El PRI y el juego de la supervivencia en el Estado de M¨¦xico
El tricolor se cita con la historia en su basti¨®n pol¨ªtico m¨¢s importante, a un a?o de las elecciones de 2024 y en medio de la crisis m¨¢s profunda que ha tenido como partido pol¨ªtico
¡°Adi¨®s al PRI¡±. Ese fue el titular en la primera p¨¢gina del peri¨®dico La Jornada el lunes 3 de julio de 2000. ¡°Fox tira al PRI¡±, rese?aba Reforma, por su parte, apenas unas horas despu¨¦s del triunfo de Vicente Fox, el primer presidente que sac¨® al Partido Revolucionario Institucional de la residencia oficial de Los Pinos, tras un dominio pol¨ªtico ininterrumpido de m¨¢s de siete d¨¦cadas. Milenio Diario hablaba tras la jornada electoral del ¡°fin de la hegemon¨ªa¡±, as¨ª con el sujeto t¨¢cito, pero para el martes 4 de julio ya no se guardaba nada: ¡°PRI: estalla la crisis¡±. La Cr¨®nica de Hoy ya lo hab¨ªa decretado antes: ¡°Se acab¨® la era del PRI¡±.
Dulce Mar¨ªa Sauri, la entonces dirigente nacional de la formaci¨®n tricolor, recuerda todav¨ªa la noche en que se expidi¨® el acta de defunci¨®n del partido pol¨ªtico m¨¢s dominante en la historia de M¨¦xico. ¡°Nos mataron cuando perdimos la presidencia, todos nos daban por muertos¡±, cuenta Sauri, ¡°dec¨ªan que ¨ªbamos a explotar en mil pedazos¡±. La pol¨ªtica, de 71 a?os y con m¨¢s de cuatro d¨¦cadas de militancia priista, sigue su relato de forma solemne y lanza met¨¢foras mortuorias para romper con la tensi¨®n: ¡°Pero como no nos morimos, nos dieron nueva fecha de caducidad: el 1 de diciembre¡±.
A pesar de todo, lleg¨® la toma de posesi¨®n de Fox y el PRI segu¨ªa ah¨ª. En las elecciones intermedias de 2003, se llev¨® la mayor¨ªa en la C¨¢mara de Diputados. Y para 2006, en la conclusi¨®n de otra carrera por la presidencia y pese a caer hasta el tercer lugar, las voces que pronosticaban su deceso se mesuraron. ¡°Ya no se dijo que ¨ªbamos a morir, solo se dijo que el PRI estaba lastimado¡±, recuerda Sauri. En 2012 volvieron a la presidencia, sin advertir que iban a ser arrollados por el actual partido en el Gobierno, Morena, en 2018. Ahora, 23 a?os despu¨¦s de la ¡°primera muerte¡± del tricolor ha vuelto a sonar la marcha f¨²nebre. De hecho, se ha escuchado durante a?os.
Esta vez, sin embargo, es diferente. Porque a¨²n en sus horas m¨¢s bajas, casi al punto del desahucio, hab¨ªa mantenido zonas del pa¨ªs en que su poder era inexpugnable. En estos ¨²ltimos a?os, los peores a?os, aquel mito se ha derrumbado y esos bastiones han ca¨ªdo poco a poco: Hidalgo, Oaxaca, Guerrero, Sinaloa, Campeche¡ Desde la llegada de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador a la presidencia, el PRI ha competido en 23 elecciones estatales para gobernador y ha ganado solo una: en Durango. Cuenta con los dedos de una mano los Congresos locales en los que es mayor¨ªa. Y dos de los tres Estados en donde todav¨ªa gobierna ir¨¢n a las urnas en dos semanas: Coahuila y el Estado de M¨¦xico.
Envuelto en esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, notoriamente fragmentado, lejos de sus bases, arrastrando los peores resultados de su historia y bajo el cuestionado liderazgo de Alejandro Alito Moreno, el antiguo partido hegem¨®nico sale a defender dos feudos en los que nunca ha perdido. Parte como favorito en Coahuila, pero se mantiene abajo en las encuestas en tierras mexiquenses, la entidad con m¨¢s votantes del pa¨ªs, m¨¢s de 12,5 millones. Ahora, 23 a?os despu¨¦s de su derrota m¨¢s amarga, la fuerza incombustible, la maquinaria de operar elecciones, el viejo partido del r¨¦gimen se asoma una vez m¨¢s al abismo. ¡°El PRI se est¨¢ jugando la vida en el Estado de M¨¦xico¡±, afirma el polit¨®logo Enrique Guti¨¦rrez, profesor de la Universidad Iberoamericana y de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico.
