Los dem¨®cratas proponen un nuevo candado para evitar que el Ej¨¦rcito de EE UU intervenga en M¨¦xico
Los congresistas del partido de Joe Biden condicionan la aprobaci¨®n del presupuesto militar a cambio de que el dinero no se utilice en operativos del otro lado de la frontera, como propone el ala ultra de los republicanos
Los sectores m¨¢s radicales del Partido Republicano se enfrentan a un nuevo rev¨¦s. Los dem¨®cratas han presentado una enmienda en el Congreso que condiciona la aprobaci¨®n del presupuesto del Ej¨¦rcito a cambio de que el dinero no sea utilizado en operaciones militares en M¨¦xico, como hab¨ªan propuesto algunos legisladores conservadores desde hace meses para combatir a los carteles de la droga. La resoluci¨®n proh¨ªbe expresamente que los recursos sean utilizados en territorio mexicano sin la autorizaci¨®n del Poder Legislativo, pero puede ser bloqueada por la mayor¨ªa republicana.
¡°Recientemente, los republicanos han expresado su apoyo a que se env¨ªen tropas militares a M¨¦xico, lo que ser¨ªa un verdadero desastre¡±, afirm¨® Nydia Vel¨¢zquez, representante dem¨®crata por Nueva York y autora de la enmienda. En medio de la crisis que azota a Estados Unidos por el consumo de fentanilo, miembros del ala ultra y de los sectores pol¨ªticos m¨¢s conservadores del pa¨ªs norteamericano han puesto en la mira la estrategia de Seguridad del presidente mexicano, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, y han empujado la idea de que las Fuerzas Armadas estadounidenses deben intervenir del otro lado de la frontera.
El Gobierno mexicano ha sido tajante en su rechazo ante lo que considera que es una violaci¨®n de su soberan¨ªa y una estrategia para ganar votos en las elecciones del pr¨®ximo a?o. L¨®pez Obrador ha sido vocal en repetidas ocasiones sobre la ¡°man¨ªa¡± de Estados Unidos de considerarse ¡°el Gobierno del mundo¡± y de interferir en los asuntos internos de otros pa¨ªses. ¡°Es pura propaganda. M¨¦xico es un pa¨ªs independiente¡±, conden¨® el mandatario en marzo. ¡°No somos una colonia de EE UU¡±, dijo otras veces. El encontronazo entre las autoridades mexicanas y congresistas rep¨²blicanos como Dan Crenshaw, Lindsey Graham o Mike Waltz se ha extendido durante meses y ha aumentado las tensiones en la relaci¨®n bilateral, pese a que ambos Gobiernos han defendido que hay un di¨¢logo fluido y amigable en el combate al crimen organizado.
La enmienda de Vel¨¢zquez, una veterana legisladora que se convirti¨® en la primera mujer puertorrique?a en llegar al Congreso, recibi¨® el apoyo de otros congresistas dem¨®cratas de origen latino, como Chuy Garc¨ªa, que naci¨® en el Estado mexicano de Durango, y el texano Joaqu¨ªn Castro. Rashida Talib, que hizo historia como la segunda musulmana en llegar a la C¨¢mara baja, tambi¨¦n se sum¨® la propuesta. La resoluci¨®n de los dem¨®cratas progresistas es una respuesta directa a las pretensiones de sus adversarios pol¨ªticos y es el pronunciamiento m¨¢s claro que ha habido contra la propuesta de los republicanos de l¨ªnea dura. La C¨¢mara baja tiene la voz cantante sobre el presupuesto del Gobierno, el llamado ¡°poder del bolsillo¡±.
¡°Los recursos federales no podr¨¢n utilizarse de ning¨²n modo en operativos militares dentro o en contra de M¨¦xico¡±, se lee en en el documento. Las ¨²nicas excepciones previstas son que ¡°el Congreso de Estados Unidos declare la guerra a M¨¦xico¡± o que se de una autorizaci¨®n expresa para ejercer el uso de la fuerza del otro lado de la frontera conforme a la Resoluci¨®n de poderes de guerra, una ley destinada para controlar c¨®mo y contra qui¨¦n el Ejecutivo estadounidense puede iniciar un conflicto armado. Otra excepci¨®n es que se lance una operaci¨®n militar para auxiliar o rescatar a ciudadanos estadounidenses en situaciones de peligro en territorio mexicano.
El nuevo candado impulsado por Vel¨¢zquez aleja a¨²n m¨¢s la posibilidad de una intervenci¨®n militar en M¨¦xico contra los c¨¢rteles del narcotr¨¢fico. Desde que emergi¨® la propuesta en medios parec¨ªa poco probable que se aprobara en ambas C¨¢maras. Adem¨¢s, una ofensiva b¨¦lica de ese tipo tendr¨ªa que ser apoyada por el Gobierno de Joe Biden, que se ha mostrado reticente.
La propuesta de que el Ej¨¦rcito estadounidense intervenga contra los grupos criminales no es nueva. Se baraj¨®, de hecho, desde la Administraci¨®n de Barack Obama y cobr¨® fuerza durante el Gobierno de Donald Trump, pero nunca tuvo un respaldo tan visible como ahora. El hecho de que su aprobaci¨®n sea poco probable no ha impedido que algunos republicanos llevaran la propuesta al terreno electoral para buscar un asiento en la pr¨®xima legislatura o, incluso, para competir por la candidatura presidencial de su partido. Y cada vez m¨¢s pol¨ªticos conservadores han apoyado el uso de efectivos militares en M¨¦xico, no solo contra los carteles, sino tambi¨¦n para frenar la inmigraci¨®n. Entre ellos est¨¢n el propio Trump y el gobernador de Florida, Ron de Santis, de acuerdo con los medios de comunicaci¨®n estadounidenses. Trump, de hecho, coquete¨® con la idea de lanzar misiles para destruir laboratorios de droga en M¨¦xico, seg¨²n el libro de memorias de Mark Esper, exsecretario de Defensa.
Las miradas est¨¢n puestas en lo que pase el pr¨®ximo a?o, cuando ambos pa¨ªses tienen elecciones presidenciales. Conscientes de que la reconfiguraci¨®n del tablero pol¨ªtico en ambos lados de la frontera puede dar nueva vida a la pol¨¦mica propuesta, la red consular de M¨¦xico se ha movilizado para que los ciudadanos no voten por los candidatos de l¨ªnea dura. Hay m¨¢s de 36 millones de personas de origen mexicano en Estados Unidos, de acuerdo con el Pew Research Center.
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