas que nos hacen ver que, en todo caso, si ¨¦sa es su principal preocupaci¨®n, claro que es posible hacerlo.

Ahora bien, alguien podr¨ªa decir que se necesita desplegar mujeres polic¨ªas para evitar una confrontaci¨®n que pueda suscitarse entre las propias manifestantes que son incapaces de detener la violencia de unas contra otras. Vamos a conceder que esto sea posible aunque hasta ahora yo no haya presenciado ni sabido que la polic¨ªa haya distendido ataques violentos entre dos grupos de mujeres manifestantes en las marchas de los 8 de marzo en la Ciudad de M¨¦xico, la pregunta seguir¨ªa siendo v¨¢lida, ?es necesario el despliegue policiaco por nuestro propio bien?. No, en este caso tampoco lo es.

?Qu¨¦ pasar¨ªa si el estado no despliega cuerpos de mujeres polic¨ªa en la marcha del 8 de marzo en la Ciudad de M¨¦xico? Las paredes quedar¨ªan pintadas, los vidrios rotos y el patrimonio afectado (en medida en que sus murallas de metal lo permitan) pero al parecer esto sigue siendo m¨¢s importante que la vida de las mujeres ante la violencia patriarcal, y sigue siendo tan importante que, para protegerlo incluso se le protege con el cuerpo de las mujeres de la polic¨ªa. Y una vez m¨¢s seguimos hablando de las paredes y las puertas y no de esa cruenta violencia contra las mujeres de este pa¨ªs que seguimos siendo v¨ªctimas de feminicidio, de acoso, de violencia y de opresi¨®n sist¨¦mica. Es de eso de lo que deber¨ªa estar hablando.

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