De la diplomacia a la pol¨ªtica interna: L¨®pez Obrador lleva su batalla por la soberan¨ªa a la Cumbre de las Am¨¦ricas
El pulso del presidente mexicano para que Washington invite a todos los Gobiernos del continente marca los preparativos del c¨®nclave que se celebra en Los ?ngeles del 6 al 10 de junio
Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha hecho de la Cumbre de las Am¨¦ricas un terreno de disputa de una de sus batallas favoritas: la idea soberan¨ªa. El presidente de M¨¦xico ha condicionado su presencia en el c¨®nclave, que se celebrar¨¢ del 6 al 10 de junio en Los ?ngeles, a la participaci¨®n de los 35 Gobiernos del continente. Su petici¨®n incluye un reclamo especialmente inc¨®modo para Estados Unidos, el pa¨ªs anfitri¨®n: que env¨ªe una invitaci¨®n tambi¨¦n a las autoridades de Cuba, Venezuela y Nicaragua. El pulso con la Administraci¨®n de Joe Biden, muy interesada en hacer frente com¨²n con M¨¦xico en materia econ¨®mica, migratoria y de seguridad, a¨²n no est¨¢ resuelto. L¨®pez Obrador asegura que el horizonte quedar¨¢ despejado a principios de la pr¨®xima semana, pero mientras tanto su gabinete se ha embarcado en una negociaci¨®n que habla tanto de su estrategia diplom¨¢tica como de pol¨ªtica interna.
En primer lugar, se ha producido un giro significativo para un pa¨ªs que siempre ha estado m¨¢s cerca, no solo geogr¨¢ficamente, de Washington que de la mayor parte de Am¨¦rica Latina. En ese viraje no se contempla una ruptura real con el vecino. El presidente mexicano ha insistido en ello una y otra vez en los ¨²ltimos d¨ªas, pero al mismo tiempo se ve la recuperaci¨®n de una agenda de reivindicaciones que busca liderar. Todas ellas est¨¢n relacionadas con la idea soberan¨ªa. Y el regreso a la pol¨ªtica de respaldo activo a La Habana, con la condena del bloqueo econ¨®mico, es el ejemplo m¨¢s reciente. ¡°Siento que lo que est¨¢ haciendo L¨®pez Obrador es, primero, crear un debate que es altamente llamativo, pero tambi¨¦n otra cosa. Todo este episodio es una manera de mejorar la capacidad de negociaci¨®n de M¨¦xico con Estados Unidos¡±, razona Humberto Beck, profesor e investigador del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de M¨¦xico.
L¨®pez Obrador argument¨® su posici¨®n recordando el principio de no intervenci¨®n consagrado en la Constituci¨®n mexicana y avanzando la propuesta de una suerte de nuevo orden regional. En la pr¨¢ctica, seg¨²n traslad¨® el mandatario al enviado de Biden para la organizaci¨®n de la Cumbre de las Am¨¦ricas, el exsenador dem¨®crata Christopher Dodd, se trata de sustituir a la Organizaci¨®n de los Estados Americanos (OEA) por otro organismo similar a lo que fue el embri¨®n de la Uni¨®n Europea. Ya lo hab¨ªa planteado p¨²blicamente en alguna ocasi¨®n, pero nunca se lo hab¨ªa trasladado de esta manera a la Casa Blanca. En opini¨®n de Beck, sin embargo, se trata de un posicionamiento t¨¢ctico. ¡°El giro es ret¨®rico. Cuando L¨®pez Obrador habla de construir una Uni¨®n Europea en Latinoam¨¦rica est¨¢ haciendo una performance para tratar de lograr una mejor situaci¨®n de negociaci¨®n. El presidente tiene muy claro que el 90% de las relaciones exteriores de M¨¦xico son con EE UU y a partir de esas coordenadas est¨¢ utilizando esta coyuntura para mejorar la posici¨®n de M¨¦xico¡±.
Este paso se enmarca tambi¨¦n en la relaci¨®n particular entre los dos presidentes. L¨®pez Obrador y Biden han mantenido contactos frecuentes. Se han visto en Washington con ocasi¨®n de una cumbre con el primer ministro de Canad¨¢, Justin Trudeau. Ambos est¨¢n de acuerdo con fortalecer la alianza de Am¨¦rica del Norte. El presidente de Estados Unidos invit¨® a la Casa Blanca a la esposa de su hom¨®logo, Beatriz Guti¨¦rrez M¨¹ller, a la celebraci¨®n del Cinco de Mayo, fiesta de la comunidad migrante. Los gestos y las palabras de sinton¨ªa son constantes y a eso se a?ade precisamente el hecho de que la actual Administraci¨®n opt¨® por resolver las controversias bilaterales a trav¨¦s de la negociaci¨®n. Justo lo contrario de lo que hizo la anterior, cuando Donald Trump fragu¨® una relaci¨®n basada en la imposici¨®n y en las amenazas de una guerra arancelaria.
