Las fosas clandestinas m¨¢s grandes de Am¨¦rica Latina llegan a La Haya
El colectivo Solecito y la FIDH presentan un informe a la Corte Penal Internacional para solicitar que las desapariciones forzadas de Veracruz se consideren cr¨ªmenes de lesa humanidad
Era estudiante de enfermer¨ªa y ten¨ªa 21 a?os. El 30 de noviembre de 2012 estaba a escasos metros de su casa en la colonia Morelos, en la ciudad Cardel, en Veracruz, en M¨¦xico. Eran alrededor de las 11.30 de la noche y hablaba con un amigo cuando llegaron elementos de la polic¨ªa estatal. Se los llevaron junto a otras seis personas. El Ministerio P¨²blico no acept¨® la denuncia de desaparici¨®n de sus familias hasta 72 horas m¨¢s tarde. En las oficinas de la Marina, un funcionario les aconsej¨® que dejaran de buscar porque ¡°entre los que se llevaron hab¨ªa gente mala¡±. Los dos j¨®venes aparecieron cuatro a?os m¨¢s tarde en la fosa clandestina de Colinas de Santa Fe, tambi¨¦n en Veracruz, junto a otros 303 cuerpos. Sus casos, desde esta semana, est¨¢n en la Corte Penal Internacional, en La Haya, Pa¨ªses Bajos.
La Federaci¨®n Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y el colectivo Solecito han entregado este martes el informe, en el que se documentan 22 desapariciones forzadas a manos de las autoridades de Veracruz durante el Gobierno de Javier Duarte (2010-2016), para solicitar que estos cr¨ªmenes se consideren de lesa humanidad. 22 es un n¨²mero peque?o, concreto, que no abarca la magnitud de la tragedia. En M¨¦xico hay 106.000 personas desaparecidas, 7.400 en Veracruz, 615 cr¨¢neos se encontraron en las fosas de El Arbolillo y Colinas de Santa Fe, las m¨¢s grandes de Am¨¦rica Latina, solo unas decenas fueron identificados, apenas unos cuantos han llegado esta semana al alto tribunal internacional.
Un grupo de mujeres del colectivo Solecito han cruzado el oc¨¦ano para llevar los casos de sus hijos, sus hermanos, sus maridos hasta La Haya. Luc¨ªa D¨ªaz, madre de Luis Lagunes, desaparecido desde el 2013, y fundadora de colectivo afirm¨® frente a la escultura las Alas de M¨¦xico de la ciudad europea: ¡°Nosotras acusamos lesa humanidad porque ha sido sistem¨¢tico, contra un grupo particular de la poblaci¨®n, y ha sucedido con la participaci¨®n de elementos del Estado¡±.
Los datos del informe de la FIDH apuntalan esa idea: los 22 casos documentados ocurren entre febrero de 2011 y de julio de 2016; todos son detenidos en Puerto de Veracruz o localidades cercanas; el 70% son hombres menores de 40 a?os; la mayor¨ªa estudiantes o taxistas, electricistas, mec¨¢nicos; todos fueron desaparecidos por las propias autoridades del Estado. En resumen, j¨®venes que fueron detenidos de forma arbitraria por la polic¨ªa y ya jam¨¢s regresaron.
Leticia Maldonado ha tomado este mi¨¦rcoles la palabra en la presentaci¨®n del informe por videoconferencia. Ha sido breve, no quer¨ªa llorar, ha dicho. Se llevaron a su hijo Lucio Seguro en septiembre de 2015. Los agentes com¨ªan, ve¨ªan tele, se contaban chistes cuando ella quiso poner la denuncia. Busc¨® sola en todos los talleres ¡ªsu hijo era mec¨¢nico¡ª y todav¨ªa hoy no ha logrado tener un expediente de su caso. ¡°Me dijeron que se lo llev¨® un comandante de la polic¨ªa estatal, nunca supe nada¡±, dice con el micr¨®fono en la mano y todav¨ªa entera, ¡°cuando Duarte se iba, yo le gritaba que no se fuera, que no se fuera porque antes ten¨ªa que regresarme a mi hijo¡±.
Es la quinta ocasi¨®n que la FIDH recopila testimonios y pruebas para pedir al alto tribunal internacional que abra un examen preliminar sobre los delitos cometidos en M¨¦xico. Lo hizo antes por los asesinatos y violaciones en Baja California entre 2006 y 2012, por los homicidios y torturas de Coahuila en 2017 y por las desapariciones masivas de Nayarit tambi¨¦n en 2017. ¡°La situaci¨®n m¨¢s grave en t¨¦rmino de derechos humanos de toda la regi¨®n de Am¨¦rica Latina es la mexicana¡±, ha dicho este mi¨¦rcoles Jimena Reyes, directora de la FIDH en las Am¨¦ricas, ¡°y es un fen¨®meno todav¨ªa actual y en esta crisis Veracruz ejemplifica el gran problema de las desapariciones forzadas¡±.
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