Con ganas de destruir

Mucho se ha dicho y escrito sobre el complicado momento comercial que vive M¨¦xico. Quiz¨¢s incluso ya se haya convertido en un lugar com¨²n hablar de la importancia que tiene el comercio exterior para M¨¦xico. Un poco de contexto puede ser de utilidad.

La producci¨®n nacional, con las cifras m¨¢s recientes, a¨²n no recupera el nivel que ten¨ªa antes de la pandemia, por no hablar del que ten¨ªa en 2018, para no olvidar la contracci¨®n econ¨®mica de 2019 en el que no hab¨ªa todav¨ªa factores externos a los cuales responsabilizar del choque. Estamos produciendo en niveles similares a los que ten¨ªamos en 2017. De los componentes del PIB, el consumo privado, el m¨¢s importante por su contribuci¨®n al mismo, ya se recuper¨® a los niveles previos a la covid-19 y tambi¨¦n al inicio de esta administraci¨®n. Es interesante ver el desglose del consumo porque lo que ha satisfecho la demanda de los consumidores mexicanos ha venido, principalmente, del consumo de bienes importados.

La inversi¨®n, la formaci¨®n bruta de capital fijo, ese componente tan relevante que refleja las expectativas de crecimiento de un pa¨ªs, todav¨ªa est¨¢ lejos, lej¨ªsimos, de estar en los niveles que ten¨ªa antes de 2018. Hay quien se?ala que este componente ya recuper¨® el nivel que ten¨ªa antes de la pandemia, obviando el decrecimiento acelerado que mostr¨® a partir de 2018. El consumo del gobierno, el gasto p¨²blico, tampoco ha recuperado sus niveles previos. No me parece preocupante este rubro porque prefiero que se gaste menos a que se gaste mal utilizando recursos p¨²blicos.

Las exportaciones y las importaciones, ambos factores relevantes en la econom¨ªa mexicana, fueron los primeros en recuperarse de los choques de la pandemia. Son los ¨²nicos componentes de la demanda agregada que muestran un dinamismo interesante. Entre 1993, antes de que entrara en vigor el Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte, y 2021, el intercambio comercial entre M¨¦xico y el mundo se ha multiplicado por siete. Incluso, a pesar de la pandemia y las olas proteccionistas que han surgido, el comercio ha continuado su din¨¢mica de crecimiento.

A pesar de que el comercio crece y avanza, en ocasiones parecemos empe?ados en ponerle obst¨¢culos a su profundizaci¨®n y pocos ejemplos son mejores que los cambios que M¨¦xico ha impuesto en materia energ¨¦tica, no solo por las violaciones al tratado de comercio entre Estados Unidos, M¨¦xico y Canad¨¢, sino tambi¨¦n por el freno que una menor disponibilidad energ¨¦tica implica para el desarrollo de zonas industriales.

En este entorno complejo se dio la salida de la secretaria de Econom¨ªa, Tatiana Clouthier, cuyo encargo fue asignado a Raquel Buenrostro. La nueva secretaria lleg¨® con la espada desenvainada exigiendo renuncias a diestra y siniestra. Es comprensible que una nueva funcionaria quiera acompa?arse de personas de su confianza, pero dada la complejidad del momento no solo la cercan¨ªa y la lealtad deber¨ªan de ser las caracter¨ªsticas a ser valoradas, tambi¨¦n, y, sobre todo, la capacidad t¨¦cnica, el conocimiento y la trayectoria de quienes han logrado ser interlocutores en materia comercial y que cuentan con el respeto de todas las partes involucradas.

A los pocos d¨ªas de asumir el cargo, Raquel Buenrostro desmantel¨® el equipo que estaba al frente del proceso de consultas detonado por la inconformidad de Estados Unidos y Canad¨¢ por considerar que los cambios al sector energ¨¦tico llevados a cabo por el gobierno mexicano eran violatorios del tratado. El jueves le exigi¨® su renuncia a Luz Mar¨ªa de la Mora, hasta entonces subsecretaria de Comercio Exterior, quien no solo hab¨ªa cumplido con sus atribuciones con total profesionalismo, sino que lo hizo en condiciones muy adversas incluyendo la absurda austeridad en la que opera la propia Secretar¨ªa.

No es la primera evidencia del desd¨¦n que tiene esta administraci¨®n por el talento. Tampoco, dado el perfil de la nueva secretaria, sorprende la decisi¨®n. El despido de Luz Mar¨ªa de la Mora no es el ¨²nico; se desde?a el conocimiento y la trayectoria de los equipos que han trabajado en los procesos de consulta y en las disputas comerciales. Estados Unidos y Canad¨¢, desde luego, continuar¨¢n con la conversaci¨®n, las instituciones preceden a las personas, pero los cambios de equipo en un proceso ya iniciado no son bien vistos por las contrapartes.

No pretendo conocer las intenciones del presidente L¨®pez Obrador al nombrar a Buenrostro al frente de la Secretar¨ªa de Econom¨ªa, pero la radicalizaci¨®n del personal ¨Dcon perfiles ciertamente m¨¢s pol¨ªticos que t¨¦cnicos¨D hacen pensar que no hay ¨¢nimos conciliatorios en el gabinete y que las posturas comerciales y econ¨®micas solo se har¨¢n m¨¢s extremas. No suena a una f¨®rmula alentadora en tiempos en los que el crecimiento econ¨®mico se ralentizar¨¢ en un entorno geopol¨ªtico vol¨¢til y con inflaci¨®n no vista en d¨¦cadas.

Dado lo que ya hemos visto en los a?os lopezobradoristas no sorprende la destrucci¨®n. Pero no deja de ser lamentable. Cuando, m¨¢s que nunca, necesitamos socios y aliados comerciales y sentar bases para un crecimiento econ¨®mico menos mediocre, destruimos lo construido. Ganas de avanzar, pero en reversa.

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