El ajedrez peruano de L¨®pez Obrador: una ¡°pausa¡± diplom¨¢tica y la defensa de Pedro Castillo desde M¨¦xico
El presidente deja de lado los principios de pol¨ªtica exterior de M¨¦xico y las acusaciones de injerencismo para sacar r¨¦dito ideol¨®gico a la crisis pol¨ªtica de Per¨²
Hab¨ªa sido una jornada ca¨®tica en Per¨². En cuesti¨®n de horas, el castillo de naipes que sosten¨ªa al presidente Pedro Castillo se vino abajo el pasado 7 de diciembre. El mandatario se adelant¨® a una votaci¨®n de vacancia presidencial y anunci¨® por la ma?ana en cadena nacional la disoluci¨®n del Congreso y la instauraci¨®n de ¡°un gobierno de emergencia excepcional¡±: un golpe de Estado. Pasado el mediod¨ªa se produjo una ola de dimisiones en el Gabinete, las Fuerzas Armadas ya hab¨ªan dado la espalda al Ejecutivo, la C¨¢mara lo hab¨ªa destituido e instantes despu¨¦s, se consum¨® el arresto del presidente. Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador reaccion¨® menos de dos horas despu¨¦s de la detenci¨®n de Castillo. ¡°Consideramos lamentable que por intereses de las ¨¦lites econ¨®micas y pol¨ªticas desde el comienzo de la presidencia leg¨ªtima de Pedro Castillo, se haya mantenido un ambiente de confrontaci¨®n y hostilidad en su contra hasta llevarlo a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destituci¨®n¡±, afirm¨® el presidente de M¨¦xico.
Las declaraciones de L¨®pez Obrador, uno de los aliados m¨¢s cercanos de Castillo en Am¨¦rica Latina, se redondearon esta semana con el decreto unilateral de ¡°una pausa¡± en las relaciones con Per¨². El presidente dijo que para su Gobierno Castillo segu¨ªa siendo el presidente; desconoci¨® impl¨ªcitamente a Dina Boluarte bajo el principio de no intervenci¨®n, y dijo que la pol¨ªtica peruana aquejaba una ¡°falla antidemocr¨¢tica de origen¡±. La Canciller¨ªa del pa¨ªs sudamericano, en medio de una profunda crisis pol¨ªtica, tuvo que darse tiempo para condenar los dichos del mandatario y lo acus¨® de ¡°injerencismo¡± en sus asuntos internos.
La posici¨®n de L¨®pez Obrador no surge en el vac¨ªo. Porque el apoyo ha sido expl¨ªcito a Castillo y se remonta a varios meses atr¨¢s, porque se inscribe ¡°como anillo al dedo¡± en su discurso ideol¨®gico, porque ni siquiera fue la primera vez que pausa una relaci¨®n con otro pa¨ªs. La ¡°pausa¡± es una aportaci¨®n netamente lopezobradorista: no tiene asidero en el derecho internacional y se recarga en una figura ret¨®rica que no tendr¨ªa consecuencias en la pol¨ªtica interna, pero que lo dice todo en diplomacia, donde las palabras son acciones y pol¨ªticas en s¨ª mismas. Los argumentos tampoco son nuevos, sobre todo si se analiza c¨®mo el presidente ha gestionado los cuestionamientos hacia miembros de su movimiento, su pragmatismo y sus obstinaciones, as¨ª como su habilidad como jugador pol¨ªtico, muchas veces menospreciada por sus adversarios y siempre patente en situaciones que para otros son de extrema incomodidad.
