Un cad¨¢ver, dos autopsias, ning¨²n detenido: el ¡®caso Debanhi Escobar¡¯ se congela en el punto de partida
68 d¨ªas despu¨¦s de su entierro y tras una cadena de errores de la Fiscal¨ªa que oblig¨® al Gobierno federal a intervenir en la investigaci¨®n, el cuerpo de la joven de 18 a?os ha sido exhumado para una nueva necropsia
Llevaba enterrada 68 d¨ªas. El tiempo que la Fiscal¨ªa estatal de Nuevo Le¨®n tuvo para avanzar en uno de los casos de violencia contra la mujer que m¨¢s ha irritado a M¨¦xico en mucho tiempo. La imagen de Debanhi Escobar, de 18 a?os, caminando sola por una carretera a las afueras de Monterrey, cataliz¨® el horror que viven las mujeres en el pa¨ªs, donde mueren asesinadas 10 al d¨ªa. Su cad¨¢ver apareci¨® en la cisterna de un motel 13 d¨ªas despu¨¦s. Y la ciudadan¨ªa, que hab¨ªa seguido su b¨²squeda pegada a la radio, a la televisi¨®n y a las redes sociales, tuvo claro que independientemente de si hab¨ªa un responsable de su muerte, la Fiscal¨ªa ten¨ªa muchas preguntas que responder. M¨¢s de dos meses despu¨¦s, su cuerpo ha sido desenterrado este viernes para practicarle una segunda autopsia que responda a lo m¨¢s b¨¢sico: ?c¨®mo muri¨®? Sin m¨¢s certezas que ese cad¨¢ver, ni siquiera un detenido, el caso Debanhi se congela en el punto de partida.
La cadena de irregularidades en la investigaci¨®n, que le cost¨® el puesto a dos fiscales, comenz¨® antes de que fuera hallado el cad¨¢ver de la joven. Desde que se perdiera su rastro, la madrugada del 9 de abril, y en plena ola de indignaci¨®n por la desaparici¨®n de mujeres en el Estado, el Gobierno de Samuel Garc¨ªa trat¨® de implicarse, de forma personal, en la b¨²squeda de Debanhi Escobar como muestra de que su Administraci¨®n no le daba la espalda a las mujeres. No cont¨® con que se le acabar¨ªa resbalando el caso a la Fiscal¨ªa, de tal manera, que la indignaci¨®n ya no era estatal, sino nacional, y el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador prometi¨® apoyo federal para corregir cada una de las fallas que se hab¨ªan cometido y llegar a la verdad de lo que sucedi¨® esa noche.
Debanhi sali¨® de una fiesta la noche del 8 de abril, se subi¨® a un coche ¡ªque trabajaba para la plataforma DiDi, aunque fue contratado de manera particular¡ª y unos metros despu¨¦s, se baj¨®. Ah¨ª fue tomada la imagen de la carretera que se ha convertido en un s¨ªmbolo de los feminicidios y la violencia de g¨¦nero. Desde que fue reportada su desaparici¨®n, la Fiscal¨ªa tuvo la posibilidad de acceder a todas las c¨¢maras de seguridad de la zona y los establecimientos a los que se asom¨®: una empresa de transportes y m¨¢s tarde, el motel donde se hall¨® su cad¨¢ver. Pero durante casi dos semanas no hubo registro gr¨¢fico de las ¨²ltimas horas de la joven. La justificaci¨®n: los due?os de los locales alegaron que sus c¨¢maras no grababan. D¨ªas despu¨¦s qued¨® demostrado que mintieron. Nadie ha sido detenido por encubrimiento. La Fiscal¨ªa pudo requisar a trav¨¦s de una orden judicial esas grabaciones igualmente, pero no lo hizo.
A partir de ah¨ª, la b¨²squeda de Debanhi, aunque fue intensa durante 13 d¨ªas, estaba ciega. Las autoridades catearon el motel hasta en cuatro ocasiones, las reuniones de los familiares de la joven junto a voluntarios se hac¨ªan a solo unos pasos de la cisterna. Nadie se percat¨® de que ah¨ª estaba la joven muerta, flotando en el tanque de agua. Despu¨¦s del hallazgo del cad¨¢ver, los titulares responsables de la b¨²squeda, el de Antisecuestros y de Personas Desaparecidas, fueron despedidos.
