Nueva matanza en M¨¦xico: una ni?a y dos mujeres acribilladas en una carretera

Una ni?a y dos mujeres murieron asesinadas este mi¨¦rcoles en una carretera de Zacatecas, en el centro de M¨¦xico, tras el ataque a balazos de un comando armado. La agresi¨®n ocurri¨® en la v¨ªa que comunica Valpara¨ªso con Fresnillo, la ciudad m¨¢s insegura del pa¨ªs, de acuerdo a datos de percepci¨®n ciudadana recogidos por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (INEGI). Medios locales han informado de que en la camioneta viajaban migrantes que volv¨ªan de Estados Unidos por las vacaciones de Semana Santa, versi¨®n que las autoridades no han confirmado.

Se trata del ¨²ltimo eslab¨®n de una larga cadena de masacres ocurridas en los ¨²ltimos a?os en el Estado. Solo entre enero y febrero, Zacatecas registr¨® siete masacres, entendiendo por tal el asesinato simult¨¢neo de tres o m¨¢s personas. El a?o pasado fueron 69, el segundo estado que m¨¢s registr¨® en todo el pa¨ªs, ¨²nicamente por detr¨¢s de Guanajuato, seg¨²n el conteo de la organizaci¨®n Causa en Com¨²n.

Es rara una semana sin masacres en Zacatecas. Hace dos d¨ªas, las autoridades encontraron los cad¨¢veres de seis personas con signos de tortura en una cuneta, cerca del municipio de Pinos, en el l¨ªmite con el Estado de San Luis Potos¨ª. Entonces y ahora, las autoridades se han limitado a certificar el hallazgo de los cad¨¢veres. Rara vez casos as¨ª merecen un segundo comunicado de prensa, menos una comparecencia de los fiscales encargados del caso.

Cuando eso ocurre, las autoridades suelen se?alar diferencias entre grupos criminales, confusiones o cualquier otra expresi¨®n del l¨¦xico pseudob¨¦lico que puebla el d¨ªa a d¨ªa de buena parte de las regiones de M¨¦xico. No es un problema de Zacatecas, Guanajuato vive la misma situaci¨®n desde hace a?os, lo mismo Michoac¨¢n, Jalisco, Baja California y Chiapas, o antes Veracruz y Guerrero.

El caso de Zacatecas refleja no solo el dolor de las v¨ªctimas y sus familias, sino la incapacidad del Estado para contener la violencia, menos de reducirla. Desde que inici¨® la actual administraci¨®n, M¨¦xico cuenta m¨¢s de 100.000 asesinatos, superando los 30.000 en 2019, 2020 y 2021, pese a la pandemia.

Lejos de motivar una reflexi¨®n sobre la estrategia de seguridad, el Gobierno, encabezado por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, celebra reducciones puntuales de asesinatos o tendencias que si acaso muestran cierta deceleraci¨®n en el crecimiento de las tasas criminales. Entregado a la Guardia Nacional y el despliegue constante de efectivos, la cantidad se impone a cualquier tipo de calidad, relegando a la Secretar¨ªa de Seguridad y Protecci¨®n Ciudadana a espectadora de la violencia.

As¨ª ocurri¨® a finales del a?o pasado, reci¨¦n llegado al Gobierno local el morenista David Monreal, hermano de Ricardo, l¨ªder del partido gobernante en el Senado. Visto el torbellino de violencia que hab¨ªa dejado ya decenas de asesinatos, entre ellos m¨¢s de 50 cad¨¢veres colgados de puentes, L¨®pez Obrador anunci¨® el env¨ªo extra de militares y guardias nacionales. Seis meses despu¨¦s, las masacres se suceden en Zacatecas con regularidad castrense.

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