Pero esta vez ha tenido tintes de primera vez. La posici¨®n del Gobierno mexicano ha chocado con sus propios principios de pol¨ªtica exterior, con la pol¨ªtica interna de Per¨² y con el propio manejo que hab¨ªa hecho la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores a cargo de Marcelo Ebrard, que parece no haber podido maniobrar para encauzarlo. Esta vez ¡ªdicen diplom¨¢ticos, analistas y acad¨¦micos consultados¡ª es m¨¢s dif¨ªcil defender el posicionamiento y decodificarlo. ¡°M¨¦xico no gana nada con esto y pierde mucho, sobre todo en credibilidad¡±, sentencia Ernesto Campos, diplom¨¢tico retirado que fue embajador en varios pa¨ªses de la regi¨®n y exdirector en la Canciller¨ªa para Am¨¦rica Latina. ¡°La primera palabra que se me viene a la cabeza es irresponsabilidad¡±, sostiene Diego Salazar, columnista peruano de The Washington Post afincado en M¨¦xico, ¡°y un profundo desconocimiento de la situaci¨®n en Per¨²¡±.
Fallas de origen
L¨®pez Obrador ha dejado claro que su posici¨®n frente a Per¨² parte de su propio diagn¨®stico de la realidad. Castillo tuvo que enfrentar una oposici¨®n feroz desde que inici¨® su Gobierno en julio de 2021 y antes, cuando sus rivales adujeron un ¡°fraude electoral¡± que nunca pudieron demostrar para frenar sin ¨¦xito su llegada a la Presidencia. Ha sido un ¡°hostigamiento¡±, en palabras del mandatario mexicano, atravesado adem¨¢s por el racismo, el clasismo y el bloqueo permanente del establishment de Lima. El Congreso peruano neg¨® el permiso al Ejecutivo para que asistiera a la toma de posesi¨®n de Gustavo Petro en Colombia y a la Cumbre de la Alianza del Pac¨ªfico en M¨¦xico, que iba a transformarse en el primer gran foro pol¨ªtico de los Gobiernos progresistas, al menos nominalmente, de la regi¨®n. Ah¨ª iban a estar Alberto Fern¨¢ndez, Gustavo Petro, Gabriel Boric y, entre otros, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, que tambi¨¦n fue invitado, pero no pudo asistir en medio del incendio poselectoral de Brasil. L¨®pez Obrador cancel¨® el encuentro al enterarse de que el presidente de Per¨², que iba a recibir la presidencia del mecanismo, no iba a asistir y aun cuando la mayor¨ªa ya hab¨ªa hecho el viaje a M¨¦xico.
Hasta ese punto, el diagn¨®stico estuvo apegado a lo que ha sucedido desde mediados del a?o pasado, seg¨²n el grueso de voces que siguen la pol¨ªtica regional. L¨®pez Obrador ha cuestionado adem¨¢s que Castillo haya sido destituido con el argumento de ¡°incapacidad moral¡±, un concepto por dem¨¢s problem¨¢tico, la llamada ¡°falla antidemocr¨¢tica de origen¡±. A esto se suma un desprestigio desbordado de la pol¨ªtica tradicional en Per¨², que ha tenido seis presidentes en cuatro a?os, casi todos manchados por esc¨¢ndalos y juicios por corrupci¨®n.
¡°El Congreso peruano es un desastre, una calamidad y merece cualquier cr¨ªtica¡±, afirma Salazar. ¡°Y no es mejor que Castillo¡±, agrega. Pero el diagn¨®stico de L¨®pez Obrador obvia que Castillo fue el autor de un golpe de Estado, una ¡°falla de origen¡± que desequilibra todos los posicionamientos que su Gobierno asumi¨® despu¨¦s. ¡°Todos lo vimos por televisi¨®n, en vivo y en directo¡±, recuerda el columnista. Se ignora tambi¨¦n que, independientemente de que el presidente mexicano est¨¦ de acuerdo o no, el Congreso estaba facultado para autorizar o no esos viajes al extranjero, o para destituirlo o no tras caer en una falta grave, seg¨²n la Constituci¨®n del pa¨ªs andino. Castillo estaba siendo investigado por la Fiscal¨ªa, un ente aut¨®nomo. ¡°L¨®pez Obrador entiende la realidad en blanco y negro, y de la misma manera que aplica esas anteojeras a la realidad mexicana, lo hace con la realidad peruana¡±, comenta Salazar.
