Las encuestas, el campo minado de los candidatos presidenciales

Los dos grandes bloques pol¨ªticos que se disputan el poder en M¨¦xico han entrado en la recta final de su proceso de selecci¨®n de candidatos. Ambos se embarcaron precozmente en la selecci¨®n de su candidatura presidencial y ambos la est¨¢n cerrando embarrados en un cruce de acusaciones. Lo ilustran estos reproches que se han dedicado el presidente del Gobierno y la candidata de la oposici¨®n: L¨®pez Obrador acusa al Frente Amplio por M¨¦xico de haber seleccionado a X¨®chitl G¨¢lvez desde la ¡°mafia del poder¡±, sin contar con la ciudadan¨ªa, como ¨¦l vaticin¨®, presume, hace semanas: ¡°Se los dije¡±. Y G¨¢lvez le responde en un tuit: ¡°Le juego doble a sencillo al que anda cantando apuestas: Sheinbaum ser¨¢ la coordinadora y despu¨¦s candidata de la mafia en el poder. ?Le entra o le saca?¡±. Para colmo, las encuestas ciudadanas de ambos partidos tienen contestaci¨®n interna. Tanto ruido est¨¢n haciendo, que al especialista en sondeos Francisco Abundis se le hace ya necesaria una reforma pol¨ªtica que establezca reglas confiables para elegir candidatos. ¡°Las encuestas deber¨ªan dar certidumbre, son los organizadores los que meten ruido en el proceso¡±, zanja.

El aspirante de Morena Marcelo Ebrard se quejaba esta semana de la elecci¨®n de empresas encuestadoras en su partido, que le parec¨ªan sesgadas a favor de su colega Claudia Sheinbaum, que va por delante de ¨¦l en los sondeos. Habla el excanciller de ¡°desorden¡±, ¡°problemas¡±. Ante sus quejas, se ha prolongado un d¨ªa m¨¢s la recogida de respuestas, hasta el 4 de septiembre, pero su equipo insiste en la falta de boletas, de urnas¡­ Ebrard es el ¨²nico que se juega algo en Morena, los dem¨¢s no tienen capacidad para derribar el empuje de Claudia Sheinbaum. Pero los lamentos han quedado silenciados por el ruido, mucho m¨¢s sonoro y profundo, del vecino. Esta semana la bomba estall¨® en las filas del Frente Amplio por M¨¦xico cuando, antes de conocerse las consultas ciudadanas, el l¨ªder del PRI ya entregaba la cabeza de su candidata, Beatriz Paredes, en favor de la panista X¨®chitl G¨¢lvez. El proceso fue tan abrupto que la elecci¨®n primaria entre ambas contendientes prevista para el domingo fue abortada. Las acusaciones de falta de limpieza han salpicado el terreno de juego.

El 6 de septiembre se conocer¨¢n los resultados de la encuesta en Morena. Pocos dudan ya de que la ganadora ser¨¢ Claudia Sheinbaum, si los sondeos recogen lo que otros ya mostraron antes. Pero el dise?o de la consulta llega muy tarde. Apenas se ha sabido que la pregunta que m¨¢s peso tendr¨¢ es qu¨¦ candidato de los seis en liza prefiere el ciudadano. Durante largo tiempo hubo voces en Morena que reclamaban que esa fuera la ¨²nica cuesti¨®n que se planteara, pero se prefiri¨® incluir otros par¨¢metros, como la cercan¨ªa del aspirante, la honestidad, etc¨¦tera. Los cr¨ªticos dijeron entonces que esas otras cuestiones beneficiaban a Sheinbaum, en aquel momento m¨¢s desconocida que el canciller por todo el pa¨ªs. Semanas despu¨¦s, se ha optado ya por conceder mayor peso a la pregunta simple y l¨®gica. ?Por qu¨¦? A saber.

Una cosa es la pol¨ªtica y otra la metodolog¨ªa. Francisco Abundis, de Parametr¨ªa, no acaba de entender por qu¨¦ en el Frente Amplio se han dividido las encuestas entre telef¨®nicas y presenciales. ¡°Eso no tiene sentido ni pol¨ªtico ni metodol¨®gico. Las telef¨®nicas no son representativas porque tienen sesgo tecnol¨®gico, el que no tiene tel¨¦fono queda apartado¡±, dice. En las telef¨®nicas, la ventaja para G¨¢lvez fue de casi 20 puntos frente a Paredes, mientras que las que se levantaron en las viviendas, de 13,6. ¡°El proceso ha sido muy accidentado, se puede entender desde el punto de vista pol¨ªtico, era la primera vez para el Frente, los partidos tienen que ponerse de acuerdo¡­ pero desde el punto de vista metodol¨®gico es una ocurrencia que no se entiende¡±, sostiene Abundis.

Del lado de Morena, al analista le parece bien que la boleta de los candidatos sea redonda, como una torta dividida en seis porciones id¨¦nticas. Que los encuestadores vayan acompa?ados de personal de cada candidato¡­ Pero los cuatro sondeos que se levantaran en paralelo al del partido para cotejar resultados no le convencen del todo. ¡°Eso no son ejercicios espejo, como se ha dicho, sino gemelos, porque son todos id¨¦nticos¡±, dice el especialista, luego deber¨ªan arrojar resultados id¨¦nticos. Espejo ser¨ªa que cada cual hiciera su dise?o muestral. ¡°Pero bueno, son cuatro empresas¡±, se conforma Abundis, en el entendido de que entre todas saldr¨¢ algo transparente y fiable. En todo caso, asiente cuando se le pregunta por qu¨¦ no se explic¨® antes c¨®mo ser¨ªan esos sondeos: ¡°Lo han hecho en el ¨²ltimo minuto y no ha sido negociado¡±.

Con este batiburrillo, no es de extra?ar que al periodo posterior a la elecci¨®n de candidatos le denominen operaci¨®n cicatriz. Ya est¨¢n resta?ando heridas en el frente opositor y se espera que en el de Morena el resultado las deje m¨¢s abiertas a¨²n. ¡°Creo que en cuanto Paredes levante el brazo de X¨®chitl como ganadora, el asunto quedar¨¢ acallado¡±, dice el polit¨®logo de la UNAM Khemvirg Puente. Pero, a su juicio, ser¨¢ m¨¢s complejo sumar a los agraviados de Morena al proyecto. ¡°En todo caso, no hay sorpresas, va todo como estaba previsto en el guion en ambas partes, otra cosa ser¨¢ el desarrollo de las estrategias electorales¡±, opina. Lo importante ahora, dice, no son los candidatos, sino ¡°el papel que desempe?ar¨¢ Movimiento Ciudadano, si presenta un cartel fuerte o solo testimonial, y la definici¨®n de las candidaturas a los gobiernos estatales¡±, porque en ese terreno se cicatrizar¨¢ el descontento en buena medida. ¡°El presidente del Gobierno ya est¨¢ en eso, una operaci¨®n para que los inconformes ocupen otras plazas, en caso contrario podr¨ªan irse o con la oposici¨®n o con Ebrard¡± y romper la unidad del partido, reflexiona Puente.

Las presidenciales, con todo y el ruido, ya parecen estar entrando en un claro del camino. Sin necesidad de encuestas, la ciudadan¨ªa parece dar por seguro que dos mujeres se disputar¨¢n el mandato supremo en un partido que acaba de comenzar.

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