La Columna Armada: una historia de narcos, autodefensas y caciques en Tamaulipas
Pocos conoc¨ªan a Octavio Leal Moncada, pero los bloqueos carreteros por su captura, que sitiaron la capital del Estado, removieron los or¨ªgenes de una organizaci¨®n con un pasado de sangre y terror
El d¨ªa que Octavio Leal Moncada, de 79 a?os, fue capturado, sus seguidores respondieron. La capital del Estado de Tamaulipas, Ciudad Victoria, que no suele aparecer en las noticias de la prensa nacional con la misma voracidad que lo hacen otras vecinas de la frontera ¡ªde las m¨¢s violentas del pa¨ªs¡ª fue sitiada el martes por cientos de hombres, algunos armados, tras la captura del l¨ªder de un grupo paramilitar poco conocido a nivel nacional: la Columna Armada Pedro Jos¨¦ M¨¦ndez. Esta organizaci¨®n con nombre de un general de la Revoluci¨®n, que apela al patriotismo y a la defensa aut¨®noma de sus pueblos, se ha convertido en un poderoso agente pol¨ªtico y militar en la zona, ajeno al Estado. Pero unos antecedentes de narcotr¨¢fico, poder pol¨ªtico y sangre les persigue.
En algunos rincones de Tamaulipas, la ausencia de Estado es tal que uno identifica a la autoridad no por una placa, ni siquiera un uniforme: un fusil R15. Y el martes, algunos de los hombres que protestaban para exigir la liberaci¨®n de Leal Moncada portaban unos cuantos. A ellos se sumaron cientos de pobladores de Hidalgo, Villagr¨¢n, Mainero, San Carlos, G¨¹¨¦mez, Padilla y San Nicol¨¢s, municipios rurales que abrazan a la capital, dedicados a la naranja y a la ganader¨ªa, donde la ¨²nica autoridad visible es la que impone la Columna.
La protesta escal¨® al debate nacional sin que muchos en el resto del pa¨ªs supieran identificar qui¨¦nes son realmente los miembros de este grupo, ni c¨®mo Leal Moncada hab¨ªa acumulado ese poder. Una protesta con cientos de agricultores y algunos hombres armados que bloque¨® la entrada a la capital y, tambi¨¦n, el paso de tr¨¢ileres en una de las rutas m¨¢s concurridas del pa¨ªs ¡ªque conecta Nuevo Le¨®n con las principales ciudades de Tamaulipas y la frontera con Estados Unidos¡ª.
Para comprender la capacidad de movilizaci¨®n de la Columna es necesario remontarse a 2010. Un a?o sangriento en la historia de M¨¦xico, pero sobre todo en este rinc¨®n del noreste mexicano, donde la batalla contra el narco que emprendi¨® Felipe Calder¨®n (de 2006 a 2012) se ensa?¨® con una poblaci¨®n acosada ya por el terror de Los Zetas, el grupo de sicarios con entrenamiento militar conocidos por los m¨¢s s¨¢dicos cr¨ªmenes.
En ese a?o un poderoso ganadero, un cacique de Hidalgo (a unos 80 kil¨®metros de la capital), decidi¨® ejecutar la m¨¢xima castrense de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Y cuando Los Zetas buscaban extender su poder territorial tras separarse del hegem¨®nico cartel del Golfo en ese a?o ¡ªhab¨ªan sido su grupo de sicarios y luego los m¨¢s f¨¦rreos rivales¡ª, y acosaban a poblaciones completas, este hombre se asoci¨® con los grandes para eliminar a cualquier adversario com¨²n. Leal Moncada fund¨® un grupo que calific¨® de autodefensas para ¡°limpiar¡± de Zetas su pueblo, pero lo visti¨® de organizaci¨®n c¨ªvica, aunque los fusiles llevaban sangre del cartel del Golfo.
La Columna podr¨ªa asemejarse a otros grupos de autodefensas surgidos unos tres a?os m¨¢s tarde en Michoac¨¢n por la m¨¢xima de levantarse en armas contra el narco, ante la incapacidad de las autoridades de hacerle frente. La diferencia principal es que su l¨ªder, ahora detenido, ya ten¨ªa un historial oscuro antes de montar la organizaci¨®n. En junio de 1989 fue condenado a prisi¨®n por narcotr¨¢fico, acusado de poseer m¨¢s de 200 kilos de marihuana y 15 armas de grueso calibre en un rancho de su municipio, Hidalgo, sede principal de la Columna, seg¨²n fuentes de la Fiscal¨ªa. Tambi¨¦n, que su objetivo a batir no era el narco en general, sino una organizaci¨®n en concreto, Los Zetas.
Desde 2018 pesa una orden de aprehensi¨®n en su contra y otros l¨ªderes del grupo por delincuencia organizada. Aunque este martes fue capturado y acusado de un homicidio cometido presuntamente en 2010. Seg¨²n la informaci¨®n oficial, se trat¨® de un doble asesinato cometido en el Ejido Barbosa: ¡°Las v¨ªctimas iban a bordo de un veh¨ªculo cuando fueron interceptados por Octavio y otros hombres con armas largas, dispararon hacia la unidad priv¨¢ndolos de la vida en el lugar¡±, se?alan fuentes judiciales. Aunque no han explicado c¨®mo nadie lo persigui¨® en 12 a?os.
