L¨®pez Obrador anuncia un decreto para que la Guardia Nacional dependa del Ej¨¦rcito
El presidente redobla su apuesta por militarizar las tareas de seguridad p¨²blica y choca con el Legislativo, que hab¨ªa determinado que la corporaci¨®n tuviera un mando civil
La Guardia Nacional depender¨¢ por completo de la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional (Sedena). As¨ª lo ha anunciado el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, en su conferencia de prensa de este lunes. El mandatario ha adelantado que emitir¨¢ un decreto para que el Ej¨¦rcito asuma el control operativo y administrativo del cuerpo de seguridad, creado al inicio de su presidencia como una corporaci¨®n de car¨¢cter civil, por decisi¨®n del Congreso. Se trata del ¨²ltimo gui?o de L¨®pez Obrador hacia las Fuerzas Armadas, un nuevo choque con la oposici¨®n en el Legislativo y un giro que refuerza la militarizaci¨®n de las tareas de seguridad p¨²blica en el pa¨ªs.
¡°Voy a emitir un acuerdo para que ya por completo la Guardia Nacional dependa de la Secretar¨ªa de la Defensa¡±, ha declarado L¨®pez Obrador. El presidente ha dicho que enviar¨¢ una iniciativa de reforma al Congreso para quitar el mando civil, pero que emitir¨¢ el decreto para que se aplique el cambio en la corporaci¨®n cuanto antes. ¡°Quiero que sea la Sedena la que se haga cargo¡±, ha se?alado.
El decreto consolida la intenci¨®n original del Gobierno para que la Guardia Nacional tenga un mando militar de forma permanente. Se trata de la mayor corporaci¨®n policial de M¨¦xico, con m¨¢s de 114.000 efectivos, de acuerdo con datos oficiales publicados a principios de este a?o. El anuncio quita el control a la Secretar¨ªa de Seguridad y Protecci¨®n Ciudadana y supone la mayor apuesta militar en materia de seguridad del sexenio.
La Guardia Nacional se cre¨® en 2019 y un art¨ªculo transitorio permite que el presidente eche mano de forma ¡°extraordinaria¡± de las Fuerzas Armadas para llevar a cabo tareas de seguridad p¨²blica por un periodo de cinco a?os. El acuerdo original dictaba que la corporaci¨®n tuviera un mando civil, una de las condiciones de la oposici¨®n para dar luz verde a la conformaci¨®n de la corporaci¨®n. Cuestionado por ir en contra de lo que se hab¨ªa aprobado en el Congreso, el mandatario ha justificado que su actuaci¨®n est¨¢ dentro de los m¨¢rgenes de la ley y que es un cambio necesario para entregar ¡°buenas cuentas¡± contra la crisis de violencia e inseguridad que azota al pa¨ªs desde hace casi dos d¨¦cadas y para evitar que ¡°se eche a perder¡±, en alusi¨®n a la extinta Polic¨ªa Federal.
¡°Tengo un bloque opositor que no ayuda en nada¡±, ha reclamado el presidente. El bloque gobernante tiene mayor¨ªa en la C¨¢mara de Diputados y en el Senado, pero tiene que negociar con los partidos opositores para alcanzar el umbral de dos tercios de los votos para aprobar reformas constitucionales. Eso ha frustrado algunas de las enmiendas prioritarias para el Gobierno. Su uso no suele ser com¨²n para asuntos de esta magnitud, pero L¨®pez Obrador ya hab¨ªa echado mano de decretos presidenciales para, por ejemplo, quitar el control de las aduanas al fisco y entregarlo a las Fuerzas Armadas, uno de los actores m¨¢s beneficiados por su Administraci¨®n.
El Ej¨¦rcito se ha convertido en un caj¨®n de sastre para el Ejecutivo y ha asumido casi todos los proyectos insignia del Gobierno de L¨®pez Obrador, desde la construcci¨®n del Aeropuerto Felipe ?ngeles y de tramos del Tren Maya hasta el reparto de vacunas contra la covid. La militarizaci¨®n de las tareas de seguridad ha sido especialmente criticada por el historial de reclamos de violaciones de derechos humanos y la falta de transparencia y rendici¨®n de cuentas de las Fuerzas Armadas. En las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, el Ej¨¦rcito no hab¨ªa acumulado tanto protagonismo en la vida p¨²blica del pa¨ªs como ahora.
Antes de asumir el poder, el mandatario se pronunciaba a favor de sacar a los militares de las calles y regresarlos a los cuarteles, pero poco a poco ha virado hacia una pol¨ªtica en la que su gobernabilidad depende en gran parte de las Fuerzas Armadas. El contraargumento del Ejecutivo federal y de varios Gobiernos estatales es que no hay forma de combatir la inseguridad solo con polic¨ªas civiles, ya sea por carencias operativas, log¨ªsticas o corrupci¨®n. La presencia de militares es solicitada por el grueso de la poblaci¨®n en las regiones m¨¢s afectadas por la violencia, que ha visto como las autoridades locales a menudo son rebasadas por el poder de fuego y plomo de los grupos criminales.
L¨®pez Obrador tambi¨¦n ha adelantado que har¨¢ una restructuraci¨®n de la Secretar¨ªa de Seguridad y Protecci¨®n Ciudadana. El presidente ha dicho que est¨¢ evaluando si echar¨¢ mano de otro decreto, de cambiar el reglamento de la ley o de impulsar una reforma a la ley de Administraci¨®n P¨²blica. ¡°No se puede actuar con tortuguismo burocr¨¢tico y menos cuando se trata de justicia¡±, ha argumentado el mandatario, que ha elevado el asunto al punto m¨¢s alto de su lista de prioridades de cara a las pr¨®ximas semanas.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.