El padre de Yaretzi Hern¨¢ndez, fallecida en el choque de la L¨ªnea 3: ¡°Me abraz¨®, me dio un beso y se fue¡±

C¨¦sar Hern¨¢ndez y Luz Mar¨ªa Fragoso jam¨¢s olvidar¨¢n el pasado 7 de enero. Era s¨¢bado y su hija Yaretzi Adriana sali¨® temprano de casa. Ella y una amiga hab¨ªan quedado para acudir a una clase de pintura al sur de la ciudad. Como en otras ocasiones, las dos chicas se ver¨ªan en la estaci¨®n Deportivo 18 de Marzo para tomar juntas la L¨ªnea 3 del metro. Su madre tom¨® el celular para recordarle a la chica que se amarrara las agujetas de los tenis. ¡°Una es mam¨¢ siempre, aunque tu hija tenga 18 a?os¡±, dice Luz Mar¨ªa. ¡°Te quiero. Tus agujetas, no se te olvide amarrarlas¡±, escribi¨®. ¡°S¨ª, ya me las amarr¨¦ en el carro¡±, respondi¨® la chica. Su padre le hab¨ªa pedido un taxi de aplicaci¨®n para que la dejara en la parada del metro. ¡°Me abraz¨®, me dio un beso y se fu¨¦¡±, dice C¨¦sar Hern¨¢ndez. Eran las 8.56 de la ma?ana. La madre volvi¨® a escribirle un mensaje: ¡°Ok. Avisa¡±. Yaretzi respondi¨® a las 9.00 horas: ¡°S¨ª, cuando ande con ella te aviso¡±. Tres minutos m¨¢s tarde la joven avis¨® de que ya estaba con su amiga. ¡°Ya hasta nos subimos al metro¡±, escribi¨®. ¡°Vayan con cuidado. Bonito d¨ªa¡±, le respondi¨® su madre. ¡°S¨ª, amaaaaa¡±. Las dos intercambiaron un emotic¨®n con un beso. Eran las 9.04 horas. Dos minutos despu¨¦s, el tren 24 en el que viajaban Yaretzi y su amiga choc¨® con otro convoy que estaba parado entre la estaci¨®n Potrero y La Raza. La joven muri¨® en el accidente y otras 106 personas resultaron heridas, entre ellas, su amiga y el conductor.

Yaretzi Hern¨¢ndez ten¨ªa 18 a?os y estaba a punto de comenzar el segundo semestre de la carrera de Arte, en la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM). Sus padres la recuerdan como una muchacha alegre, risue?a y feliz a la que le encantaba el dibujo y la fotograf¨ªa. Por primera vez se sientan con un medio de comunicaci¨®n para hablar de aquellas horas angustiantes que cambiaron su vida para siempre y de los resultados que acaba de presentar la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico sobre el caso. Les acompa?a el retrato de su hija en todo momento.

Una hora despu¨¦s del accidente la familia recibi¨® la llamada del t¨ªo de la amiga. ¡°Me dijo, ha sucedido un accidente, necesitan venir al metro¡±, cuenta Hern¨¢ndez. En ese momento trataron de ponerse en contacto con su hija, ten¨ªan la esperanza de que contestara porque su tel¨¦fono todav¨ªa estaba encendido, pero nadie contest¨®. Llegaron a la estaci¨®n Potrero lo m¨¢s r¨¢pido que pudieron y fue entonces cuando recibieron la peor de las noticias. ¡°Mami, cuando puedas escr¨ªbenos. Estamos esper¨¢ndote aqu¨ª en el metro. Dios te protege¡±, le escribi¨® su madre a las 10.54 horas. ¡°En ese momento nos costaba mucho trabajo entender lo que estaba sucediendo. Est¨¢bamos desesperados¡±, recuerda el se?or Hern¨¢ndez. ¡°Nos llevaron al interior del metro, a una oficina que est¨¢ al final del and¨¦n y all¨ª nos lo dijeron¡±. La mujer que hab¨ªa fallecido se correspond¨ªa con la descripci¨®n que hab¨ªan dado los padres de la joven. ¡°Llevaba un tatuaje de henna que se hab¨ªa hecho un d¨ªa antes¡±, recuerda su madre.

