Beatriz Paredes, el viejo PRI da un paso al frente
S¨ªmbolo del partido que gobern¨® M¨¦xico durante m¨¢s de 70 a?os, la exgobernadora apela a las banderas del feminismo y de la izquierda para encabezar una coalici¨®n de partidos con posibilidades de ganar a la formaci¨®n de L¨®pez Obrador en 2024
Hay biograf¨ªas que podr¨ªan resumir la historia reciente de un pa¨ªs. Beatriz Paredes (Tlaxcala, 69 a?os) lleva presente, entre bambalinas o sobre el escenario, medio siglo de la vida de M¨¦xico. Siempre dentro del PRI, Paredes ha sido pr¨¢cticamente todo a lo que puede aspirar un pol¨ªtico: Gobernadora de su Estado, candidata a la alcald¨ªa de la capital, diputada, presidenta del partido, embajadora y senadora. Desde esta semana aspira tambi¨¦n a uno de los pocos cargos que le faltan: presidenta de M¨¦xico.
La primera vez que Paredes apareci¨® en este peri¨®dico fue durante una visita a Madrid en 1990. Por aquel entonces, llam¨® la atenci¨®n una mujer joven, feminista, ecologista y del PRI que se hab¨ªa convertido en la ¨²nica mujer gobernadora de M¨¦xico y la segunda en la historia del pa¨ªs. Ten¨ªa 37 a?os y hab¨ªa sido la diputada m¨¢s joven en llegar, con 26 a?os, a la c¨¢mara estatal. Durante aquella entrevista ya insinuaba algo as¨ª como que el machismo se invent¨® en Espa?a y se perfeccion¨® en M¨¦xico. Desde entonces son multitud de veces las que ha vuelto a aparecer en estas p¨¢ginas como una voz de referencia para entender el M¨¦xico actual.
Su pr¨®xima aventura comenz¨® este lunes cuando se postul¨® oficialmente como candidata a la presidencia para las elecciones de 2024. Durante un acto solemne ante la plana mayor del PRI, proclam¨® su intenci¨®n de encabezar una gran alianza de partidos con la que ¡°vamos a recuperar la historia democr¨¢tica de M¨¦xico, la justicia social y la historia de la legalidad. Vamos por la grandeza de M¨¦xico¡±, termin¨® diciendo durante el que fue su primer discurso electoral dirigido a levantar el ¨¢nimo de un partido en horas bajas que pierde votos y militantes en cada elecci¨®n.
Hace 50 a?os, el PRI en el que Beatriz Paredes comenz¨® su carrera pol¨ªtica como dirigente campesina durante el gobierno de Luis Echeverr¨ªa, lo dominaba todo: instituciones, los ¨®rganos electorales, la justicia, los Estados, los sindicatos y la vida cultural, sin embargo, poco a poco ha ido diluy¨¦ndose tanto poder hasta convertirse en un Frankenstein ideol¨®gico en el que cabe de todo. La apabullante victoria de Enrique Pe?a Nieto en 2012 se vendi¨® como el regreso al poder de un nuevo PRI compuesto por j¨®venes tecn¨®cratas, formados en universidades extranjeras, que hab¨ªan llegado para quedarse. Una d¨¦cada despu¨¦s, sin embargo, su legado de corrupci¨®n enterr¨® el partido en el tercer puesto de las preferencias electorales, mientras perd¨ªa elecci¨®n tras elecci¨®n su poder regional. Durante esos a?os, Beatriz Paredes no era tan joven ni tan moderna como para formar parte del selecto grupo de dirigentes que se repart¨ªa el poder, pero s¨ª era un nombre tan respetado por la vieja guardia de Atlacomulco como para darle un exilio dorado en la embajada de Brasil.
Su destape del pasado lunes como candidata, llega en un momento en el que PRI atraviesa por una terrible fractura interna que han llevado a algunas corrientes priistas a pedir la dimisi¨®n del l¨ªder nacional, Alejandro Moreno. Como tel¨®n de fondo est¨¢n los aprietos jur¨ªdicos que atraviesa el l¨ªder del partido, a quien la Fiscal¨ªa de Campeche quiere enjuiciar por delitos de enriquecimiento il¨ªcito. Para Alito, como es conocido, el apoyo de Morena en el Congreso es vital porque le garantiza su aforamiento y le protege de caer en manos de la justicia. De ah¨ª que el respaldo del PRI a L¨®pez Obrador en las ¨²ltimas votaciones relacionadas con papel del Ej¨¦rcito, huele m¨¢s a concesi¨®n individual por salvar el pellejo a cambio de inmunidad que a una postura coherente del partido que encabeza.