Principios de pol¨ªtica exterior
La prensa pregunt¨® el pasado martes a L¨®pez Obrador si reconoc¨ªa el Gobierno de Dina Boluarte, la sucesora. ¡°No existe en M¨¦xico lo de reconocimiento a ning¨²n gobierno extranjero¡±, respondi¨®. El presidente invocaba la Doctrina Estrada, el eje rector de la diplomacia mexicana desde hace m¨¢s de 90 a?os y que se pronuncia precisamente en contra de que un pa¨ªs extranjero reconozca la legitimidad de un gobierno en otro. Acto seguido dijo que Castillo segu¨ªa siendo el presidente porque ¡°se debe respetar la voluntad del pueblo que lo eligi¨®¡±, parad¨®jicamente reconociendo de facto a Castillo.
¡°Es una contradicci¨®n de la Doctrina Estrada, que ¨¦l mismo hab¨ªa invocado, porque de entrada est¨¢ diciendo qui¨¦n es el presidente y qui¨¦n no¡±, afirma Campos. L¨®pez Obrador tambi¨¦n hizo referencia al principio de no intervenci¨®n, pero hizo lo contrario: cuestion¨® la Constituci¨®n de Per¨² e ignor¨® que el Congreso tambi¨¦n tiene legitimidad popular. Es, sin importar sus ¡°anteojeras ideol¨®gicas¡±, el jefe de Estado y de la diplomacia mexicana.
Asilo, prisas y descoordinaci¨®n
¡°Habl¨® a la oficina para que me avisaran de que iba hacia la Embajada, pero seguramente ya ten¨ªan intervenido su tel¨¦fono, y que iba a solicitar el asilo, si le abr¨ªan la puerta de la Embajada¡±, dijo L¨®pez Obrador el 8 de diciembre, un d¨ªa despu¨¦s de la destituci¨®n de Castillo. El presidente de M¨¦xico confirmaba que hubo una llamada entre ambos presidentes en medio del caos, pero antes del arresto y de que el mandatario depuesto pudiera llegar a la Embajada.
Con eso, el presidente desacreditaba lo dicho por el canciller Ebrard la noche anterior. ¡°A nuestro embajador no se le solicit¨® ninguna cosa especial. No s¨¦ si ¨¦l tuviere esa intenci¨®n, yo no habl¨¦ con ¨¦l el d¨ªa de hoy, puede ser, pero no tengo la certeza¡±, dijo el titular de Exteriores cuando le preguntaron sobre una supuesta solicitud de asilo. No ser¨ªa hasta el d¨ªa siguiente que el embajador mexicano, Pablo Monroy, ir¨ªa a la c¨¢rcel para reunirse con Castillo e intentar desahogar cuanto antes la petici¨®n.
El asilo se otorga y es viable cuando la persona que lo solicita llega a la Embajada (asilo diplom¨¢tico) tras ser entregado por las autoridades o al pa¨ªs asilante (asilo territorial), apunta Campos. ¡°M¨¦xico no puede ir a sacarlo de la c¨¢rcel para llevarlo a su Embajada¡±, comenta el diplom¨¢tico. El Gobierno de L¨®pez Obrador ha desconocido, de paso, la autoridad del interinato de Boluarte.
La aparente descoordinaci¨®n entre L¨®pez Obrador y Ebrard se ha reflejado dos veces en d¨ªas recientes. La semana pasada fue en el tema de Per¨². Esta semana fue con Espa?a, cuando el presidente volvi¨® a subir el tono contra la Monarqu¨ªa y las trasnacionales espa?olas apenas un d¨ªa despu¨¦s de la reuni¨®n entre Ebrard y su hom¨®logo espa?ol anunciaran en M¨¦xico que ambos pa¨ªses iban a relanzar sus relaciones. Mientras el canciller hablaba de que la reuni¨®n fue ¡°un ¨¦xito¡±, el presidente lo cruzaba y volv¨ªa a la carga entre reclamos de ¡°prepotencia¡±, ¡°colonialismo¡± y ¡°corrupci¨®n¡±.
