Diseccionando la reforma el¨¦ctrica
La reforma el¨¦ctrica est¨¢ en su etapa final. Imprimamos un an¨¢lisis serio, tratando de diseccionar los probables escenarios que se pueden presentar
Hace casi medio a?o, el presidente de la Rep¨²blica present¨® una iniciativa de modificaci¨®n a la Constituci¨®n, en sus art¨ªculos 25, 26 y 27, en materia el¨¦ctrica. Para este prop¨®sito decidi¨® que la C¨¢mara de Diputados fuera la c¨¢mara de origen, y durante este tiempo han sido amplios la deliberaci¨®n y el an¨¢lisis en torno a la misma, no s¨®lo en esa instancia legislativa, sino en los distintos c¨ªrculos econ¨®micos, empresariales o de discusi¨®n pol¨ªtica y acad¨¦mica.
Hoy se encuentra en su etapa final, y se ha anunciado que el pr¨®ximo domingo 17 de abril la C¨¢mara Baja sesionar¨¢ para aprobar o rechazar la reforma. Imprimamos un an¨¢lisis serio, tratando de diseccionar los probables escenarios que se pueden presentar y que debemos valorar.
Primero. Para su aprobaci¨®n y vigencia, la reforma constitucional requiere de mayor¨ªas calificadas en ambas c¨¢maras del Congreso de la Uni¨®n y en la mayor¨ªa de los congresos locales.
Segundo. La composici¨®n de las c¨¢maras, tanto de Diputados como de Senadores, hace necesario que legisladoras y legisladores del llamado bloque de contenci¨®n (PAN, PRD, MC y PRI) respalden la reforma. Si no la avalara todo el bloque, al menos tendr¨ªa que hacerlo uno de los grupos parlamentarios con mayor representaci¨®n, en este caso, PAN o PRI.
Tercero. Por su naturaleza pol¨ªtica y sus expresiones p¨²blicas, parece remoto que el PAN pudiera apoyar la reforma, no solo porque as¨ª lo ha anunciado de manera reiterada, sino tambi¨¦n por su plataforma pol¨ªtica, su car¨¢cter opositor y su vinculaci¨®n con el sector econ¨®mico. Lo mismo ocurre con MC y el PRD, los cuales han anunciado su voto en contra.
Cuarto. El escenario se reduce a que la ¨²nica posibilidad para que esta modificaci¨®n prospere es que sea aprobada por el PRI, que ¨¦ste la avale y la acompa?e. En la historia de las alternancias pol¨ªticas, el Partido Revolucionario Institucional act¨²a con mayor reflexi¨®n y de manera pragm¨¢tica para avalar reformas del gobierno. Por su formaci¨®n y tradici¨®n, es lo m¨¢s cercano y probable.
Sin embargo, algo no est¨¢ funcionando en su interior, si atendemos al discurso de las ¨²ltimas semanas y el reciente acuerdo de su Consejo Pol¨ªtico, que advierte un alejamiento program¨¢tico.
Es de esperar que su voto en contra ser¨¢ en conjunto y s¨®lo pudieran presentarse sufragios aislados divergentes, como en el caso del diputado Carlos Miguel Aysa Damas, quien se pronunci¨® a favor de la reforma, provocando el repudio de sus compa?eras y compa?eros de bancada y los dirigentes de su partido, despertando adem¨¢s un linchamiento medi¨¢tico en su contra.
Quinto. Se advierte tambi¨¦n que, por la connotaci¨®n electoral que se vive con motivo de la pr¨®xima renovaci¨®n de los gobiernos en seis estados del pa¨ªs (Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas) y la alianza pol¨ªtica que para ese proceso han formado el PRI, el PAN y el PRD en la mayor¨ªa de las entidades federativas en donde se realizar¨¢n estos comicios, se antoja dif¨ªcil que las diputadas y los diputados del Revolucionario Institucional pudieran deslindarse del bloque y otorgar su aval.
