Gabriela Warkentin: ¡°El podcast permite una reflexi¨®n pausada, y eso hoy es contracultural¡±

Gabriela Warkentin publica en EL PA?S Al habla¡­ con Warkentin, un podcast que este martes celebra los primeros 100 episodios. Todo empez¨® durante la pandemia, cuando ¡°todos se descuadr¨®¡±, y desde entonces han pasado por all¨ª m¨¢s de 200 voces de los m¨¢s variados or¨ªgenes. La periodista dice en esta entrevista que encontr¨® en el formato un modo m¨¢s sosegado de analizar la realidad, con tiempos m¨¢s acordes a una conversaci¨®n que a las urgencias de un vivo, como el que ella misma hace cada d¨ªa en la ma?ana de la W Radio.

Pregunta. Los n¨²meros redondos ayudan a hacer balance. ?Cu¨¢l es el suyo?

Respuesta. Empezamos en la pandemia y a la mayor¨ªa de las personas a las que entrevist¨¢bamos era decirles que est¨¢bamos apostando por algo basado en el sonido. Yo soy una obsesiva del sonido, me gusta cuidar el sonido, pero el sonido por Zoom es espantoso. Yo entonces sufr¨ªa mucho. As¨ª y todo, hicimos podcasts muy interesantes, como el primero con Norma Pi?a, presidenta de la Corte. Era un d¨ªa en que estaba lloviendo much¨ªsimo en Ciudad de M¨¦xico, con rayos y truenos. Ella estaba en la Corte, medio sola por la pandemia, y terminamos hablando de los fantasmas que hay en ese edificio y de como en la noche asustan. As¨ª aprendimos a hacer sonidos en tiempos de pandemia. Otra cosa muy importante es que pudimos y podemos hablar con todas las personas con las que queremos hablar. En un mundo donde solo parece que se puede hablar con los extremos, aqu¨ª hemos aprendido que podemos hablar con todas las personas de todos los partidos pol¨ªticos.

P. ?Por qu¨¦ dice que en los podcasts se puede hablar no solo con los extremos? ?Es una cuesti¨®n de formato?

R. Porque a m¨ª me gusta conversar y me gusta sentarme con casi todos. Y el casi lo subrayo porque hay gente con la que yo no tendr¨ªa inter¨¦s en hablar. Con los m¨¢s extremos de los extremos, los antiderechos, yo no tengo inter¨¦s. Pero de ah¨ª para afuera no tengo ning¨²n problema. Me gusta hablar con todo el espectro ideol¨®gico y social, y tratar de entender desde donde est¨¢n mirando al mundo y al pa¨ªs.

P. ?El formato del podcast ayuda a mantener charlas como esas?

R. Jorge Carri¨®n, que es un buen amigo y hace unas cosas incre¨ªbles. Dice que si hace un podcast es porque el contenido que est¨¢s haciendo no es equiparable a un art¨ªculo. Por eso un podcast como el que yo hago tiene un nivel de producci¨®n importante. Y a diferencia de la radio en vivo, el podcast te permite una reflexi¨®n m¨¢s pausada. Hoy es contracultural darle tiempo a las ideas.

P. Da la sensaci¨®n de que da mucha presencia a las voces femeninas. ?Coincide?

R. Yo tuve a X¨®chitl [G¨¢lvez] mucho antes de que fuese candidata a presidenta; a Beatriz Paredes con una conversaci¨®n muy interesante sobre la situaci¨®n del pa¨ªs; a Citlalli Hern¨¢ndez con el tema de Morena; a Olga S¨¢nchez Cordero tambi¨¦n hablando desde Morena; o a Patricia Mercado, que ten¨ªa la covid cuando habl¨¦ con ella. En general, ahora un poco menos, le di m¨¢s espacio a mujeres. Ahora un poco menos porque estamos m¨¢s en temas, s¨ª de mujeres, pero no solo de mujeres. Durante mucho tiempo le di m¨¢s espacio a todas las mujeres. Otra cosa a la que no hemos atrevido es a hacer cosas de calle, como uno con los migrantes haitianos, o en el Metro, con la idea de explorar y explotar el sonido.

P. ?Que el podcast sea grabado da al entrevistado m¨¢s confianza cuando habla?

R. Muchos sienten que estamos solo conversando, aunque saben que estamos grabando.

P. ?Un podcast marca agenda o la sigue?

R. Da contexto a la agenda, no la marca, porque siempre llega despu¨¦s. El que sale este martes tiene a dos mujeres que buscan la presidencia y trato de entender desde cuando en M¨¦xico ha habido mujeres que han querido estar en agenda. Hay gente que escucha podcast que pueden tener una o dos semanas.

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