La batalla para evitar el derribo de la ¡®Glorieta de las mujeres que luchan¡¯

La batalla por la Glorieta de las mujeres que luchan se recrudece justo cuando M¨¦xico conmemora el D¨ªa de la Raza o D¨ªa de la Resistencia Ind¨ªgena, en memoria de los pueblos ind¨ªgenas invadidos por Crist¨®bal Col¨®n un 12 de octubre de 1492. Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, anunci¨® esta semana su voluntad de inaugurar en ese lugar la estatua de La joven de Amajac, en nombre de las mujeres ind¨ªgenas ¡°que hist¨®ricamente han tenido menos voz¡±, y con las que, seg¨²n ella, habl¨® para conocer su voluntad ¡°hace ya cerca de un a?o¡±. El problema al que se enfrenta es que, para conseguirlo, tendr¨ªa que quitar la estatua de la chica de color morado con el pu?o en alto que ahora mismo preside el pedestal de la glorieta. Varias mujeres, apoyadas por diversos colectivos de v¨ªctimas de feminicidios, han acampado en la base para impedirlo.

Rodeadas por el humo y los pitidos de los coches, Nivani y Fernanda, dos chicas j¨®venes de la capital, est¨¢n ah¨ª sentadas, sobre taburetes de pl¨¢stico y alrededor de los rescoldos de un fuego que utilizan para calentarse. Reflexionan sobre lo que significa para ellas este lugar, que se inaugur¨® el 25 de septiembre de 2021, tiempo despu¨¦s de que el Gobierno bajase a Crist¨®bal Col¨®n, cuya estatua se encontraba antes all¨ª. ¡°Este es un espacio donde mirarse juntas, porque es muy dif¨ªcil ver todos los procesos de b¨²squeda de justicia para mujeres a la vez. Desde el primer momento, aqu¨ª se juntaron todos¡±, asegura Nivani. Detr¨¢s suyo, la valla negra que rodea a la chica con el pu?o en alto est¨¢ llena de nombres: ¡°Aqu¨ª han pintado todas, las madres buscadoras de hijos desaparecidos, las madres de feminicidios, y hasta las mujeres ind¨ªgenas con las que compartimos lucha¡±.

Sin embargo, Sheinbaum quiere quitar ese antimonumento, nombre que reciben las esculturas de protesta repartidas por el Paseo de la Reforma, que con su creaci¨®n (sin la aprobaci¨®n de las autoridades) buscan fijar un momento hist¨®rico particular. Suele ser un evento tr¨¢gico para el pa¨ªs, como la desaparici¨®n de los 43 estudiantes de Ayotzinapa o los 72 migrantes de San Fernando (Coahuila) asesinados por el cartel de los Zetas, cuyo crimen qued¨® impune. En el lugar del antimonumento Vivas nos queremos quiere colocar una r¨¦plica de seis metros de altura de La Joven de Amajac, una escultura de origen ind¨ªgena tallada en piedra. Tiene los brazos pegados al cuerpo y las manos apoyadas sobre el vientre, y fue descubierta en el patio de una familia de agricultores veracruzanos. Se cree que la estatua representa a una ¡°mujer de ¨¦lite, posiblemente gobernante por su postura y atav¨ªos¡±, seg¨²n ha explicado Diego Prieto Hern¨¢ndez, director general del Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia.

La jefa de Gobierno de la capital se escuda en que la solicitud viene de las mujeres ind¨ªgenas de diversos lugares del pa¨ªs, aunque Navani y Fernanda no conocen ninguna petici¨®n expresa por parte de esos grupos con respecto a la glorieta. ¡°Tuvimos un evento con mujeres ind¨ªgenas hace ya cerca de un a?o, en donde vinieron de Guerrero, Oaxaca, Veracruz, a solicitar que esta glorieta se dedicara a las mujeres ind¨ªgenas¡±, asegur¨® Sheinbaum en rueda de prensa. Sin embargo, Fernanda cuenta una versi¨®n diferente: ¡°Es cierto que hubo una reuni¨®n, pero el tema de la glorieta no era central y se mencion¨® de pasada al final¡±. Grupos como el Congreso Nacional Ind¨ªgena no se han referido a la estatua en todo este tiempo.

La Glorieta se llama ¡°de las mujeres que luchan¡±, precisamente porque ¡°existen muchas diferencias entre los pensamientos, las luchas, que pueden hacer las mujeres que vienen ac¨¢¡±, asegura Fernanda, al borde de la l¨¢grima despu¨¦s de un rato conversando sobre las mujeres que han puesto ah¨ª su firma. ¡°No s¨®lo es la idea de la estatua, sino tambi¨¦n la del jard¨ªn Somos memoria, la idea de la toma del lugar, la idea de pintar las vallas con los nombres de las mujeres v¨ªctimas de feminicidio, la idea del tendedero¡­ son ideas colectivas que buscan hacer de esto un espacio seguro para cualquier grupo de mujeres¡±, asegura. A su lado, tambi¨¦n emocionada, Ninive dice que este lugar ¡°es como hacerse casita, hay un acuerpamiento, un sentimiento de hacerse casita colectivamente, que no hay en ning¨²n otro lugar de la ciudad¡±.

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