Al mismo tiempo, L¨®pez Obrador acaba de viajar a Cuba, una visita de gran alcance simb¨®lico que se convirti¨® en una exaltaci¨®n de los valores de soberan¨ªa, y en sus conferencias de prensa matutinas mantiene un discurso prudente hacia el pa¨ªs vecino, a veces receloso y otras vertiendo abiertas cr¨ªticas a la hegemon¨ªa estadounidense en el continente. ¡°Hay un giro ideol¨®gico de la regi¨®n hacia la izquierda, que ya no es la marea rosada de hace dos d¨¦cadas. Eso yo creo que va a darle un peso nuevo a Latinoam¨¦rica y AMLO quiere convertirse en un l¨ªder de ese peso estrat¨¦gico¡±, contin¨²a el investigador.
Algunas se?ales. El presidente mexicano, quien siempre ha defendido que la mejor pol¨ªtica exterior es la interior y hasta finales del a?o pasado deleg¨® cada movimiento en el tablero internacional a la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores, ha aumentado su iniciativa en ese terreno. Con todo, Marcelo Ebrard ha conservado su perfil de hombre clave en el di¨¢logo con la Administraci¨®n estadounidense. Recientemente viaj¨® a Washington para negociar con el secretario de Estado, Antony Blinken, la participaci¨®n de M¨¦xico en la cumbre de Los ?ngeles. ?l y su equipo viajar¨¢n en todo caso a California, donde esperan sellar acuerdos sobre visas de trabajo y movilidad laboral, la recuperaci¨®n econ¨®mica, las cadenas de suministro o el plan de acci¨®n contra la pandemia.
Tony Pay¨¢n, director del Centro de Estados Unidos y M¨¦xico de la Universidad de Rice, en Texas, sostiene que detr¨¢s del pulso de L¨®pez Obrador no est¨¢ Ebrard sino un c¨ªrculo de consejeros m¨¢s beligerantes con Estados Unidos, admiradores de lo que simboliza Cuba y defensores de otros modelos econ¨®micos. ¡°Al parecer el presidente le est¨¢ prestando atenci¨®n a eso, pero independientemente de si tom¨® esa decisi¨®n o si ellos le manipularon, hay dos problemas esenciales: M¨¦xico est¨¢ actuando contra sus intereses. La relaci¨®n con Estados Unidos es la m¨¢s importante para M¨¦xico, por las inversiones, importaciones, exportaciones, conexi¨®n demogr¨¢fica y cultural. inversi¨®n. Entonces, tomar esta postura de sabotear no es favorecer los intereses de M¨¦xico¡±, apunta el polit¨®logo. Es decir, en el supuesto de que se propusiera una negociaci¨®n, corre el riesgo de que salga mal al pa¨ªs.
El otro problema, contin¨²a, tiene que ver con la estructura de Latinoam¨¦rica. ¡°El continente siempre ha marchado a muchas velocidades, en distintas direcciones. Quiz¨¢ como regi¨®n geogr¨¢fica existe, pero Latinoam¨¦rica siempre se ha alineado, desalineado y realineado dependiendo de los reg¨ªmenes en turno. Ahora hay no democracias, como Cuba, Nicaragua o Venezuela, y democracias iliberales como Brasil. De repente, M¨¦xico decide cambiar su postura y al mismo tiempo queriendo disfrutar de las mieles de una relaci¨®n econ¨®mica con EE UU¡±, prosigue Pay¨¢n, quien tampoco da importancia al plan de sustituir a la OEA. ¡°Siempre he sido un tanto esc¨¦ptico de la utilidad de la OEA en particular y, en general, las organizaciones internacionales se encuentran muy debilitadas. La disfuncionalidad de la OEA siempre ha reflejado la disfuncionalidad de Latinoam¨¦rica. Pero, por otro lado, no creo que el presidente tenga la capacidad ni la creatividad ni la iniciativa ni los recursos de convocar a remplazarla¡±.
L¨®pez Obrador conf¨ªa en que el lunes o el martes Washington contestar¨¢ a su petici¨®n. Se mostr¨® optimista y el viernes rebaj¨® el tono para asegurar que tiene una buena relaci¨®n con Biden y deposita en ¨¦l su confianza. ?l nos respeta, as¨ª como nosotros lo respetamos. Y, sobre todo, respeta nuestra independencia, nuestra soberan¨ªa¡±, enfatiz¨®. Esto es, una de la nociones a las que el mandatario recurre para hacer pol¨ªtica interna y reivindicar su proyecto ante sus bases.
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