¡°En la Canciller¨ªa hay muy buenos juristas y no se les hubieran pasado estos errores¡±, asegura Campos. ¡°Esto deja entrever que las decisiones se toman en Palacio y la Canciller¨ªa es poco consultada¡±, zanja. Las se?ales cruzadas se han producido mientras el canciller trabaja en dos frentes: conducir la pol¨ªtica exterior y construir su campa?a a la presidencia en 2024, como lo hacen los otros aspirantes de Morena: Claudia Sheinbaum, Ad¨¢n Augusto L¨®pez y Ricardo Monreal.
Para Salazar, esa desconexi¨®n entre el presidente y su Gabinete no es exclusiva de la pol¨ªtica exterior. ¡°Da la impresi¨®n de que los secretarios de las distintas carteras van detr¨¢s de las palabras del presidente para convertirlas en pol¨ªticas, el problema es que en las Relaciones Internacionales las palabras son pol¨ªticas en s¨ª¡±, comenta. Esas prisas se reflejar¨ªan el 12 de diciembre cuando en un comunicado conjunto con los Gobiernos de Colombia, Argentina y Bolivia se incluy¨® la bandera de Guatemala por error.
En lo que toca al asilo afloran los paralelismos entre la situaci¨®n que enfrenta Castillo y la que vivi¨® Evo Morales en Bolivia. Pero las similitudes llegan hasta donde llegan. Porque Evo Morales sufri¨® el golpe y no lo cometi¨®. Porque su respaldo popular era mucho m¨¢s claro. Porque fueron las propias autoridades quienes lo entregaron para que llegara a M¨¦xico, comenta Campos. ¡°He consultado con otros colegas retirados y si no me equivoco, M¨¦xico nunca le ha dado asilo a nadie que haya intentado un golpe de Estado¡±, dice el diplom¨¢tico, con una trayectoria de 38 a?os en la Canciller¨ªa.
R¨¦dito pol¨ªtico y repercusi¨®n
L¨®pez Obrador es desacreditado constantemente por sus cr¨ªticos, muchas veces acusando la miop¨ªa del insulto y la descalificaci¨®n. Salazar no ve que ninguno de los pronunciamientos de L¨®pez Obrador haya sido gratuito ni fortuito. ¡°Es un pol¨ªtico muy h¨¢bil, sabe tocar las teclas justas para generar estos escenarios de conflicto en los que ¨¦l se mueve como pez en el agua¡±, asegura. En cuatro a?os, el presidente ha arremetido, entre tantos otros, contra el ¨¢rbitro electoral, el movimiento feminista, los cient¨ªficos, la sociedad civil, los ambientalistas y los periodistas cr¨ªticos en el pa¨ªs m¨¢s peligroso del mundo para ejercer la profesi¨®n. El columnista lo ve como un ¡°polemista profesional¡±. ¡°Su posici¨®n sobre Per¨² es tambi¨¦n una apuesta propagand¨ªstica¡±, dice. ¡°Es una enorme oportunidad perdida para ejercer un liderazgo en Am¨¦rica Latina¡±, complementa Campos.
Lo cierto es que los ojos del presidente est¨¢n en la pol¨ªtica mexicana y que es un mensaje para consumo y r¨¦dito pol¨ªtico interno, coinciden los analistas. Lo delicado, mientras L¨®pez Obrador mueve las piezas de su ajedrez peruano, en el viraje m¨¢s cuestionado de su pol¨ªtica exterior, es el tel¨®n de fondo en Per¨², donde Castillo permanecer¨¢ 18 meses en prisi¨®n preventiva, donde el Congreso no logra fijar una fecha para las pr¨®ximas elecciones y donde la crisis ya se ha saldado con al menos 20 muertos.
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