Santa y las balas perdidas de la infancia en M¨¦xico
Cien d¨ªas despu¨¦s de las detonaciones en una escuela de Guaymas, en Sonora, la normalidad se ha instalado de nuevo
Han pasado poco m¨¢s de 100 d¨ªas desde que Santa Clos calm¨® a un grupo de ni?os en un k¨ªnder en medio de una balacera en Guaymas (Sonora). Guard¨¦ la imagen en mi cabeza porque era lo ¨²nico que me faltaba ver en la iconograf¨ªa de la violencia en M¨¦xico. Aparec¨ªan varios ni?os pecho en tierra en un convivio navide?o en su ¨²ltimo d¨ªa de clases previo a vacaciones, se tapaban los o¨ªdos y la cabeza mientras o¨ªan a un padre de familia vestido de Santa decir que los balazos era ¡°el ruido de sus trineos¡±.
Hay lugares en este pa¨ªs en el que desde hace a?os los ni?os practican un protocolo de seguridad, al menos una vez al mes, para saber qu¨¦ hacer cuando en media clase empieza una balacera a unos metros de su escuela. Llevamos a?os conociendo la heroica tarea de maestras y maestros que han cantado canciones infantiles, que han ideado juegos, que empiezan a contar alg¨²n cuento, que hacen lo que sea para tranquilizar a sus estudiantes y alejarles de su realidad, no por mostrarles otra, sino porque a¨²n es dif¨ªcil para algunos explicarla y para otros procesarla.
Ya son m¨¢s de diez a?os desde que empezaron a suceder estos hechos de violencia. Al inicio nos horrorizaron: recuerdo el debate y la indignaci¨®n que causaba la posibilidad de crear un protocolo oficial o de que una escuela siguiera con sus actividades normales al d¨ªa siguiente. Hoy salta a las p¨¢ginas de los diarios no por el hecho ¡ªporque tristemente ya no es nota¡ª, sino porque en medio de la balacera se encontraba Santa Clos y se hab¨ªa documentado en TikTok. La agilidad mental de Santa hab¨ªa ¡°salvado¡± el d¨ªa al decir que era ¡°el ruido de sus trineos¡± y, cuando los menores empezaron a ver las patrullas, el movimiento policiaco, la presencia de sus padres y madres, las autoridades escolares calmaron a los m¨¢s chicos diciendo que se trataba de un operativo para proteger al encargado de llevar los regalos la noche del 24 de diciembre.
Es la colonia Las Colinas, del municipio de Guaymas, uno de los m¨¢s azotados por la violencia en el norte?o estado mexicano de Sonora. En 2022 fue el segundo con m¨¢s homicidios dolosos en el estado, seg¨²n el Observatorio Sonora por la Seguridad. Sobre la calle Colina del Rey de esa localidad se encuentran la primaria 15 de Septiembre y el jard¨ªn de ni?os Anna Freud, uno frente al otro, y al final de la calle hay una peque?a iglesia. A unos 100 metros de ah¨ª, una casa abandonada que ¡°posiblemente se utilizaba para consumo de drogas¡±, seg¨²n la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica estatal. Esta casa abandonada fue el blanco de los disparos. De acuerdo con la SSP, la primaria 15 de septiembre sigui¨® los protocolos establecidos por la Secretar¨ªa de Educaci¨®n y Cultura (estatal) y nadie result¨® herido. De hecho, gracias a la intervenci¨®n del personal educativo, muchos ni?os ni siquiera lo notaron, seg¨²n el testimonio del director de dicho plantel, Humberto L¨®pez.
