Marcelo acusa. ?Reclamo o amenaza?
?Qu¨¦ prop¨®sito tuvo el mensaje de Marcelo Ebrard en v¨ªsperas del arranque de la recta final por la candidatura presidencial de Morena?
De entrada, un resumen de lo que dijo.
A) La ventaja de Morena es tal que en las pr¨®ximas tres semanas, con la definici¨®n del abanderado de este partido, en la pr¨¢ctica se estar¨¢ nominando al presidente de M¨¦xico para los siguientes seis a?os. B) Las encuestas de intenci¨®n de voto dejan en claro que esa persona solo puede ser Claudia Sheinbaum o Marcelo Ebrard: ¡°Claudia o Marcelo, Marcelo o Claudia¡±, insisti¨® el excanciller. C) Contra lo que se afirma, la competencia est¨¢ mucho m¨¢s re?ida de lo que se ha difundido: eliminadas las casas encuestadoras sospechosas o de cuestionables resultados en el pasado, las restantes dan en la pr¨¢ctica un empate t¨¦cnico (aunque no dio cuenta de las encuestadoras en las que apoyaba su dicho). D) La mejor muestra de que se trata de una disputa mucho m¨¢s re?ida de lo que se cree, es la cantidad de abusos y violaciones que se est¨¢n haciendo para favorecer a su rival. Refiri¨® detalles: acarreo, uso de los recursos de la Ciudad de M¨¦xico, pago de encuestas falsas, campa?a negra en su contra e incluso contra su familia, utilizaci¨®n de la Secretar¨ªa del Bienestar que maneja derrama de recursos para inducir voto en favor de Claudia, apoyo de funcionarios federales y estatales a esa candidata, parcialidad de la dirigencia de Morena por acci¨®n e inacci¨®n. E) Exigir que, del 17 de agosto, d¨ªa en que se elige las cuatro empresas encuestadoras que har¨¢n el levantamiento espejo para la selecci¨®n de candidato, hasta el 3 de septiembre, la dirigencia de Morena act¨²e con absoluta parcialidad y los funcionarios p¨²blicos se abstengan de participar en el proceso.
Hasta aqu¨ª lo que sostuvo Marcelo Ebrard. Antes de interpretar sus implicaciones pol¨ªticas habr¨ªa que preguntarse la validez de sus planteamientos. ?Es como ¨¦l dice?
En lo sustancial s¨ª, aunque habr¨ªa que introducir matices importantes. Hasta hace un mes era cierto que la definici¨®n del candidato de Morena entra?aba pr¨¢cticamente la definici¨®n del pr¨®ximo presidente, pero muchos sostienen que el efecto X¨®chitl G¨¢lvez introduce una interrogante. Sigo pensando que es v¨¢lida la afirmaci¨®n de Marcelo, es decir, que el candidato de Morena ganar¨¢ la presidencia el verano pr¨®ximo, pero ahora tendr¨¢ que gan¨¢rselo y no ser¨¢ un pase autom¨¢tico como parec¨ªa hace unas semanas.
Por lo que respecta al piso disparejo, punto D de mi listado, Marcelo tiene raz¨®n. Aunque no es f¨¢cil comprobar una actitud sesgada de parte de la direcci¨®n de Morena, resulta evidente la falta de aprecio mutuo entre el candidato y el presidente del partido, Mario Delgado, anteriores aliados hoy distanciados de mala manera. En reiteradas ocasiones, Ebrard se ha quejado del desd¨¦n que han merecido sus propuestas. Y tambi¨¦n es cierto que funcionarios federales y estatales, empezando por colegas del gabinete y gobernadores de Morena, no han escondido sus simpat¨ªas hacia Claudia.
La segunda afirmaci¨®n, sobre las encuestas, es m¨¢s debatible. Tiene raz¨®n Marcelo cuando afirma que muchas de las empresas arrastran un historial de resultados cuestionables. El problema es la ventaja consistente que reportan en favor de Claudia la abrumadora mayor¨ªa de los sondeos, tr¨¢tese de casas encuestadoras malas, buenas o regulares.