Leal Moncada, tambi¨¦n conocido como El Tarz¨¢n o El Profe, y su organizaci¨®n se han asociado desde su fundaci¨®n al poder pol¨ªtico. Primero, a las fuerzas federales de combate al narcotr¨¢fico, especialmente dedicadas a desmantelar a Los Zetas, que tambi¨¦n eran su objetivo. Y despu¨¦s, de cara a las elecciones de 2016, la rama civil del grupo, que hace m¨ªtines, y gobierna de facto sus pueblos, apoy¨® al entonces candidato y despu¨¦s gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca, del PAN. Existen im¨¢genes de actos de campa?a de apoyo de la Columna al pol¨ªtico. Una alianza que se quebr¨® este a?o, los adversarios critican que se haya asociado para las ¨²ltimas elecciones estatales de junio con el candidato de Morena, Am¨¦rico Villareal, reci¨¦n electo.
El investigador del Colegio de la Frontera Norte, Jes¨²s P¨¦rez Caballero, que ha estudiado los or¨ªgenes y evoluci¨®n de esta organizaci¨®n, explica c¨®mo ha sabido oscilar entre lo militar y lo p¨²blico para convertirse en un grupo poderoso en esos municipios. ¡°La organizaci¨®n ha sido capaz de pasar de un grupo aglutinador de acciones violentas contra individuos percibidos como enemigos ¡ªalrededor de 2010 se presentaba como una especie de paraguas log¨ªstico para el c¨¢rtel del Golfo, en oposici¨®n a Los Zetas y autoridades que los apoyaban¡ª, a otro de ¨ªndole pol¨ªtico, de concienciaci¨®n pol¨ªtica sobre su necesidad en la regi¨®n, en un per¨ªodo de una d¨¦cada, lo que habla tambi¨¦n de lo imbricado que est¨¢ la regi¨®n donde opera¡±, cuenta P¨¦rez a este diario.
As¨ª, la Columna se ha convertido desde hace m¨¢s de diez a?os tambi¨¦n en un interlocutor pol¨ªtico. ¡°Hay videos de pol¨ªticos de todos los partidos dando su apoyo a la organizaci¨®n y viceversa, lo que nos habla de un fen¨®meno transversal (tambi¨¦n lo es el caciquismo). La organizaci¨®n se permite cambiar estrat¨¦gicamente de adscripciones pol¨ªticas, dada la capacidad de movilizaci¨®n que ha logrado en la zona y sus v¨ªnculos con redes pol¨ªticas y econ¨®micas de la capital Ciudad Victoria y en Nuevo Le¨®n¡±, se?ala el investigador.
La Columna Armada hace m¨ªtines de campa?a a la vez que ha puesto coches bomba ¡ªsiete en Ciudad Victoria entre 2010 y 2012¡ª contra cualquier individuo que consideraran que ten¨ªa una vinculaci¨®n con Los Zetas. La Fiscal¨ªa, que en su momento no lo impidi¨®, ahora los acusa de haberse ¡°apoderado¡± de los municipios que controlan, ¡°imponiendo a su gente en los puestos de elecci¨®n popular¡±. Y se?alan como jefa de la rama pol¨ªtica del grupo a Nohem¨ª Estrella Leal, quien fue diputada local por el PAN: ¡°Los empleados de los ayuntamientos solo obedecen ¨®rdenes de Moncada y Nohem¨ª Estrella¡±, se?alan.
Por qu¨¦ la Columna se ha mantenido relativamente alejad de los focos pese a su poder, con escasas excepciones como los bloqueos carreteros, se debe en parte a la autocensura medi¨¢tica que existe en algunas zonas de este Estado, donde seg¨²n periodistas consultados, los reporteros evitan publicar notas que tengan que ver con seguridad o narcotr¨¢fico. Un silencio informativo que a veces se rompe cuando algunos sucesos impactan con su vecino del norte, Estados Unidos.
Adem¨¢s, el investigador explica que ¡°el movimiento se mantiene en un ¨¢mbito regional, no expansivo a otros lugares, a diferencia de las autodefensas michoacanas, por lo que no es visto como peligroso, o contagioso, m¨¢s all¨¢ de ese territorio y, por tanto, como medi¨¢tico¡±. Y tambi¨¦n, se trata de un grupo complejo, dif¨ªcil de explicar en un titular: ¡°?Son autodefensas?, ?es un grupo criminal?, ?es la rama pol¨ªtica de un grupo criminal?, ?es caciquismo que se al¨ªa con quien puede ante una situaci¨®n cr¨®nica violenta?¡±, se pregunta P¨¦rez. Es todo al mismo tiempo, concluye, pero ¡°los matices a los que obliga dificultan que sea materia de notas period¨ªsticas f¨¢ciles¡±.
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