El abogado del ¡®caso Ver¨®nica Razo¡¯: ¡°El juez hizo lo que quiso¡±
El letrado de la mujer torturada, en prisi¨®n sin sentencia por m¨¢s de 11 a?os, denuncia arbitrariedades del juzgador y avanza nuevos recursos para sacarla de la c¨¢rcel
Apenas unas horas despu¨¦s del mazazo contra su representada, el equipo jur¨ªdico de Ver¨®nica Razo se reagrupa, pensando en los siguientes pasos. Este lunes, un juez decidi¨® mantener en la c¨¢rcel a la mujer, que ha estado en prisi¨®n preventiva casi 11 a?os, cuando el m¨¢ximo que permite la ley en M¨¦xico son dos. Razo, de 43 a?os, sufri¨® tortura f¨ªsica y sexual durante su detenci¨®n, a cargo de la desaparecida Polic¨ªa Federal. La mujer denuncia que los agentes fabricaron el delito por el que la acusan, un caso de secuestro. Naciones Unidas y Amnist¨ªa Internacional han pedido su liberaci¨®n.
El abogado Mois¨¦s Ter¨¢n lidera los esfuerzos para sacar a Razo de la c¨¢rcel. Parte de la unidad de litigio estrat¨¦gico en derechos humanos del Instituto Federal de la Defensor¨ªa P¨²blica, Ter¨¢n lamenta la forma en que se desarroll¨® la audiencia del lunes. ¡°El juez hizo lo que ¨¦l quiso. No sigui¨® los lineamientos que le marc¨® un tribunal superior, hizo una audiencia confusa, cansada, cinco horas de debate para que resolviera en cinco minutos¡±, critica.
En esos cinco minutos, el juez consider¨® que cambiar la prisi¨®n preventiva por otra medida cautelar es riesgoso, porque el arraigo de la mujer en Ciudad de M¨¦xico queda sin comprobar y la posibilidad de que se fugue es alto. ¡°Seg¨²n ¨¦l, los comprobantes de domicilio que ofrecimos para acreditar el arraigo no eran totalmente recientes. Nosotros los aportamos en la fecha de la solicitud del cambio de la medida cautelar, en julio del a?o pasado¡±, se?ala el letrado.
El asunto de los comprobantes ilustra la manera de proceder de las autoridades en el caso. Ter¨¢n recuerda los primeros meses de 2020, cuando tomaron la defensa de Razo. ¡°El asunto llevaba tres a?os detenido. ?Por qu¨¦? Porque hab¨ªa una prueba, una ratificaci¨®n de un dictamen de evaluaci¨®n de muebles, que no se podr¨ªa llevar a cabo, porque la persona que en su d¨ªa hab¨ªa hecho el dictamen ya no trabajaba ah¨ª, en la Fiscal¨ªa¡±, dice.
El letrado a?ade, jocoso, que ¡°ese dictamen es un documento en que un perito dice cu¨¢nto valen los muebles que se encontraban supuestamente en la casa de seguridad de la banda de secuestradores a la que presuntamente pertenec¨ªa Ver¨®nica. Y aclara: ¡°La ratificaci¨®n es un acto jur¨ªdico en el que el perito deb¨ªa ir al juzgado y decir que ¨¦l lo hab¨ªa elaborado. ?Es una cosa que no tiene nada que ver con el hecho en s¨ª!¡±.
Tecnicismos aparte, la resoluci¨®n del caso Razo es importante por el abuso sistem¨¢tico en que incurre el sistema de justicia con la prisi¨®n preventiva. Las c¨¢rceles mexicanas est¨¢n llenas de personas sin condena, alrededor de 100.000, seg¨²n cuentas del propio Gobierno. Ter¨¢n explica que en el caso de su defendida, ¡°el juez dijo que en este tipo de delitos -secuestro- no se puede modificar la medida cautelar. Sin embargo¡±, a?ade, ¡°la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) ha dicho en estos meses que la prisi¨®n preventiva se puede modificar, independientemente del delito de que se trate¡±.
Las condiciones que rodearon la detenci¨®n de la mujer apuntan precisamente al criterio que ha establecido el M¨¢ximo Tribunal. El 8 de junio de 2011, polic¨ªas federales detuvieron a Razo en Ciudad de M¨¦xico. La torturaron en una patrulla y abusaron sexualmente de ella, maltrato que se repiti¨® en las instalaciones de la corporaci¨®n. Los agentes detuvieron a la vez a su hermano, Erick, a quien tambi¨¦n torturaron. Resultado de la golpiza, Ver¨®nica Razo estuvo ingresada en el hospital tres d¨ªas. Luego la mandaron a prisi¨®n, donde ya estaba su hermano. Los dos han estado presos por m¨¢s de diez a?os. En mayo, compa?eros de Ter¨¢n lograron la liberaci¨®n del hermano, absuelto de todos los cargos.
¡°Ellos supuestamente formaban parte de una banda de secuestradores. Estaban acusados junto a otras diez personas¡±, explica el abogado. ¡°A Ver¨®nica le acusaban de que supuestamente iba a identificar a la v¨ªctima y ya luego otro grupo de personas iba y la levantaba. Pero el tema principal es que ellos no pertenec¨ªan a ninguna banda. El supuesto operativo en que desarticulan a la banda nunca ocurri¨®. Lo dejamos m¨¢s que claro en el proceso¡±, defiende. Ter¨¢n explica que la detenci¨®n de los hermanos ocurri¨® el 8 de junio, un d¨ªa antes del supuesto operativo que llev¨® a cabo la Polic¨ªa Federal, para desarticular la presunta banda de secuestradores.
¡°Ese supuesto operativo jam¨¢s ocurri¨®¡±, insiste el abogado. ¡°Supuestamente, lo armaron a partir de una llamada an¨®nima, diciendo que en una gasolinera de una avenida de aqu¨ª, de Ciudad de M¨¦xico, hab¨ªa personas con armas de fuego, con una persona secuestrada. Las autoridades r¨¢pido hacen el operativo y detienen a todas las personas¡±, a?ade. ¡°Pero, f¨ªjate que ni siquiera liberaron a nadie, ?qu¨¦ pas¨® con la persona secuestrada?. Solo les agarran las armas de fuego, supuestamente. Pero ni siquiera les iniciaron proceso por las armas y f¨ªjate que, adem¨¢s, los trabajadores de la gasolinera declararon que nunca pas¨® nada¡±.
En mayo, el mismo juez que liber¨® a Erick Razo conden¨® a su hermana por uno de los casos de secuestro de que le acusaban. ¡°Se cayeron todos el resto de delitos de secuestro y de delincuencia organizada¡±, explica Ter¨¢n. ¡°La acusaci¨®n que la mantiene en prisi¨®n es una en que una persona dice que Ver¨®nica lleg¨® un d¨ªa antes a su negocio, le pregunt¨® su nombre, se espant¨® y al otro d¨ªa lo secuestraron¡±. Preguntado por este testimonio, el abogado dice: ¡°No s¨¦ si presionaron a esta persona¡ Pero pensemos en el contexto del pa¨ªs entonces, las detenciones simuladas, que hab¨ªan sido d¨ªas antes y que luego presentaban ante los medios, operativos simulados¡¡±.
El plan ahora es recurrir la sentencia y esperar que un tribunal superior obligue al juez a repetir la audiencia, teniendo en cuenta la situaci¨®n de Razo. Es una situaci¨®n conocida. El mismo juez ya hab¨ªa evitado sacar a la mujer de prisi¨®n y un tribunal superior ya le orden¨® que revisara su decisi¨®n, cosa que ocurri¨® el lunes. Ter¨¢n se muestra confiado en que la pr¨®xima ronda ser¨¢ distinta y Razo saldr¨¢ pronto de la c¨¢rcel.
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