Ahora bien, ?qu¨¦ persigue Marcelo Ebrard con este mensaje? ?Es un mero exhorto a la maquinaria oficial, tanto de Morena como del gobierno, para dejar que sean encuestas imparciales las que decidan y as¨ª darse m¨¢s posibilidades?, ?constituye un aviso anticipado que, de no ser as¨ª, podr¨ªa desconocer el resultado?, ?prepara el terreno para tomar otras alternativas, considerando que tiene menos probabilidades de ganar la encuesta?
A mi juicio tiene que ver m¨¢s con lo primero. Marcelo Ebrard entiende que a¨²n tiene posibilidades reales. Con su mensaje pretende, a mi juicio, varios prop¨®sitos.
Por un lado, construir la narrativa de que a¨²n es competitivo y la supuesta ventaja de Claudia es ficticia. ?l sabe que por lo general las personas no gustan de escoger una opci¨®n destinada a perder. Hay ciudadanos que, sin haberla preferido de antemano, votar¨ªan por ella simplemente por creer que su victoria es hecho consumado. De all¨ª la necesidad del ex canciller de establecer la noci¨®n que existe a¨²n un empate t¨¦cnico.
La rueda de prensa un d¨ªa anterior al sorteo en el que se definir¨¢ a las cuatro empresas que levantar¨¢n la encuesta espejo busca meter presi¨®n a Morena, para evitar favoritismos. Si bien es cierto que se trata de un sorteo, primero habr¨¢n de eliminar todas las encuestadoras con r¨¦cord cuestionable, valoraci¨®n que supone una dosis de subjetividad. Pero el punto es importante, porque si bien la mayor¨ªa de ellas han reportado la ventaja de Claudia, difieren sustancialmente en el tama?o de esa ventaja. Ebrard estar¨ªa intentando reducir la probabilidad de que entren las m¨¢s adversas a su causa.
Algunos ver¨¢n en la dura denuncia que hizo sobre la ¡°cargada¡± oficial en favor de Claudia, un aviso para curarse en salud y justificar lo que posteriormente ser¨ªa una escisi¨®n y la b¨²squeda de la presidencia por otras v¨ªas. No me lo parece. El objetivo esencial es, m¨¢s bien, poner a Morena a la defensiva, mostrar que el reconocimiento de su derrota estar¨¢ condicionado a la limpieza del proceso final. Y lo hace as¨ª porque, insisto, ¨¦l asume que todav¨ªa est¨¢ en condiciones de ganar la encuesta interna, a condici¨®n de que los m¨¢rgenes de subjetividad no operen en su contra. Por ejemplo, en la definici¨®n ¨²ltima de las otras preguntas y la valoraci¨®n que reciban, en la selecci¨®n de la muestra y la manera en que se distribuya en el territorio o en la metodolog¨ªa de la encuesta madre que aplicar¨¢ Morena.
Ahora bien, despu¨¦s del proceso, solo Marcelo Ebrard sabe lo que posteriormente har¨ªa, en caso de ser derrotado. Pero nunca me ha parecido un pol¨ªtico suicida ni un hombre de arrebatos absurdos. Como segundo lugar en el proceso interno tendr¨ªa asegurada la coordinaci¨®n de los senadores durante el pr¨®ximo sexenio, de acuerdo a la promesa de L¨®pez Obrador y de Morena. Se trata del segundo puesto pol¨ªtico m¨¢s importante en el pa¨ªs y plataforma para construir una candidatura para el 2030, a la que llegar¨ªa a los 70 a?os. Algo que no va a dilapidar para lanzarse a una competencia peregrina, como tercera opci¨®n. Podr¨ªa no confiar en que Claudia Sheinbaum respete los acuerdos una vez llegada a la presidencia, pero tendr¨ªa que asumir que el propio L¨®pez Obrador ser¨ªa el valedor de los mismos. Salvo que tampoco conf¨ªe en esto ¨²ltimo. Pero eso ser¨ªa otra historia.
@jorgezepedap
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