L¨®pez Obrador le otorga m¨¢s poder al Ej¨¦rcito: el Tren Maya ser¨¢ patrimonio militar

Una de las obras fara¨®nicas del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, el Tren Maya, que conectar¨¢ puntos clave del sureste, desde la selva Lacandona (en Chiapas) hasta las joyas tur¨ªsticas del Caribe, ser¨¢ patrimonio del Ej¨¦rcito. As¨ª lo ha anunciado el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jim¨¦nez Pons, la entidad que coordina la construcci¨®n del proyecto. La Secretar¨ªa de la Defensa se encargar¨¢, seg¨²n sus declaraciones, no solo de la obra de algunos tramos de este megaproyecto de m¨¢s de 1.500 kil¨®metros, sino tambi¨¦n de la operaci¨®n y la administraci¨®n de los ingresos y sus recursos a trav¨¦s de una nueva empresa militar. La medida, de ser decretada finalmente por el presidente, supone un espaldarazo sin precedentes a una instituci¨®n que acumula cada d¨ªa m¨¢s poder y la perpet¨²a como un agente econ¨®mico y pol¨ªtico para los gobiernos posteriores.

No es la primera concesi¨®n p¨²blica que el Gobierno de L¨®pez Obrador le otorga directamente al Ej¨¦rcito. Desde que tom¨® el poder en 2018, una de sus primeras medidas fue encargarles la construcci¨®n del nuevo aeropuerto de la capital, Santa Luc¨ªa, adem¨¢s de las obras de las sucursales del Banco del Bienestar y otros aeropuertos locales. Pero s¨ª es la primera vez que las autoridades se refieren directamente a la operaci¨®n y gesti¨®n de estos proyectos, dejando fuera del control presupuestario a una de las instituciones m¨¢s opacas de la Administraci¨®n. ¡°Exactamente [las ganancias ser¨¢n para los militares, no para el erario]. Ya no depender¨ªan del erario las pensiones y otras cosas. Vamos a conceder todos [los tramos] al Ej¨¦rcito¡±, se?al¨® Jim¨¦nez Pons al diario El Financiero en una entrevista.

La Secretar¨ªa de la Defensa ha respondido a este diario que todav¨ªa no cuentan con m¨¢s informaci¨®n: ¡°Los detalles sobre su implementaci¨®n, cu¨¢les ser¨¢n los procedimientos y la forma de ejecutarse est¨¢n en proceso de integraci¨®n¡±. Y por su parte, el Fonatur no ha querido agregar m¨¢s informaci¨®n de la que declar¨® su titular este martes.

El objetivo del Gobierno de otorgarle la gesti¨®n del Tren Maya al Ej¨¦rcito es blindar este proyecto a una posible privatizaci¨®n en a?os posteriores. ¡°Si nosotros tenemos una visi¨®n nacionalista de largo plazo patrimonial, que esto sea un negocio, pero del Estado, nosotros vamos a tratar de hacer que esto sea un negocio en beneficio del mayor n¨²mero de mexicanos, qu¨¦ mejor que el Ej¨¦rcito se encargue de este negocio, nos garantiza muchas cosas y particularmente que no se privatice¡±, puntualizaba Jim¨¦nez Pons.

En diciembre pasado, L¨®pez Obrador ya hab¨ªa anunciado que su Gobierno estudiaba que los militares operaran algunos tramos del Tren y algunos aeropuertos para evitar la privatizaci¨®n. El mandatario explic¨® entonces que de ese modo se podr¨ªan ¡°financiar las pensiones de marinos y de soldados¡± y ¡°garantizar la seguridad en la regi¨®n¡± por la que pasar¨¢ la megaobra de infraestructura, su proyecto estrella para el sureste de M¨¦xico. Una construcci¨®n que se ha topado con un centenar de comunidades ind¨ªgenas y organizaciones ambientalistas que han denunciado el enorme impacto que supone para su regi¨®n.

El recorrido completo del Tren Maya abarcar¨¢ 1.500 kil¨®metros a trav¨¦s de los Estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucat¨¢n y Quintana Roo con una inversi¨®n estimada de 5.000 millones de d¨®lares. El proyecto, sin embargo, es mucho m¨¢s que un tren de pasajeros, ya que se estima que el 70% de los ingresos resulten del transporte de carga y las obras contemplan la construcci¨®n de ¡°polos de desarrollo¡± alrededor de las 19 estaciones del ferrocarril.