Tiempo y forma
Guti¨¦rrez sostiene que la cita del PRI con la historia llega en su peor momento. El partido pone en juego su principal basti¨®n pol¨ªtico a un a?o de las pr¨®ximas elecciones presidenciales y recibi¨® un voto de confianza de sus socios de la alianza opositora Va por M¨¦xico y antiguos enemigos, el Partido Acci¨®n Nacional (PAN) y el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), para defenderlo. ¡°De concretarse lo que adelantan las encuestas, va a ser un golpe bastante duro para el priismo a nivel nacional¡±, asegura el especialista.
Los efectos van desde los imponderables simb¨®licos hasta consecuencias bien tangibles: implica perder la antigua casa del grupo Atlacomulco, pero tambi¨¦n miles de millones de pesos en presupuesto, millones de votos y cientos de kil¨®metros cuadrados del territorio que rodea a Ciudad de M¨¦xico, el centro neur¨¢lgico del poder en el pa¨ªs. Hay, incluso, un componente an¨ªmico. El PRI pone en la l¨ªnea su prestigio y credibilidad frente a sus aliados opositores y de cara a su militancia, advierte Guti¨¦rrez. ¡°Para muchos analistas esta es la verdadera prueba de fuego para el priismo, no las elecciones presidenciales¡±, se?ala.
Sauri coincide en que la supervivencia del partido pasa por las elecciones de este a?o. ¡°El triunfo no ser¨ªa del PRI, sino de la coalici¨®n electoral, y es una prueba fundamental para evaluar si tiene posibilidades reales de enfrentar a la maquinaria oficialista de Morena¡± dice la pol¨ªtica, que ha sido gobernadora, diputada y senadora, y ahora es una de las voces m¨¢s cr¨ªticas del liderazgo de Alito Moreno.
En el c¨¢lculo de Sauri, sin embargo, no se trata solo de ganar o perder. ¡°Importan mucho las formas¡±, explica. Cuestionados sobre la elecci¨®n del Estado de M¨¦xico, varios integrantes de Va por M¨¦xico hablan una y otra vez de la idea de tener una ¡°elecci¨®n competitiva¡±. Una derrota por una diferencia m¨ªnima, dice Sauri, mantiene la viabilidad de la coalici¨®n, pero un rev¨¦s estrepitoso ¡°tendr¨ªa que verse y estudiarse con cuidado para analizar las fuentes de esa derrota¡±. ¡°El resultado puede sacar al PRI de la sala de terapia intensiva y mandarlo a terapia media o puede mantenerlo bajo un pron¨®stico cr¨ªtico¡±, asevera la exdirigente.
¡°Obviamente, si no tenemos ¨¦xito, va a haber muchas voces que cuestionen la viabilidad de la alianza, no solo dentro del PRI, sino tambi¨¦n en otros partidos y en la sociedad civil¡±, reconoce Claudia Ruiz Massieu, senadora priista y aspirante a la presidencia en 2024. Ruiz Massieu, dirigente del PRI tras la debacle en julio de 2018 hasta agosto de 2019, se resiste a afirmar que el futuro del partido pasa por lo que suceda en el Estado de M¨¦xico y Coahuila. ¡°De ninguna manera¡±, zanja la legisladora. ¡°Estamos dando la pelea en el Estado de M¨¦xico, creo que Alejandra del Moral ha sido una gran candidata, ha repuntado y vamos a cerrar con muchas probabilidades de ganar¡±, afirma.
Elefantes en la habitaci¨®n
La recta final de la campa?a enfrenta dos narrativas irreconciliables. El equipo de Delfina G¨®mez, candidata de Morena y favorita en las encuestas, afirma que su triunfo es inevitable. ¡°Ya se van¡±, ha repetido G¨®mez en m¨¢s de una ocasi¨®n. El c¨ªrculo de Del Moral, la abandera de Va por M¨¦xico, insiste en que ya acort¨® la distancia con su competidora y empuja desde hace d¨ªas el discurso de que la elecci¨®n est¨¢ en ¡°empate t¨¦cnico¡±, a pesar de que los sondeos m¨¢s halag¨¹e?os la ponen entre seis y cinco puntos por debajo. ¡°Ya te alcanc¨¦ y te voy a ganar¡±, dijo la aspirante priista en el debate electoral de esta semana.
Antes de las elecciones de este a?o, se han multiplicado las hip¨®tesis sobre el declive del PRI, que hace menos de un lustro a¨²n ten¨ªa la presidencia y gobernaba en la mayor¨ªa de los Estados. El ascenso de L¨®pez Obrador y la puesta a punto de Morena como una aplanadora electoral choca con lo que Guti¨¦rrez llama un ¡°vaciamiento¡± de la oposici¨®n, es decir, la ausencia de un discurso atractivo para la poblaci¨®n, de un proyecto claro para regresar a los primeros planos y de liderazgos conocidos. Est¨¢n tambi¨¦n las fracturas, que se han evidenciado en las C¨¢maras; la migraci¨®n masiva a otras fuerzas, con candidatos que ten¨ªan d¨¦cadas de militancia priista y hoy est¨¢n con Morena, y las lealtades cuestionadas de exgobernadores que dieron un paso al costado y asumieron el exilio pol¨ªtico aferrados a una embajada.
