¡®Mad Max¡¯ en Nueva Italia, Michoac¨¢n: civiles persiguen a militares en camionetas
El Gobierno guarda silencio ante las im¨¢genes, que constatan la dificultad de las fuerzas de seguridad en la regi¨®n
Entre el polvo y el ruido de los motores se escucha un grito que se repite insistentemente, un alarido de guerra: ¡°?T¨ªrenle, putos, t¨ªrenle, t¨ªrenle!¡±. El narrador del v¨ªdeo va a bordo de uno de los veh¨ªculos que persigue a los de los militares. Otros le jalean, gritan tambi¨¦n. Al fondo, los agentes huyen, tratan de dejar atr¨¢s la jaur¨ªa. Solo es posible saber que no es la escena de una pel¨ªcula por la mala calidad de la imagen. De lo contrario, ser¨ªa f¨¢cil pensar que se trata de Mad Max o cualquiera de sus variantes.
Ocurri¨® este martes en Nueva Italia, Michoac¨¢n, una de las ciudades m¨¢s importantes de la regi¨®n de Tierra Caliente, territorio complejo, cruzado de conflictos y actores armados desde hace d¨¦cadas. No hay forma de saber c¨®mo empez¨® la persecuci¨®n, qui¨¦nes persiguen o por qu¨¦ los militares asumen la huida. La Secretar¨ªa de la Defensa no ha informado oficialmente sobre el caso. Preguntado al respecto, un portavoz ha dicho: ¡°Estamos esperando que nos den la informaci¨®n certera. En cuanto podamos se la compartimos¡±.
En medios locales se ha informado de que la grabaci¨®n registra la persecuci¨®n en un tramo de la carretera que va hacia Apatzing¨¢n, otra de las referencias urbanas de la regi¨®n. Concretamente, en la glorieta Cuatro Caminos, eje carretero que contin¨²a al centro de Nueva Italia y que abre la v¨ªa hacia el municipio vecino. La grabaci¨®n se corta justo en el cruce. Se ignora en qu¨¦ acab¨® el asedio, aunque en el v¨ªdeo nunca se escuchan tiros.
La escena enriquece el vasto fondo documental de las andanzas del crimen organizado en M¨¦xico, cada vez m¨¢s aficionado a registrar sus tropel¨ªas o puestas en escena, siempre con los ojos puestos en entes rivales, sean o no del ¨¢mbito institucional. Son incontables los clips de v¨ªdeo donde grupos presentan armas, graban interrogatorios, desfilan como si fueran ej¨¦rcitos. Y ¨²ltimamente tambi¨¦n, donde someten de alguna forma a integrantes de las fuerzas de seguridad.
Aunque no se sabe en qu¨¦ estructura se integran los perseguidores, la puerta de entrada a Tierra Caliente vive una guerra de guerrillas entre dos grupos, el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG) y Carteles Unidos. Sin que est¨¦ muy claro su forma u organizaci¨®n jer¨¢rquica y el grado de dependencia y cercan¨ªa de las c¨¦lulas que presumen sus siglas, el CJNG es sin duda una de las marcas criminales m¨¢s conocidas del pa¨ªs, con presencia en buena parte del centro, caso de Michoac¨¢n, pero tambi¨¦n Jalisco, Guanajuato o Zacatecas.
En tanto, Carteles Unidos es el paraguas bajo el que funcionan el resto de mafias locales, principalmente los antiguos grupos de autodefensas, surgidos ir¨®nicamente en el sexenio pasado, para combatir otras mafias, principalmente Los Caballeros Templarios y La Familia Michoacana. Unos y otros llevan m¨¢s de un a?o agarr¨¢ndose a tiros en la regi¨®n Sierra Costa, aleda?a a Tierra Caliente, que parte precisamente de Apatzing¨¢n hacia el litoral.
En varios viajes a la zona el a?o pasado, este diario pudo constatar la extra?a convivencia entre los grupos y de estos con el mismo Ej¨¦rcito y la Guardia Nacional. En un tramo de dos o tres kil¨®metros de la carretera que va de Apatzing¨¢n a Aguililla conviv¨ªan retenes de los cuatro. A la vez, la zona rural de ambas poblaciones era campo de batalla entre los grupos, que forzaron el abandono de cantidad de campos de cultivo.
Entre finales del a?o pasado y principios de este, preocupado por las protestas de los vecinos, por las masacres perpetradas y las im¨¢genes que trascend¨ªan las fronteras del Estado y llegaban a la prensa nacional, el Gobierno coordin¨® un operativo con el Ej¨¦rcito al frente, para liberar las carreteras y empujar a los grupos a la marginalidad. En la huida, los grupos sembraron parte del territorio que hab¨ªan ocupado de minas antipersona.
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