El ciberataque al Ej¨¦rcito revela las fallas en la pol¨ªtica de ciberseguridad de M¨¦xico
Los especialistas exponen un enorme agujero en la protecci¨®n de los asuntos de Estado m¨¢s delicados
El ciberataque sufrido por el sistema de comunicaci¨®n del Ej¨¦rcito ha dejado expuestos m¨¢s de cuatro millones de correos electr¨®nicos, muchos con informaci¨®n confidencial, donde caben desde la reacci¨®n de los militares ante el enfrentamiento en 2019 con el poderoso cartel de Sinaloa hasta las m¨²ltiples enfermedades del presidente y de miembros de su familia. La mayor filtraci¨®n de datos del Ej¨¦rcito mexicano, que se recuerda, ha revelado la omnipresencia de las Fuerzas Armadas en la vida nacional y ha dejado expuesta la debilidad del Ej¨¦rcito con una grave falla de seguridad digital.
El presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha evitado hablar sobre la falta de ciberseguridad y las consecuencias que estas puedan tener en las pr¨®ximas semanas. El mandatario ha depositado en el Ej¨¦rcito la responsabilidad de la seguridad nacional y le ha concedido en este sexenio algunas de las m¨¢s importantes tareas del Estado, como la vigilancia de las aduanas o la construcci¨®n de obras civiles de gran calado, el Tren Maya o el aeropuerto Felipe ?ngeles, por citar dos casos. El poder alcanzado por la Secretar¨ªa de la Defensa da la medida del impacto de esta filtraci¨®n confidencial y evidencia la debilidad de las comunicaciones m¨¢s delicadas del pa¨ªs.
R¨¢pido, los expertos han puesto en cuesti¨®n la ¡°fr¨¢gil¡± pol¨ªtica de ciberseguridad en M¨¦xico, exhibida por el grupo de hacktivistas Guacamaya, que ya abri¨® otros preocupantes agujeros en la informaci¨®n que custodian Fuerzas Armadas de pa¨ªses como Chile, Colombia o El Salvador. ¡°Las medidas de austeridad de este Gobierno han cancelado muchas cosas, entre ellas la compra de equipo y tecnolog¨ªa para seguridad inform¨¢tica. El Ej¨¦rcito no ten¨ªa la protecci¨®n debida, lo mismo que ocurri¨® en Pemex [en noviembre de 2019], que tambi¨¦n fue v¨ªctima de estas filtraciones. Es una carencia general de seguridad¡±, afirma el analista de seguridad Guillermo Vald¨¦s.
Las tesis de muchos especialistas insisten en la necesidad de redactar una ley de ciberseguridad. ¡°Con la austeridad ser¨ªa complicado crear una nueva burocracia, pero quiz¨¢ [esta tarea] la podr¨ªa asumir alguna otra instancia, quiz¨¢ el Centro Nacional de Inteligencia (CNI)¡±, dice Gerardo Rodr¨ªguez, director acad¨¦mico del departamento de Relaciones Internacionales y Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de las Am¨¦ricas- Puebla. El asunto est¨¢ presente en las conversaciones diplom¨¢ticas: ¡°Uno de los puntos del acuerdo del Entendimiento Bicentenario entre M¨¦xico y Estados Unidos trataba sobre aumentar la cooperaci¨®n en materia de ciberseguridad. Y Antony Blinken, [secretario de Estado de Estados Unidos] insisti¨® en ese asunto recientemente¡±, asegura Rodr¨ªguez. ¡°Por m¨¢s que M¨¦xico tenga una pol¨ªtica de no intervenci¨®n en otras soberan¨ªas, no somos amigos del mundo¡±, a?ade el especialista. Y advierte: ¡°Hoy son hacktivistas, pero ma?ana podr¨ªan ser terroristas o potencias extranjeras¡± las que se cuelen hasta la cocina en los asuntos m¨¢s estrat¨¦gicos de M¨¦xico.