Minutos despu¨¦s apareci¨® en la oficina la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. ¡°Nos dijo que lo lamentaba mucho. Yo le dije: ¡®S¨¦ que viene usted aqu¨ª m¨¢s por cuestiones pol¨ªticas que por cuestiones humanas¡¯ y me dijo: ¡®No, se?or, yo tambi¨¦n tengo hijos y tambi¨¦n soy un ser humano. Y como ser humano vengo a darles la cara¡±, recuerda Hern¨¢ndez. El padre asegura que durante el tiempo que estuvo con la mandataria aprovech¨® para se?alarle las malas condiciones en las que se encuentra el metro de la ciudad. ¡°Le dije que si acaso no ve¨ªa c¨®mo estaba todo cay¨¦ndose a pedazos. Y que ah¨ª hab¨ªa responsabilidades. Ella me dijo: ¡®S¨ª, se?or, las hay. Nosotros estamos con ustedes hasta el final¡¯ y me asegur¨® que iba a haber justicia para el caso de mi hija¡±, agrega. Sin embargo, el padre de Yaretzi no est¨¢ de acuerdo con que el accidente sea considerado como un hecho aislado. ¡°Para m¨ª esto no es un accidente, es un acto de irresponsabilidad y omisi¨®n constante¡±, se?ala. ¡°Nos daba m¨¢s miedo que nuestra hija anduviera en cami¨®n o en taxi, y al final, f¨ªjese lo que pas¨®¡±, exclama.

El pasado viernes la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico, encargada de la investigaci¨®n de lo sucedido, anunci¨® la detenci¨®n del maquinista por conducci¨®n negligente y apunt¨® como principal motivo del accidente a la quema y el corte intencionado de los cables de comunicaciones en dos registros de conexi¨®n que tienen que ver con la se?alizaci¨®n y el pilotaje autom¨¢tico de la estaci¨®n Potrero. La Fiscal¨ªa se?ala en su investigaci¨®n que el conductor no respet¨® el l¨ªmite de 35 kil¨®metros por hora, velocidad indicada ante una conducci¨®n de emergencia como esa que asegura que los operadores puedan responder a tiempo ante cualquier imprevisto.

En el comunicado de la dependencia se hace referencia a que un d¨ªa antes del choque, el personal del Metro recibi¨® un reporte sobre fallos en la se?alizaci¨®n de la l¨ªnea y se indic¨® una alerta para circular a baja velocidad. ¡°El conductor del convoy 24 no se apeg¨® a los lineamientos contenidos en sus manuales t¨¦cnicos, excedi¨® el l¨ªmite de velocidad en conducci¨®n manual restringida; y cambi¨® a pilotaje autom¨¢tico cuando est¨¢ prohibido bajo marcha de seguridad¡±, explic¨® Ulises Lara, vocero de la Fiscal¨ªa. De acuerdo a la informaci¨®n de la caja negra del tren, el accidente se produjo a las 9.06 horas, entre las estaciones de Potrero y La Raza. Seg¨²n la Fiscal¨ªa capitalina, no existe ninguna evidencia de que el conductor realizara un frenado de emergencia.

La familia de Yaretzi Hern¨¢ndez denuncia que durante las pesquisas tampoco tuvieron acceso a la carpeta de investigaci¨®n como parte implicada del caso. Los padres piden que se ¡°investigue de manera transparente¡± las causas del tr¨¢gico accidente y que un juez determine de qui¨¦n es la responsabilidad. ¡°A pesar de ese cambio de manual a autom¨¢tico el conductor no ten¨ªa conocimiento de que hab¨ªa un tren parado enfrente, no serv¨ªa el sistema de comunicaci¨®n y tampoco se activ¨® ning¨²n sistema para requerirle o advertirle al conductor que deb¨ªa frenar porque hab¨ªa otro convoy en mitad de la v¨ªa¡±, apunta el abogado de la familia, Cristopher Estupi?¨¢n. ¡°El problema de fondo es que no hubo un debido control, ni una debida comunicaci¨®n entre el Centro de Comando, el conductor y tampoco en el sistema de comunicaci¨®n entre los conductores de los trenes (...) El sistema de pilotaje autom¨¢tico funciona para que los trenes frenen con 200 metros de distancia entre uno y otro, si eso no pas¨®, es porque el sistema de pilotaje tampoco serv¨ªa¡±, agrega.