Sauri admite que los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n de viejos miembros del ef¨ªmero ¡°nuevo PRI¡± pasaron factura, critica que la disciplina partidista ha relegado las voces cr¨ªticas y se?ala que es urgente volver a trabajar en el territorio. Ruiz Massieu comenta que se ha postergado desde hace a?os un ejercicio de reflexi¨®n y transformaci¨®n interna, para convencer a los militantes, pero sobre todo a una ciudadan¨ªa que es m¨¢s exigente y que tiene sectores amplios que se han sentido ¡°maltratados¡± durante el Gobierno de L¨®pez Obrador.
En el terreno de lo inmediato, se ha hablado mucho de la ausencia del gobernador Alfredo del Mazo en la campa?a de su instituto pol¨ªtico, pero las claves parecen pasar m¨¢s por encontrar a la estructura del PRI y echar a andar su operaci¨®n territorial. ¡°La gran inc¨®gnita es ad¨®nde se va a mover el voto duro del PRI, desde fuera, pareciera que esa gran maquinaria est¨¢ muy ausente¡±, asevera Guti¨¦rrez. ¡°Lo que pase con esa base, por acci¨®n u omisi¨®n, ser¨¢ determinante y es uno de los grandes elefantes en la habitaci¨®n¡±, agrega.
Se busca un culpable
Entre el pasado, el presente y el futuro, as¨ª como con diagn¨®sticos y pron¨®sticos divididos sobre la crisis del partido, el deslinde de responsabilidades ya ha alcanzado a los protagonistas. Sauri y Ruiz Massieu coinciden en que en una elecci¨®n las miradas est¨¢n puestas sobre la dirigencia. ¡°A los dirigentes siempre nos toca asumir la responsabilidad pol¨ªtica, pero el problema de fondo es mucho m¨¢s complejo y va m¨¢s all¨¢ de una, dos o diez personas¡±, comenta Ruiz Massieu. ¡°La verdad es que en estos ¨²ltimos cuatro a?os hay una persona con nombre y apellido que es el responsable¡±, dice Sauri sobre Alito, a quien cr¨ªtica por su concentraci¨®n de poder dentro del partido y permanencia al frente del tricolor hasta el pr¨®ximo a?o. ¡°No son buenas noticias para el PRI¡±, asegura.
Pero los tiempos pol¨ªticos no dan espacio para encontrar una salida inmediata a la crisis y todo apunta a que se la van a tener que jugar con lo que tienen. En esa coyuntura, Del Moral ha intentado apretar en la recta final, con el peso de la historia sobre sus hombros, pero reconocida dentro de su partido por ganarse la confianza de las bases electorales del PAN y del PRD, por su trabajo de propuestas y por no dar su brazo a torcer, incluso llamando a los priistas a ¡°hacer lo que tengan que hacer¡±. Guti¨¦rrez anticipa que, pese a todo, el riesgo de que sea uno de los chivos expiatorios es latente. Todo sigue abierto hasta el 4 de junio, el d¨ªa de la elecci¨®n.
Rumbo a 2024, en la carrera por la sucesi¨®n presidencial m¨¢s larga de la historia, Ruiz Massieu apela a la capacidad de adaptaci¨®n del partido y a fortalecerse en el nuevo papel que le toca como miembro de la coalici¨®n electoral que busca desafiar a L¨®pez Obrador, pero se?ala que es urgente definir los pasos a seguir. ¡°Hay tiempo, pero nos urge una ruta clara¡±, se?ala la senadora, una de por lo menos cinco priistas que aspiran a la candidatura. ¡°Esta elecci¨®n es un term¨®metro muy importante¡±, agrega.
Sauri, veterana de mil batallas, se remite a la historia para encontrar explicaciones y nuevos ¨¢nimos. Recuerda que no fue f¨¢cil despu¨¦s del triunfo de Fox, pero que la militancia mexiquense sac¨® la casta para impulsar a Enrique Pe?a Nieto como gobernador en 2005. Dice que en 2011, cuando gan¨® Eruviel ?vila, ¡°tampoco fue una elecci¨®n f¨¢cil¡± ni tampoco cuando triunf¨® Del Mazo por un rango de 200.000 votos. ¡°Tengo que reconocer que nunca la han tenido m¨¢s dif¨ªcil¡±, admite, finalmente. La exdirigente afirma que ¡°no es optimista sobre el futuro inmediato¡± en lo que toca a los destinos del partido, pero pide paciencia hasta que destapen y se pongan todas las cartas sobre la mesa. ¡°Al final, un d¨ªa todos nos vamos a morir, tanto las personas como las instituciones, lo que no sabemos es cu¨¢ndo¡±, dice minutos antes de colgar el tel¨¦fono.
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