La olla de presi¨®n fronteriza
El incendio en Ciudad Ju¨¢rez pone de manifiesto la tensi¨®n en la que se ha convertido la frontera entre M¨¦xico y Estados Unidos
La tragedia sucedida en Ciudad Ju¨¢rez pone de manifiesto la olla de presi¨®n en la que se ha convertido la franja fronteriza entre M¨¦xico y Estados Unidos. Por un lado, desde diciembre de 2022, contingentes de migrantes llegaron a este punto de la frontera con la ilusi¨®n de ingresar al vecino pa¨ªs del norte, impulsados por el anuncio de la terminaci¨®n del t¨ªtulo 42, (pol¨ªtica que, bajo el pretexto de la pandemia, permite la expulsi¨®n expedita de migrantes), cosa que no ha sucedido. Por el otro, miles de migrantes provenientes de 8 pa¨ªses, han sido deportados a M¨¦xico bajo la misma disposici¨®n. Adem¨¢s, la falsa esperanza de poder obtener una de las visas humanitarias anunciadas por Biden para ciudadanos de Venezuela, Hait¨ª, Cuba y Nicaragua, ha sido otra de las motivaciones que ha retenido a las personas de esos pa¨ªses del lado mexicano, quienes, tras varios meses, se han dado cuenta que no podr¨¢n ser beneficiarias de estas visas. Por ¨²ltimo, las dificultades derivadas de la aplicaci¨®n de CBP-One para obtener una cita con las autoridades estadounidenses, para que se analicen eventuales casos de asilo o de refugio, ha resultado tambi¨¦n en una importante afectaci¨®n a la salud mental de los migrantes. Se otorgan ¨²nicamente entre 500 y 800 citas al d¨ªa, en una frontera que alberga por lo menos a 100 mil migrantes buscando este apoyo. Ante esta situaci¨®n, se hab¨ªan dado ya diversas manifestaciones en Ciudad Ju¨¢rez, como la ocurrida hace unos d¨ªas en el puente de Santa Fe, que conecta con El Paso, Texas.
Por una parte, el homicidio por omisi¨®n de 39 personas: la falta de aplicaci¨®n de protocolos, tanto en el trato humano, como en la evacuaci¨®n y atenci¨®n de la emergencia, son responsabilidad del Estado Mexicano, que ten¨ªa bajo su custodia el cuidado de estas personas en situaci¨®n de movilidad. Por la otra, el caldo de cultivo id¨®neo para que ocurriera una desgracia como esta es responsabilidad de las pol¨ªticas inhumanas e inaceptables que Estados Unidos ha implementado y que M¨¦xico ha aceptado.
Se equivoca el embajador Ken Salazar cuando dice que la terrible escena que pudimos constatar a trav¨¦s de los videos filtrados del incendio nos debe recordar los riesgos que existen en el camino migrante. Morir quemado en una estaci¨®n migratoria bajo custodia del Estado Mexicano, no puede ser, bajo ninguna circunstancia, uno de los peligros a los que los migrantes se exponen durante el trayecto.
En el contexto de la tragedia, vale la pena recordar que hace un par de semanas la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n determin¨® que son inconstitucionales los periodos de 15 y hasta 60 d¨ªas de detenci¨®n para migrantes establecidos en la Ley de Migraci¨®n, al contravenir la temporalidad m¨¢xima establecida por el art¨ªculo 21 constitucional que es de 36 horas. Ser migrante no es un delito y no hay ninguna justificaci¨®n para privar de la libertad a estas personas por m¨¢s tiempo, ya que con ello se obstaculiza el ejercicio de su derecho humano a una tutela jurisdiccional efectiva.
Hasta ahora, sabemos que se est¨¢ llevando a cabo la investigaci¨®n y que existen ocho ¨®rdenes de aprehensi¨®n en curso. Hace falta saber ?por qu¨¦ hab¨ªa una empresa contratada para llevar a cabo la labor de la autoridad mexicana?, ?en qu¨¦ condiciones se encontraban los migrantes en la estaci¨®n?, ?c¨®mo impactaron en este evento los desalojos y la persecuci¨®n a la que fueron sometidos los migrantes en los d¨ªas previos al incendio? Esperemos que el resultado y trabajo de la fiscal¨ªa de derechos humanos de la FGR esta vez d¨¦ resultados. No debemos olvidar que sus investigaciones respecto de la tragedia que deriv¨® en la muerte de 56 personas migrantes en un remolque de tr¨¢iler en Chiapas en 2021 concluyeron sin se?alar a ning¨²n responsable.
Mucho se ha discutido y generado pol¨¦mica pol¨ªtica en cuanto a la responsabilidad de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n y la Canciller¨ªa mexicana. La Ley Org¨¢nica de la Administraci¨®n P¨²blica Federal y la Ley de Migraci¨®n, establecen que la conducci¨®n de la pol¨ªtica migratoria corresponde a la Segob, principal autoridad migratoria en el pa¨ªs. Sin embargo, es ociosa una discusi¨®n al respecto, ya que el contexto de riesgo que hoy se vive en el pa¨ªs para las poblaciones migrantes es responsabilidad de ambas dependencias: los compromisos por los que han quedado varados los migrantes en territorio mexicano se han dado a trav¨¦s de la relaci¨®n bilateral con Estados Unidos.
Finalmente, para evitar tragedias como la sucedida, se debe fortalecer la capacitaci¨®n en proximidad, atenci¨®n a poblaciones vulneradas, uso proporcional de la fuerza y migraci¨®n a todos aquellos que formen parte de la atenci¨®n a estas poblaciones. Urge que los acuerdos que nos colocan como el patio trasero de Estados Unidos terminen de una vez por todas. Replantear el compromiso conjunto de ambos pa¨ªses y obligar a poner recursos del Acuerdo Bicentenario en la atenci¨®n de los migrantes, al tiempo de impulsar la apertura y gesti¨®n de v¨ªas legales de la migraci¨®n, tiene que ser parte del plan. Si queremos evitar m¨¢s desgracias, no hay otro camino.
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