El Gobierno disolvi¨® al Estado Mayor Presidencial, una instituci¨®n de origen militar, pero que manten¨ªa su independencia, y ahora est¨¢ subsumida en la Secretar¨ªa de Defensa. ¡°Ese Estado Mayor es quien deber¨ªa disponer de las informaciones relacionadas con la vida del presidente y de su familia que han salido a la luz, pero el presidente lo desapareci¨® y lo fundi¨® con el Ej¨¦rcito¡±, dice Vald¨¦s. La medida se revela ahora en todo su riesgo, al parecer de este especialista, que fue jefe del servicio de inteligencia mexicano entre 2007 y 2011. ¡°Esa informaci¨®n podr¨ªa ser usada para chantajear al presidente, por ejemplo. Y si los militares tuvieran tentaciones golpistas, mejor ser¨ªa que no dispusieran de esos datos. El Estado Mayor deber¨ªa ser una rama separada y fiel a la Presidencia¡±, sugiere.
Vald¨¦s cree que el Ej¨¦rcito dispone hoy de m¨¢s informaci¨®n de la que cabr¨ªa suponer, debido, asegura, a la estrecha relaci¨®n que ha forjado el presidente y su familia con los militares y la cantidad de tareas cruciales que les han asignado. ¡°Las revelaciones de hoy confirman hasta qu¨¦ punto el presidente ha permitido al Ej¨¦rcito estar cerca de ¨¦l y de las decisiones de poder¡±.
La colosal filtraci¨®n de correos electr¨®nicos llega en un momento pol¨ªtico que la desnuda de inocencia. Vald¨¦s no cree que sea casualidad el tiempo elegido para hacer p¨²blicas estas comunicaciones, es decir, para evidenciar la debilidad el sistema de ciberseguridad mexicano. ¡°Justo ahora se est¨¢ discutiendo la fuerte presencia y el papel que juega el Ej¨¦rcito en la vida p¨²blica de pa¨ªs. Parece claro que se quiere mostrar la debilidad de la Instituci¨®n militar. Es como decir: ¡®cuidado con el Ej¨¦rcito y toda la informaci¨®n que posee¡±. Mucha, para tanta vulnerabilidad.
Vald¨¦s lamenta que este Gobierno haya ¡°degradado al CNI al situarlo bajo el mando de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica, como si la seguridad nacional fuera un tema menor¡±. Explica que alrededor de 2008, la Inteligencia mexicana, el entonces CISEN, ¡°coordin¨® un proyecto de ciberseguridad donde participaba todo el gabinete de seguridad, pero el proyecto qued¨® cancelado hace a?os. El asunto se estanc¨®¡±, asegura. ¡°Al presidente no le ha importado la ciberseguridad¡±, critica. ¡°Es un tema central que deber¨ªa atender el CNI de forma seria¡±.
En buena medida, coincide con estas opiniones Guillermo Rodr¨ªguez, aunque cree que ¡°la supuesta falta de inter¨¦s del presidente no quiere decir que no exista en otras instituciones del Estado, como Defensa, Marina, el CNI o la Inteligencia Cient¨ªfica. El problema es que son pocos los funcionarios dedicados a la ciberseguridad, que rozan el centenar en la Agencia y deber¨ªan ser unos 300. M¨¦xico tiene capacidad para invertir en esta ¨¢rea. De lo contrario, seguiremos perdiendo importancia como potencia media¡±, se?ala Rodr¨ªguez. Explica que la Guardia Nacional hered¨® una estructura profesional en esta materia, pero peque?a, que deber¨ªa crecer. ¡°No podemos dejar de lado estas amenazas¡±.
Rodr¨ªguez pone de ejemplo lo ocurrido en Estonia, que sufri¨® su primer ciberataque, ¡°patrocinado por Mosc¨²¡±, hace m¨¢s de 15 a?os y tom¨® la decisi¨®n de crear una infraestructura fuerte de ciberseguridad y ciberdefensa. ¡°Hoy est¨¢ en los niveles m¨¢s altos en esa materia¡±.
M¨¦xico ha vivido este jueves esa desagradable experiencia, que puede airear los problemas m¨¢s ¨ªntimos de la familia presidencial, algunos sin inter¨¦s ciudadano alguno, quiz¨¢ ni estrat¨¦gico, solo alimento para el morbo. Interesa desde luego la salud de presidente y L¨®pez Obrador no ha tenido inconveniente en reconocer, desde punto y hora, que est¨¢ ¡°enfermo¡±. Tampoco era la gran revelaci¨®n, habida cuenta de que se conocen sus problemas coronarios, que ya le causaron un infarto en 2013 y que le someten a cuidados especiales continuos. Nada ha mencionado de la debilidad del sistema de ciberseguridad mexicano ni de posibles intenciones de solventarlo.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.