La primera autopsia que le realizaron a su cad¨¢ver, firmada por los m¨¦dicos forenses Omar Le¨®n Maldonado y Alan Ortiz Montellano, estableci¨® como causa de muerte: contusi¨®n profunda de cr¨¢neo. Un fuerte golpe en la cabeza que provoc¨® un paro respiratorio. Lo anunci¨® Maldonado en una conferencia de prensa junto al fiscal general y el padre de la v¨ªctima, Mario Escobar. Pero no ofrecieron m¨¢s detalles sobre la mec¨¢nica de la muerte, ni si hab¨ªa sufrido o no abuso sexual o m¨¢s golpes. Quedaba abierta la puerta de que se hubiera ca¨ªdo sola a esa cisterna y fallecido por accidente. Un argumento tan habitual ante la muerte violenta de una mujer en M¨¦xico que la indignaci¨®n solo pudo escalar.
El silencio de las autoridades sobre este punto fue de m¨¢s de un mes. La teor¨ªa del accidente sobrevolaba el caso y amenazaba un prematuro carpetazo, pese a que el padre de la joven hab¨ªa solicitado un segundo dictamen de la primera autopsia, cuyos resultados fueron ocultados a la opini¨®n p¨²blica. El segundo informe forense, al que tuvo acceso EL PA?S, conclu¨ªa de manera contundente que Debanhi Escobar fue asesinada y sufri¨® abuso sexual antes de morir. No contradec¨ªa la causa de la muerte: golpe en el cr¨¢neo. Pero agreg¨® m¨¢s detalles que ya respond¨ªan a la pregunta fundamental sobre c¨®mo falleci¨®.
Para concluir el asesinato y la violencia sexual que sufri¨®, el m¨¦dico que elabor¨® el segundo dictamen analiz¨® pruebas m¨¦dicas, im¨¢genes forenses y conclusiones de la autopsia original (la ¨²nica practicada hasta ahora). Y argument¨® que la joven estaba muerta al momento de llegar a la cisterna, pues no se encontr¨® ¡°l¨ªquido en el interior de la tr¨¢quea y de los bronquios¡±, de manera que el forense descart¨® la muerte por ahogamiento. Tambi¨¦n, que no solo recibi¨® un golpe y este no se lo pudo provocar ella misma, pues present¨® severos traumatismos en diferentes partes de la cabeza, ¡°intensos, repetidos y con diferentes ¨¢ngulos de impacto¡±, que debieron ser provocados ¡°por otra persona¡±. Y que hab¨ªa signos de violencia sexual, detectados por los primeros m¨¦dicos, pero omitidos en su dictamen.
Despu¨¦s de que se hicieran p¨²blicos los detalles del segundo dictamen, las autoridades estatales aceptaron el apoyo del Gobierno federal en la investigaci¨®n. El subsecretario de Seguridad P¨²blica, se comprometi¨® a ofrecer apoyo del Ej¨¦rcito, Guardia Nacional, de inteligencia y cient¨ªfico forense, para corregir la cadena de errores que hab¨ªa estancado el caso Debanhi. De esta colaboraci¨®n naci¨® la idea de exhumar su cuerpo, empezar por el principio. Y una segunda autopsia elaborada por un nuevo equipo forense que dictamine de forma definitiva c¨®mo muri¨® la joven. Se espera que entre el 2 y 3 de julio los m¨¦dicos den a conocer los resultados.
En los 68 d¨ªas que Debanhi ha estado enterrada, la Fiscal¨ªa no ha presentado ning¨²n avance sobre lo que sucedi¨® esa noche. Pese a que despu¨¦s logr¨® rescatar algunos v¨ªdeos de las c¨¢maras de seguridad del motel que captaron los ¨²ltimos minutos de la joven; de identificar algunos coches que ingresaron poco despu¨¦s de ella al establecimiento; adem¨¢s de recabar los testimonios de las amigas que salieron de fiesta con ella, del taxista que la baj¨® en mitad de la carretera, no hay una l¨ªnea de investigaci¨®n clara. Ni siquiera han confirmado oficialmente feminicidio. No hay un detenido.
Esta semana, las autoridades estatales volvieron a catear el motel. Un recinto que ha sido ya registrado al menos 10 veces. Los resultados de los peritajes no son p¨²blicos por el momento, tampoco qu¨¦ pista los lleva una y otra vez al mismo lugar.
El caso Debanhi se convirti¨® en un desaf¨ªo gigante para una Fiscal¨ªa a la que se le acumulan los casos de mujeres desaparecidas y asesinadas. En lo que va de a?o han sido reportadas como desaparecidas 68 mujeres, que se suman a las 1.800 que todav¨ªa no han sido encontradas desde hace m¨¢s de 50 a?os. Los cr¨ªmenes contra ellas sufren una impunidad de m¨¢s del 90% de los casos, como sucede para el resto de delitos.
Si la muerte de Debanhi Escobar no se esclarece, si no hay justicia para un caso tan medi¨¢tico y con todo el apoyo federal, si en este caso al menos se cuenta con un cad¨¢ver, no como en otros miles de mujeres desaparecidas, ?qu¨¦ puede esperar el resto?
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