¡°Era ya el cierre de actividades, era el ¨²ltimo d¨ªa. Est¨¢bamos con los ni?os, ¨ªbamos a hacer una actividad fuera del aula, pero antes de que sac¨¢ramos a los ni?os fue cuando sucedi¨® el incidente y pues tuvimos que pasar adentro del aula todas las actividades. Lo bueno es que los ni?os estaban dentro del sal¨®n, tratamos de resguardarnos y dimos los avisos a los maestros, de que no dejaran salir a ning¨²n alumno. La verdad los ni?os no se dieron cuenta del incidente y menos cuando ve¨ªan a Santa Clos, mejor prefer¨ªan tomarse la foto y pues ya no prestaban atenci¨®n a lo dem¨¢s. La mayor¨ªa de los estudiantes no se dieron cuenta y siguieron disfrutando del evento que ten¨ªamos programado para ellos, nada m¨¢s que se cancelaron las actividades fuera de los salones¡±, nos dijo en entrevista telef¨®nica. Si uno se detiene en sus palabras, una va siendo peor que la otra. Nada cambi¨® despu¨¦s de las detonaciones, ¡°siguieron disfrutando del evento¡±.
Humberto L¨®pez asegura que, si bien la violencia es cotidiana en Guaymas, nunca les hab¨ªa tocado tan cerca de esas escuelas. Pero las balas s¨ª han llegado antes a otros centros educativos del municipio: tan solo 10 d¨ªas antes (6 de diciembre) los ni?os de un colegio privado en la zona de Miramar tuvieron que resguardarse de una balacera cercana que dej¨® dos muertos. Ah¨ª tambi¨¦n se implement¨® una medida para controlar el p¨¢nico en los peque?os: una maestra los puso a cantar ¡°Shake it off¡± de Taylor Swift.
Y unas semanas antes de esto se registr¨® otra balacera contra una vivienda en el Fraccionamiento Misioneros, lo que provoc¨® el desalojo de escuelas y la suspensi¨®n de clases en la Secundaria T¨¦cnica 71 y la primaria Antonio Montes Garc¨ªa.
El director de la 15 de Septiembre asegura que la autoridad educativa estatal les da capacitaciones constantes en materia de seguridad escolar, pero estas se enfocan en desastres naturales y en la portaci¨®n de armas por parte de los alumnos. Por lo menos en su plantel, dice, nunca han recibido una capacitaci¨®n presencial espec¨ªfica para casos de balaceras o ataques del crimen organizado, pese a la conocida vulnerabilidad de Guaymas como territorio disputado por los c¨¢rteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generaci¨®n, algo reconocido por el propio gobernador Alfonso Durazo.
Por eso, algunos maestros se han puesto creativos en sus m¨¦todos de ense?anza y, s¨ª, de capacitaci¨®n de los alumnos para enfrentar un escenario de violencia, como el maestro de la primaria 24 de Febrero ¡ªtambi¨¦n de Guaymas¡ª que decidi¨® simular una balacera en el plantel en octubre pasado.
Cien d¨ªas despu¨¦s de las detonaciones afuera de las escuelas 15 de Septiembre y Anna Freud, la normalidad se instal¨® de nuevo. Humberto L¨®pez asegura que tras el regreso a clases, la polic¨ªa estatal permaneci¨® afuera de los planteles y eso les proporcion¨® mucha seguridad, pero solo fue durante un mes. ¡°Cuando regresamos, el 9 de enero, s¨ª tuvimos el apoyo durante casi un mes de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica, nos cuidaban a la hora de entrada y la salida¡±. Actualmente, la vigilancia ya no existe.
Otro cambio que detect¨® es que la asistencia escolar ha aumentado en comparaci¨®n con el ciclo anterior, cuando lleg¨® a bajar hasta 25 % por el clima de inseguridad en el municipio, pero en este ciclo la asistencia se est¨¢ recuperando concluye la entrevista diciendo que los ni?os ya no hablan del tiroteo.
No son suficientes 100 d¨ªas, ni siquiera estoy seguro si mil lo ser¨¢n para ver las consecuencias de varias generaciones que ah¨ª en su primera infancia ensayaban mes a mes el c¨®mo no morir a causa de una bala perdida en un d¨ªa normal de escuela.
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