Altar de D¨ªa de Muertos: el origen de la tradici¨®n, cu¨¢ndo se pone y el significado de sus elementos

En M¨¦xico 1 y 2 de noviembre se han convertido en d¨ªas de fiesta y celebraci¨®n. Se cree que al menos durante estas fechas, los muertos tienen permiso de disfrutar y convivir con sus seres queridos. Cruzan el Mictl¨¢n y llegan con los mortales para compartir comida, bebida y en general, recibir dos d¨ªas de homenajes. Lo llaman el D¨ªa de muertos.

La ofrenda es uno de los elementos principales de esta celebraci¨®n. Con los platillos y goces que ten¨ªa el difunto, los vivos le rinden respeto y veneran a quien se ha ido. Como parte de las creencias de los mexicanos, es com¨²n escuchar que despu¨¦s de esos d¨ªas los alimentos que se colocaron en ella perdieron el sabor y el olor porque los visitantes los han consumido.

En muchas ocasiones, las ofrendas o altares para los muertos se colocan en el hogar de los familiares o amigos del difunto y en otras, son dispuestas en la tumba del mismo. ¡°No faltaba el agua, el bizcocho de muerto, el chocolate, la fruta, las resinas, el mole de guajolote, las bebidas fermentadas, las rosas de papel negro y desde luego, mucho cempazuchil, para finalizar dando rienda suelta a la comilona, a la bebida¡± seg¨²n el periodista del siglo XIX, ?ngel del Campo Valle, mejor conocido como Micr¨®s.

Adem¨¢s, dependiendo del familiar al que vaya dirigida, se designan platillos espec¨ªficos que eran del gusto del difunto. Tambi¨¦n es com¨²n ver calaveras de chocolate y az¨²car, sal, papel picado, incienso, frutas, perritos de barro y las fotograf¨ªas de los familiares o amigos a los que se les ha puesto la ofrenda. En muchos hogares disponen cruces o alguna imagen de santos ¡°para que el demonio no toque sus cosas¡± seg¨²n el testimonio de Rosalba Mendoza, habitante de La Sant¨ªsima en Xochimilco, recabado por el Instituto Nacional de Pueblos Ind¨ªgenas (INPI). Tambi¨¦n es costumbre colocar juguetes y dulces en los altares que esperan recibir a alg¨²n ni?o.

El origen de la ofrenda

Desde tiempos prehisp¨¢nicos exist¨ªan rituales de ofrenda para los cultivos y los ancestros. Los nahuas consideraban a la siembra del mismo modo que lo hac¨ªan con la muerte: un ciclo constante que no pod¨ªa existir sin el otro. Se deb¨ªan cosechar los frutos para volver a sembrar; sin embargo, los meses de cosecha se tem¨ªa que los cultivos murieran por ser el momento de transici¨®n entre la sequ¨ªa y la abundancia. Como tributo para continuar el ciclo, se hac¨ªan sacrificios y ofrendas con las que se buscaba compartir los frutos con los ancestros. Entre los principales elementos que las ofrendas ten¨ªan, destacaban cacao, dinero, cera, aves, semillas y frutas.

Como parte de esta uni¨®n entre la cosecha y la muerte, los ind¨ªgenas ten¨ªan dos fechas en las que veneraban ambas. Seg¨²n Fray Diego Dur¨¢n sus nombres eran Miccailhuitontli o Fiesta de los muertecitos y Fiesta grande de los muertos. La primera se llevaba a cabo en el noveno mes nahua (equivalente al mes de agosto en el calendario gregoriano) y la segunda ten¨ªa lugar en el d¨¦cimo mes. La Fiesta de los Muertecitos a¨²n se lleva a cabo en la alcald¨ªa Magdalena Contreras el 1 de noviembre. En la monta?a Acoconetla se dejan ofrendas con ollas y jarros con leche, atole, chocolate y pan dulce.

A esto se le sum¨® que durante la conquista, las tradiciones de Todos los Santos y Fieles Difuntos llegaron a Am¨¦rica. Estos d¨ªas en los que se conmemorara a los macabeos y m¨¢s tarde se centrara en la ofrenda de oraciones para obtener perd¨®n, tambi¨¦n ten¨ªan un ritual en el que en las iglesias y conventos exhib¨ªan reliquias, restos y tesoros.

De acuerdo con el soci¨®logo y antrop¨®logo Jos¨¦ Eric Mendoza Luj¨¢n durante la conquista, los locales cambiaron sus fechas para aparentar celebrar las tradiciones cristianas. ¡°Seg¨²n el calendario cat¨®lico, el d¨ªa 1 de noviembre est¨¢ dedicado a Todos Santos y el d¨ªa 2 a los Fieles Difuntos. Sin embargo, en la tradici¨®n popular de gran parte de la Rep¨²blica Mexicana, el d¨ªa 1 se dedica a los muertos chiquitos o ni?os fallecidos, y el d¨ªa 2 a los adultos o muertos grandes¡±.

