Ciudad de M¨¦xico tras otro terremoto un 19 de septiembre: ¡°?Este d¨ªa est¨¢ maldito!¡±

La expresi¨®n de incredulidad dominaba esta ma?ana el rostro de la gente. A la una de la tarde, Fernando Camarena estaba de nuevo en su puesto de trabajo, en el piso 22 de un edificio de oficinas en el Paseo de la Reforma, en Ciudad de M¨¦xico. ¡°Alerta s¨ªsmica. Alerta s¨ªsmica¡±, comenzaron a gritar sin tregua los altavoces de toda la ciudad. Cuarenta minutos despu¨¦s del simulacro que conmemoraba a las 12.19 del 19 de septiembre los devastadores terremotos de 1985 y 2017, se ha dado la alerta para avisar de un sismo de 7,7 grados. El epicentro estaba a 63 kil¨®metros al sur de Coalcom¨¢n, en el Estado de Michoac¨¢n, y las r¨¦plicas se han podido sentir en la capital y en el centro del pa¨ªs. Las autoridades han reportado un muerto en Manzanillo, en el Estado de Colima. En la capital se han registrado varios desperfectos: ¨¢rboles ca¨ªdos, puentes hundidos y edificios en cuyas fachadas han salido grietas de punta a punta.

Camarena y el resto de la gente que bajaba nerviosa a los mismos lugares que antes no se lo pod¨ªan creer. ¡°Nunca te esperas que algo as¨ª pueda pasar el mismo d¨ªa y a la misma hora¡±, dec¨ªa Camarena mientras esperaba api?ado con sus compa?eros de trabajo. En 2017, el sismo de 7,1 que tuvo lugar el 19 de septiembre acab¨® con la vida de 369 personas. Aquel d¨ªa, horas antes, se hab¨ªa realizado el simulacro para recordar a los fallecidos del terremoto de 1985 (entre 3.000 y 20.000 muertes, seg¨²n distintas estimaciones), y horas despu¨¦s lleg¨® el terremoto. No son¨® la alarma porque no dio tiempo: el epicentro estaba a s¨®lo 120 kil¨®metros de la Ciudad de M¨¦xico, y la destrucci¨®n que acuso la ciudad todav¨ªa est¨¢ presente. De ah¨ª la mirada sorprendida de alguna gente, que no sab¨ªa c¨®mo encajar esta casualidad.

En la Colonia Ju¨¢rez, el edificio rojo que hace esquina entre las calle de Versalles y la calle de Atenas parece haber sido construido hace poco tiempo, con una fachada reci¨¦n pintada de rojo. Pero el sismo no perdona, y varias grietas surcan ahora su fachada lateral. De hecho, Protecci¨®n Civil ha rodeado la construcci¨®n con una cinta amarilla en la que se lee ¡°prohibido el paso¡±. El fuerte sonido de la alarma ha dado paso a un silencio sepulcral en el interior y los alrededores de este edificio.

Un limpiabotas que trabajaba enfrente habla de los trozos que vio caer de la fachada y que est¨¢n esparcidos por toda la acera. ¡°Estaba nuevo, lo acababan de pintar¡±, cuenta el se?or sentado en su banqueta mientras espera a los clientes. En la calle frente al edificio, un hombre asegura que los bomberos han entrado y desalojado el inmueble. ¡°Ya no hay nadie dentro¡±, asegura el joven. ¡°Trabajo en la calle de al lado y vi como cayeron algunos cristales¡±, asegura.

¡°No tengas miedo¡±, le dec¨ªa un chico joven a su novia mientras la abrazaba con fuerza. Otro chico, Gabriel, sonr¨ªe nervioso cuando se le pregunta por la impresi¨®n que le ha causado el terremoto. Cuenta que estaban volviendo a su trabajo cuando han escuchado la alarma. Se ha puesto muy nervioso. ¡°No me lo pod¨ªa creer, la gente estaba entre sorprendida y nerviosa mientras nos d¨¢bamos la vuelta y volv¨ªamos a bajar. ?Este d¨ªa est¨¢ maldito!¡±, exclamaba Gabriel.

Los bomberos han intervenido en varios puntos de la ciudad. En la Colonia Jardines del Sur, en Xochimilco, los efectivos han retirado un ¨¢rbol de m¨¢s de 30 metros de altura que se hab¨ªa derrumbado sobre la calzada. En el municipio de Huixquilucan, en el Estado de M¨¦xico, un punte presenta una grita vertical que ha hundido parte del mismo. La alcaldesa de esa localidad ha anunciado la clausura del puente hasta que pueda ser revisado por la Protecci¨®n Civil.

Adem¨¢s, la C¨¢mara de Diputados y el Pleno de la Suprema Corte han suspendido sus respectivas sesiones. El presidente de la Mesa Directiva, Santiago Creel, ha asegurado que la actividad ser¨¢ reanudada despu¨¦s de realizar una ¡°revisi¨®n estructural del inmueble¡±.

En la calle, bajo las carpas, los sanitarios tomaban la tensi¨®n de varias personas. Este temblor, aunque apenas se ha sentido m¨¢s all¨¢ del cimbrear de las farolas y el balanceo de las l¨¢mparas, para muchos es angustioso porque trae de vuelta a la memoria el de 2017, que devast¨® sobre todo los barrios del centro de la ciudad construidos sobre el antiguo lago: la Roma, Condesa, Centro y Doctores.

En la librer¨ªa In Tlilli, en el barrio de Roma Norte, Rosa Garc¨ªa ha vivido el terremoto de 1985 y el de 2017. Por eso las estanter¨ªas de su librer¨ªa de segunda mano est¨¢n conectadas unas con otras con unos hierros oxidados, para evitar que los temblores los tiren al suelo. ¡°Ha sido exactamente como en 2017, solo que aquel a?o la alerta no son¨®¡±, cuenta Garc¨ªa. Dice que ella ya est¨¢ acostumbrada a los terremotos, pero a lo que no consigue acostumbrarse es a la sirena de alerta que suena estridente cuando viene uno nuevo. ¡°?No se acostumbra uno! Da mucho m¨¢s miedo que el sismo en s¨ª¡±, se queja. Todav¨ªa no se puede creer que los ¨²ltimos dos sismos hayan ocurrido el mismo d¨ªa del a?o, con unas horas de diferencia, y justo despu¨¦s de los simulacros.

¡ª?Cree que habr¨ªa que cambiar la fecha?

¡ªPues a lo mejor s¨ª, porque as¨ª no se puede vivir.

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