Luis Miguel: supuestos dobles, deudas alimenticias y una leyenda que para de crecer
El Sol con el que se encontraron los fans incondicionales del cantante levant¨® dudas. ?Original o copia? Un nuevo cap¨ªtulo en un historial sin fin de chismorreos, leyendas y enigmas
De Luis Miguel se ha dicho y se sigue diciendo de todo. El baladista (que algunos exaltan a crooner) se encuentra actualmente de gira, con actuaciones abarrotadas de p¨²blico, y, como cada vez que aparece en el horizonte, la gente no deja de voltear hacia ¨¦l. Por eso es que sus entusiastas lo conocen como el Sol. Pero el reciente eje de los comentarios en torno suyo puede que sea uno de los m¨¢s peculiares en su abultada carrera de mitos y rumores: ante la imagen de un Luis Miguel extremadamente delgado, con arrugas en la cara y movimientos m¨¢s pausados de lo habitual, con que se encontraron aquellos que compraron los boletos para sus apariciones, comenz¨® a circular la especie de que no es el cantante, sino un doble, quien se encuentra saltando a escena para cumplir los compromisos ya pactados.
Y esta sospecha, ampliamente retomada por las redes y los medios estos d¨ªas, revivi¨® las declaraciones de un imitador argentino, Andr¨¦s Urrustarazu (cuyo nombre art¨ªstico es Andr¨¦s Rey), quien asegura haber sustituido a Luis Miguel en presentaciones realizadas hace tres lustros, ante un p¨²blico desconcertado que no atinaba a saber si se trataba del original o no. Otras fuentes han deslizado que Urrustarazu podr¨ªa haber actuado como reemplazo en m¨¢s ocasiones. Seg¨²n el imitador, habr¨ªa sido el propio padre del cantante quien lo habr¨ªa seleccionado para cumplir esa labor, hace m¨¢s de treinta a?os, asombrado por el parecido f¨ªsico entre ambos.
La mitolog¨ªa tejida en torno a Luis Miguel es inagotable. Desde la desaparici¨®n de su madre, la modelo italiana Marcela Basteri (de quien lo mismo se dice que fue asesinada en la Ciudad de M¨¦xico en los a?os ochenta, o que es indigente y se encuentra internada en un hospital mental en Buenos Aires) hasta la mala relaci¨®n con su padre, el cantante andaluz Luisito Rey, quien lo arroj¨® al ambiente de la m¨²sica pop desde la infancia y se encarg¨® de su carrera hasta que Luis Miguel, al cumplir 18 a?os, le quit¨® el puesto de manager y lo alej¨®.
Desde sus numerosos, pero fugaces romances con mujeres de la far¨¢ndula como Daisy Fuentes, Sof¨ªa Vergara, Mariah Carey, Araceli Ar¨¢mbula, Stephanie Salas o Luc¨ªa M¨¦ndez, entre muchas m¨¢s, hasta su estilo de vida lujoso pero cercano al de un eremita, alejado de las c¨¢maras y rodeado de todo el hermetismo posible. ¡°Somos misteriosos¡±, dijo a la prensa, con humor, uno de sus dos hermanos, Sergio Gallego Basteri, al referirse a la alergia familiar a la sobreexposici¨®n de medios. Muchas de estas historias, y otras del tipo, como sus recientes problemas econ¨®micos, a causa de adeudos y malas inversiones, fueron abordadas en un exitoso serial biogr¨¢fico, si no propiamente autorizado, al menos tolerado por el cantante y su entorno, que produjo la plataforma Netflix y sirvi¨® para relanzar la carrera del llamado Sol.
Aunque menor, una adici¨®n reciente a esta abigarrada mitolog¨ªa fueron las declaraciones de una de sus exparejas, Araceli Ar¨¢mbula, quien lo denomin¨® como ¡°Rey Cucaracho¡± por las reiteradas omisiones del cantante en cumplir con la pensi¨®n alimenticia de sus dos hijos comunes. Las redes se llenaron de mensajes de solidaridad para con Ar¨¢mbula, comentarios negativos hacia el baladista, y amagos de boicot a sus presentaciones en vivo. Pero todo qued¨® en amagos. Los boletos para la nueva gira de Luis Miguel se han agotado en cuesti¨®n de horas y no hubo un asiento libre en su regreso a la escena. Bolero mata ¡°Rey Cucaracho¡±, al parecer.
Solo que, ahora, el Sol con el que se encontraron los fans incondicionales levant¨® dudas entre no pocos de ellos. ?Original o copia? Un nuevo cap¨ªtulo en un historial sin fin de chismorreos, leyendas y enigmas.
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