?Cu¨¢ndo se coloca la ofrenda?

La ofrenda o el altar de muertos debe colocarse de acuerdo al d¨ªa que se recuerda a los difuntos, seg¨²n el compilado del Instituto Nacional de Pueblos Ind¨ªgenas titulado La fiesta de muertos en Xochimilco,. ¡°Si es para alguien que muri¨® en un accidente se les coloca el 28 de octubre. A los ni?os el 31 de octubre y a los adultos el 1 de noviembre¡±. En fechas recientes, la tradici¨®n se ha extendido hasta finales de octubre. Muchas personas deciden poner el altar el 27 de octubre porque creen, sus mascotas regresan el 28 de ese mes.

En algunas regiones, la ofrenda se coloca por la ma?ana del 1 de noviembre pero es m¨¢s com¨²n que quede lista a las 20.00, antes de comenzar a repartir la Calaverita a los ni?os que salen a pedir dulces o dinero en la noche. Se cree que a esta hora arriban los difuntos. En muchos hogares, a partir de que se coloca la ofrenda y durante estos d¨ªas, no se cierran las puertas de la casa.

Elementos de la ofrenda de d¨ªa de muertos

Cempas¨²chil

La flor de cempas¨²chil se usa porque en la ¨¦poca prehisp¨¢nica se cre¨ªa que su olor atra¨ªa a los muertos, de acuerdo con Andrea Rodr¨ªguez, investigadora de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM) y especialista en estudio de jardines prehisp¨¢nicos en entrevista para la BBC. Muchos pobladores colocan caminos de flores deshojadas para que los fallecidos puedan encontrar la ruta.

Agua

De acuerdo con el INPI, el agua se dispone con la intenci¨®n de saciar la sed despu¨¦s de su recorrido. Tambi¨¦n simboliza la pureza del alma y la luz en el camino.

Incienso o sahumerio

Se coloca para purificar el lugar designado para la ofrenda.

Sal

Con la intenci¨®n de que las almas no se corrompan, la sal tiene el papel de purificar a los muertos.

Veladoras o ceras

Su flama es la gu¨ªa que permite que las ¨¢nimas regresen a sus hogares. Significan la luz que da esperanza. En muchas ocasiones se coloca una veladora por difunto, otras personas tienen la costumbre de acomodar cuatro ceras en representaci¨®n de los cuatro puntos cardinales y si el difunto acaba de fallecer, suelen emplear candeleros morados en se?al de duelo.

Perrito de barro

Al morir, los nahuas se enfrentaban al Itzcuintl¨¢n, el primero de los nueve estratos del inframundo. Este sitio estaba lleno de perros xoloitzcuintles que pod¨ªan ayudar a los humanos a cruzar un r¨ªo ancho llamado Apanohuacalhuia. Solamente si el humano era digno, el perro lo ayudaba. En caso contrario, el alma vagar¨ªa para la posteridad. Los perritos en la ofrenda representan esta creencia de los antepasados.

Pan de muerto

Se piensa como ¡°el cuerpo de Cristo¡± pero tambi¨¦n como una representaci¨®n de los difuntos. Los panes de muerto var¨ªan dependiendo de la regi¨®n donde se haga. En el centro de M¨¦xico se distingue por tener bolitas de pan que simbolizan los huesos y el cr¨¢neo de los muertos.

Calaveras de az¨²car

De acuerdo con la informaci¨®n del INPI, las ¡°calaveras chicas son dedicadas a la sant¨ªsima trinidad, mientras que las grandes est¨¢n destinadas al padre eterno¡±.

?Existe un orden para colocar el altar?

¡°Se empieza de izquierda a derecha y la secuencia es: primero las frutas, luego los panes, enseguida las veladoras o ceras, el alimento y el copal. Las flores se disponen de antemano en grandes floreros. Se agrega una ofrenda para el ¨¢nima sola, otra por el ¨¢nima del purgatorio y por ¨²ltimo otra m¨¢s ¡°por las ¨¢nimas olvidadas que ya nadie recuerda¡±¡±, seg¨²n la investigaci¨®n que realiz¨® la antrop¨®loga Isabel Lagarriga Attias en el pueblo de La Candelaria en Coyoac¨¢n, Ciudad de M¨¦xico.

?Cu¨¢ndo se debe quitar la ofrenda?

De acuerdo con la creencia, una vez que se han ido los difuntos, los vivos pueden disfrutar de los frutos y la comida. El 3 de noviembre se quita la ofrenda y los alimentos o dulces se reparten entre vecinos y familiares.

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