El abogado, en representaci¨®n de la familia, argumenta que deben de fincarse m¨¢s responsabilidades por lo sucedido y contemplan aportar su propio peritaje a las indagatorias. ¡°Ni la direcci¨®n de Mantenimiento, ni la subdirecci¨®n General de Operaci¨®n, la subdirecci¨®n general de Mantenimiento, ni la direcci¨®n cumplieron con su funci¨®n de prevenir y garantizar la seguridad del servicio y se lo achacan al ¨²ltimo de la cadena, el conductor¡±, se?ala. ¡°A pesar de que las comunicaciones estaban fallando, se tom¨® el riesgo de brindar el servicio¡±, insiste. La familia adem¨¢s de su inconformidad con las investigaciones, manifiesta que tampoco fueron notificados de la audiencia de vinculaci¨®n a proceso del conductor, algo que su representante legal califica de ¡°inconstitucional¡±, por lo que presentar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas la nulidad de dicha audiencia. Cuestionada por este asunto, la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico se?ala que ¡°ha mantenido contacto desde el principio con la familia a trav¨¦s del ¨¢rea de v¨ªctimas y se han tenido reuniones con ellos¡±. Aseguran que la ¨²ltima reuni¨®n que se sostuvo con la familia fue el viernes ante de la audiencia de vinculaci¨®n a proceso del conductor. ¡°Respetamos su derecho a disentir y refrendamos nuestra solidaridad con la familia por los lamentables sucesos del 7 de enero en la L¨ªnea 3¡å, han comentado en un mensaje.

Los padres de la joven tampoco han aceptado la compensaci¨®n econ¨®mica que les ofrec¨ªa la aseguradora del Metro. ¡°La cantidad es insultante. La vida de un hijo no tiene ning¨²n precio, es invaluable¡±, afirma C¨¦sar Hern¨¢ndez. ¡°No es un tema de apoyos, d¨¢divas o lo que fuera. Es un tema de responsabilidades de las instituciones¡±, subraya. ¡°Destruyeron nuestra vida y ahora tenemos que recoger los pedazos que quedan y reconstruirla en medio de mucho dolor y un trauma tremendo¡±, dice claramente afectado. ¡°Estamos derrumbados, destrozados. Estamos acabados emocionalmente¡±. Su esposa, sentada a su lado, tiene la mirada clavada en la mesa y asiente despacio. ¡°Es un dolor del alma, no hemos estado tranquilos en ning¨²n momento para llevar nuestro duelo¡±, indica la se?ora.

En menos de 20 d¨ªas recibieron el golpe m¨¢s duro de sus vidas, han enterrado a su hija mayor y se enfrentan a un hurac¨¢n medi¨¢tico que representa, de nuevo, otro accidente mortal en el metro de la capital. El ¨²ltimo, hace menos de dos a?os tras el desplome de un tramo elevado de la L¨ªnea 12. Los padres de la joven aseguran que deciden hablar de lo que le sucedi¨® a su hija porque millones de personas como ella toman el metro cada d¨ªa. ¡°Yo no quiero confrontaci¨®n. Estoy aqu¨ª en un llamado de justicia y de responsabilidad. Nunca quise ser parte de ninguna rebatinga pol¨ªtica, pero ahora estoy en medio y no me puedo quedar callado¡±, explica el padre. ¡°La cosa se ha vuelto ofensiva para mi hija, para nuestra familia y para todos aquellos que la conocieron. Mi hija no merece tener ese tipo de justicia a modo¡±, dice con dolor. ¡°Mi hija no debi¨® morir de esta forma injusta y cruel¡±.

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