Ante todo ello, Paredes, a quien le gusta la m¨²sica cubana casi tanto como la pol¨ªtica, ha dado un paso al frente para reivindicar que los viejos soneros todav¨ªa tienen algo que decir sobre el escenario. Lo dijo en una entrevista reciente con este peri¨®dico para referirse al regreso de Luis Ignacio Lula de Silva, de 76 a?os, o al presidente de Colombia Gustavo Petro, de 62 a?os, con quienes se identifica.
Dentro del PRI, Paredes tendr¨¢ que competir con otros tres apellidos incrustados en el ADN del partido, Claudia Ruiz Massieu, sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari; Alejandro Murat, hijo del exgobernador de Oaxaca, Jos¨¦ Murat; y Enrique de la Madrid, hijo del expresidente, Miguel de la Madrid. Para lograr imponerse a todos ellos, Paredes ofrece dos recetas con las que pretende desarmar a sus rivales: Feminismo y un ideario m¨¢s a la izquierda que le permita competir con el sucesor de L¨®pez Obrador, previsiblemente la actual Jefa de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum, seg¨²n las encuestas.
Consultado para este perfil, un veterano l¨ªder del PRI resum¨ªa con una an¨¦cdota la claves para hacer del PRI un partido competitivo. La escena sucedi¨® en el primer lustro de los a?os setenta cuando al presidente Luis Echeverr¨ªa, durante una visita de Sonora, se le acerc¨® un hombre, quien con l¨¢grimas en los ojos, le hizo una petici¨®n: ¡°Presidente, por favor, visite Naco¡±. Atendiendo la solicitud de aquel hombre, el mandatario pidi¨® entonces a su secretario que organizara un recorrido por el pueblo fronterizo, que esos d¨ªas jugaba un trascendental partido de beisbol frente a su eterno rival. Echeverr¨ªa acudi¨® al d¨ªa siguiente puntual a la cita y para entonces su secretario ya hab¨ªa convocado a la poblaci¨®n. Reunidos en la plaza del pueblo el mandatario pregunt¨® al aire : ¡°?Qu¨¦ necesitan los habitantes de Naco del presidente?¡±, pero se hizo el silencio y nadie abri¨® la boca. El mandatario insisti¨® de nuevo: ¡°?Qu¨¦ requieren del presidente de M¨¦xico los habitantes de Naco¡±?. Hasta que a lo lejos, un vecino, se atrevi¨® a gritar: ¡°?Un pitcher zurdo!¡±.
La an¨¦cdota le serv¨ªa a este veterano pol¨ªtico para ilustrar la necesidad del PRI de arrebatar la bandera de la izquierda a L¨®pez Obrador para poder tener alguna opci¨®n de volver a ser un partido competitivo, con una candidata a quien el electorado conoce casi desde la adolescencia, y que identifica con el ¡°viejo PRI¡±.
Seg¨²n Rogelio Hern¨¢ndez, profesor de la UNAM y autor del libro Historia m¨ªnima del PRI, m¨¢s all¨¢ del gui?o feminista, la candidatura de Beatriz Paredes no tiene mayor relevancia. ¡°No creo lo m¨¢s m¨ªnimo que sea un revulsivo suficiente. L¨®pez Obrador ha arrebatado plenamente toda la ideolog¨ªa al PRI y no tiene muchas posibilidades de competir electoralmente¡±, se?ala. ¡°Si alguna cualidad tiene la candidatura de Paredes es que est¨¢ montada en dos tradiciones: La que proviene de los setenta y del nacionalismo revolucionario que dise?¨® un Estado interventor con gran inversi¨®n p¨²blica y un manejo clientelar de los gastos sociales, que hoy est¨¢ en manos de AMLO. A partir de los a?os ochenta, hay un cambio radical con la llegada de los tecn¨®cratas, lo que L¨®pez Obrador considera el periodo liberal, y que hace todo lo contrario al reducir el Estado al m¨ªnimo indispensable, con un f¨¦rreo control del presupuesto p¨²blico y la limitaci¨®n del gasto social, lo que deja al PRI sin referentes ideol¨®gicos¡±, explica Hern¨¢ndez.
Para el acad¨¦mico, Paredes est¨¢ montada en ambos periodos. ¡°Surge pol¨ªticamente durante la etapa de Echeverr¨ªa, pero su crecimiento pol¨ªtico llega durante esta segunda etapa por lo que puede convocar a los viejos priistas y a los nuevos tecn¨®cratas. Fuera de eso no es alguien capaz de movilizar al electorado¡±, se?ala.
Dentro del partido, sin embargo, no son pocos los que dan por perdidas las elecciones de 2024 y aspiran simplemente a la supervivencia del PRI a la espera de una mejor opci¨®n en los comicios de 2030, en los que Paredes tendr¨¢ 77 a?os, casi la misma edad que Lula.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.