En conclusi¨®n, podr¨ªamos afirmar que el comportamiento del Grupo Parlamentario del partido tricolor en la C¨¢mara de Diputados es predecible, por lo que resulta dif¨ªcil esperar que tengan una variaci¨®n. Debemos recordar que si alg¨²n grupo pol¨ªtico tiene experiencia en estos procesos son ellos, por lo que no habr¨¢ actores, ni movilizaci¨®n social, ni deterioro, ni desprestigio, ni reclamos ciudadanos que hagan que modifiquen su decisi¨®n.
Sexto. El bloque opositor ve en esta reforma un fil¨®n enorme para consolidar su fortaleza pol¨ªtica en el contexto de los procesos electorales locales de este a?o.
S¨¦ptimo. Se presenta tambi¨¦n la coyuntura de construir una alianza duradera con el sector econ¨®mico, nacional y extranjero.
Octavo. La l¨®gica opositora que proviene del pasado es que, al no haber est¨ªmulos, no hay razones para validar una reforma de esa magnitud y naturaleza. En su concepci¨®n, acceder a la votaci¨®n por separado los alejar¨ªa de la compactaci¨®n del bloque y pondr¨ªa en riesgo la coalici¨®n que participa en procesos electorales estatales, en algunos de los cuales son competitivos.
No obstante, pierden de vista que el rechazo a esta reforma el¨¦ctrica tambi¨¦n podr¨¢ situarlos en un plano de adversidad y debilidad electoral, ya que el bloque opositor ser¨¢ ubicado como el responsable de la no aprobaci¨®n de esta reforma fundamental para la vida del pa¨ªs.
Noveno. Atendiendo a la ortodoxia pol¨ªtica del viejo r¨¦gimen, estas etapas coyunturales se traduc¨ªan en ventajas pol¨ªtico-electorales, negociadas en mesas externas, sin importar la voluntad popular. Estos escenarios no ocurrir¨¢n en el gobierno del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien no aceptar¨¢ negociaciones subrepticias o ilegales a cambio de la aprobaci¨®n de la reforma el¨¦ctrica planteada, porque, de hacerlo, cambiar¨ªa estructuralmente su pensamiento pol¨ªtico sobre la democracia.
D¨¦cimo. La necesidad de celebrar acuerdos y consensos es indispensable, y esto implica aceptar y negociar propuestas de modificaci¨®n a la iniciativa presidencial: salvar el esp¨ªritu del nuevo dise?o constitucional que se propone para recuperar la rector¨ªa del Estado en materia el¨¦ctrica es clave; sostener la propuesta presidencial intacta pareciera dif¨ªcil. Ser¨¢ preferible avanzar en temas de soberan¨ªa, litio, rector¨ªa del Estado y energ¨ªas renovables que rechazar todo el proyecto.
Und¨¦cimo. Por los tiempos pol¨ªticos adelantados y debido a la din¨¢mica social que se presenta, se vislumbra mayor dificultad para alcanzar acuerdos y consensos. El discurso pol¨ªtico es cada vez de mayor confrontaci¨®n, y el ambiente social, m¨¢s polarizado.
As¨ª entonces, ambas c¨¢maras podr¨ªan entrar en un proceso de par¨¢lisis legislativa en temas fundamentales que requieren mayor¨ªas calificadas, tales como reformas constitucionales o incluso nombramientos, selecci¨®n y ratificaci¨®n de personas funcionarias de la administraci¨®n p¨²blica y de poderes aut¨®nomos, que precisan de las dos terceras partes de las y los integrantes.
Duod¨¦cimo. Frente a esta realidad se encuentra el anuncio que el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador adelant¨® oportunamente en el sentido de que, de no prosperar la reforma constitucional en materia el¨¦ctrica propuesta, al d¨ªa siguiente promover¨¢ reformas a la Ley Minera, para poner a salvo el litio, considerado un recurso prioritario que el Estado debe reservarse, reforma secundaria que podr¨ªa prosperar la semana pr¨®xima, dada la inminente conclusi¨®n del periodo ordinario de sesiones legislativas.
Sin embargo, aunque es una salida pol¨ªtica, se debe insistir en lograr acuerdos para sacar adelante la reforma constitucional en materia el¨¦ctrica y, con ello, terminar con los abusos, atropellos y ganancias desmedidas en detrimento de la naci¨®n.
Twitter y Facebook: @RicardoMonrealA
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