¡°El punto importante es que esto tiene una racionalidad pol¨ªtica muy clara. Lo que se busca es que si alg¨²n Gobierno futuro, por la raz¨®n que sea, econ¨®mica, ambiental o social, decide vender o cerrar el tren, tendr¨¢ que enfrentarse a las Fuerzas Armadas. Es una manera de meterlas en discusiones de materia econ¨®mica y pol¨ªtica, es la ruta de su politizaci¨®n. Y el objetivo ¨²ltimo es alinearlas con su proyecto pol¨ªtico¡±, comenta el analista de seguridad Alejandro Hope.

Por otra parte, el reto de que el Ej¨¦rcito administre las ganancias de este proyecto ha provocado pol¨¦mica tras algunos esc¨¢ndalos desvelados por la Auditor¨ªa Superior de la Federaci¨®n sobre el manejo irregular de sus cuentas: como por ejemplo, un gasto de m¨¢s de 16.700 millones de pesos en la construcci¨®n del aeropuerto, cuando ese dinero proced¨ªa de un fideicomiso otorgado para la compra exclusiva de equipo militar. Adem¨¢s de los desv¨ªos de 25.000 millones de pesos gastados en 2020 sin dejar un registro p¨²blico.

Uno de los investigadores y expertos en materia presupuestal de la asociaci¨®n Mexicanos Contra la Corrupci¨®n y la Impunidad, Leonardo N¨²?ez, advierte de los riesgos de este control de recursos: ¡°El tema es que el Ej¨¦rcito maneja una gran cantidad de recursos de forma opaca, bajo el amparo de la seguridad nacional. Debe de haber una exigencia de transparencia enorme en este megaproyecto y justo se lo dan a la dependencia que es por dise?o la menos transparente¡±. Y a?ade: ¡°Esto abre un nuevo flanco de riesgo de administraci¨®n de los recursos, no solo se pueden gastar de forma discrecional, sino que salen del ciclo presupuestal con controles democr¨¢ticos. Es un retroceso¡±.

El Ej¨¦rcito se convierte con este y otros proyectos en un agente econ¨®mico y pol¨ªtico poderoso en el pa¨ªs. Sobre este punto muchos cr¨ªticos plantean los riesgos que implica un poder de este calado: ¡°Si se vuelve permanente y extensa la actividad empresarial de las Fuerzas Armadas, crecer¨¢n sus v¨ªnculos con actores econ¨®micos. Como administradores de un tren tur¨ªstico, entrar¨ªan en contacto con centenares o miles de contratistas, peque?os, medianos y grandes, que hoy no tienen v¨ªnculo alguno con la Sedena [Defensa]. Cada una de esas interacciones multiplicar¨ªa las posibilidades de corrupci¨®n en el Ej¨¦rcito¡±, se?ala Hope. N¨²?ez tambi¨¦n lo menciona: ¡°Dado que el Ej¨¦rcito no tiene experiencia en estas cosas, habr¨¢ un proceso de terciarizaci¨®n, contratando empresas administrativas, log¨ªsticas...Y eso otra vez es lo que abre los riesgos a la corrupci¨®n y a la mala administraci¨®n de este proyecto¡±.

La opci¨®n de que los militares gestionen las utilidades de este proyecto ha generado tambi¨¦n mucha pol¨¦mica. Aunque algunos expertos han recordado que la mayor¨ªa de los servicios ferroviarios en el mundo operan con subsidios, de manera que se espera tambi¨¦n que este se maneje con p¨¦rdidas. ¡°Con esta maniobra presupuestaria lo que pasar¨ªa es que los pocos ingresos los administrar¨¢ la Sedena con mucha opacidad. Y si adem¨¢s necesitan subsidios, estos caer¨¢n en manos de los militares y esto genera graves problemas para exigir rendiciones de cuentas¡±, se?ala N¨²?ez. ¡°Si el Tren Maya genera p¨¦rdidas, que es altamente probable, metes al Ej¨¦rcito en discusiones de pol¨ªtica p¨²blica que est¨¢n bien alejadas de su ¨¢mbito de competencia¡±, a?ade Hope.

La posibilidad de que una obra de esta magnitud se privatice en un futuro queda blindada con la entrada de los militares. ¡°Desde la ¨®ptica del presidente tiene una l¨®gica impecable. Es generar despu¨¦s de que ¨¦l se vaya que alguien tenga el inter¨¦s de defender su legado. Est¨¢ creando una clientela¡±, denuncia Hope.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs