EE UU desclasifica la orden de captura contra Caro Quintero de 1987 que todav¨ªa es la base para su extradici¨®n
Abogados penalistas confirman que los cargos presentados hace 35 a?os contra el capo por el secuestro y asesinato de un agente de la DEA todav¨ªa est¨¢n vigentes
Durante 35 a?os fue un documento reservado. Hasta que esta semana la Justicia estadounidense ha decidido sacar a la luz la orden de detenci¨®n contra Rafael Caro Quintero. Fechada el 13 de mayo de 1987, el magistrado del distrito central de California acusa al capo de cinco cargos, entre ellos su pertenencia al crimen organizado, as¨ª como el secuestro y asesinato de un agente federal. Era el oficial encubierto de la DEA, Kiki Camarena, que logr¨® destapar un inmenso cultivo de marihuana que a su vez desat¨® la venganza de Caro Quintero. El veterano capo del hist¨®rico cartel del Guadalajara ya fue detenido una primera vez por aquel crimen y pas¨® 28 a?os en una prisi¨®n mexicana. Pero sali¨® antes de tiempo por una argucia legal y regres¨® al mundo del hampa. Hace dos semanas volvi¨® al ser detenido y esta vez EE UU quiere asegurarse de que cumple su condena en una c¨¢rcel estadounidense.
En este contexto se ha producido la desclasificaci¨®n de la orden de arresto original contra Caro Quintero, que no es la ¨²nica que pesa sobre el narcotraficante, pero que sigue siendo suficiente para justificar su extradici¨®n a EE UU seg¨²n la opini¨®n de varios abogados penalistas recabada por este diario. Ni han prescrito los delitos, ni cabe agarrarse al salvavidas de la prohibici¨®n del doble enjuiciamiento, de acuerdo a los especialistas. El propio fiscal general estadounidense, Merrick B. Garland, dijo el mismo d¨ªa de la captura que buscaban ¡°la extradici¨®n inmediata¡± por todos sus cargos, incluida ¡°la tortura y asesinato del agente especial de la DEA Kiki Camarena¡±.
El Gobierno mexicano ya ha ejecutado una orden de detenci¨®n provisional con fines de extradici¨®n solicitada por Estados Unidos. En este proceso, que lleva como m¨ªnimo dos meses, tiene la ¨²ltima palabra la Canciller¨ªa mexicana, que ha de dar el visto bueno final a la extradici¨®n. Los jueces solo entran a hacer una revisi¨®n casi formal en tres partes: garantizar la identidad del acusado, confirmar que el delito est¨¦ contemplado en ambas jurisdicciones y respaldar la existencia de indicios de ese mismo delito. Los abogados de Caro Quintero han respondido con una bater¨ªa de amparos que, seg¨²n los expertos, dilatar¨¢n el proceso pero no evitar¨¢n que el capo acabe en una c¨¢rcel de EE UU.
El delito de asesinato tiene un plazo de prescripci¨®n de entre 15 a 20 a?os en M¨¦xico. ¡°Pero cualquier actuaci¨®n ante el Ministerio P¨²blico detiene la prescripci¨®n¡±, explica Javier Cruz Angulo, abogado penalista y profesor del CIDE. Caro Quintero sali¨® de la c¨¢rcel en agosto de 2013, cuando un tribunal de apelaciones revoc¨® la sentencia de 40 a?os de prisi¨®n por el asesinato de Camarena y del piloto que lo acompa?aba, Alfredo Zavala. El tribunal dictamin¨® que un juzgado estatal debi¨® haber llevado el caso, y no uno federal, y orden¨® su liberaci¨®n inmediata de una prisi¨®n de m¨¢xima seguridad y no volvi¨® a pisar la c¨¢rcel.
Pero el caso sigui¨® vivo. Meses despu¨¦s, la Suprema Corte de M¨¦xico anul¨® la orden que lo liberaba, se?alando que Camarena era un agente del Gobierno estadounidense y, por lo tanto, su homicidio era un delito federal, de manera que hab¨ªa sido procesado adecuadamente. Se emiti¨® entonces, en 2013, una nueva orden de aprehensi¨®n contra Caro Quintero. Es decir, se puso el contador a cero para el plazo de prescripci¨®n del delito.
La misma l¨®gica es aplicable para salvar el escollo de la prohibici¨®n del doble enjuiciamiento. En materia penal, nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito. ¡°Este no es el caso porque el primer juicio contra Caro Quintero qued¨® en suspenso. Tras el fallo de la Suprema Corte empez¨® todo de cero¡±, apunta otro abogado que ha preferido no proporcionar su identidad. El profesor del CIDE, en todo caso, respalda la misma tesis: ¡°Te¨®ricamente el caso en M¨¦xico est¨¢ vivo. Todo vuelve a empezar¡±. Y lo mismo para la causa en EE UU: ¡°Tampoco se puede considerar que ya fue juzgado all¨ª¡±.
La Justicia estadounidense ha sido adem¨¢s muy activa durante todo este tiempo. Caro Quintero tiene varios procesos abiertos en su contra. En California est¨¢ abierta la causa judicial por el homicidio de Camarena. Pero en la otra costa del pa¨ªs, en Nueva York, enfrenta desde 2018 cargos por su papel como l¨ªder de una organizaci¨®n que trafica desde 1980 metanfetaminas, hero¨ªna, coca¨ªna y marihuana al pa¨ªs. En abril del a?o pasado, un tribunal federal de Brooklyn, en Nueva York, logr¨® confiscar cinco propiedades que Caro Quintero supuestamente compr¨® con dinero il¨ªcito y que puso a nombre de familiares suyos. Los inmuebles se encontraban en Guadalajara y Zapopan, en Jalisco, la regi¨®n donde a finales de los a?os 70 se forj¨® una gran alianza criminal que, a?os despu¨¦s, dar¨ªa origen a los carteles modernos de Sinaloa, Tijuana y Ju¨¢rez.
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