Un tribunal rechaza las pruebas clave contra Lozoya por el ¡®caso Odebrecht¡¯

M¨¢s grietas en el caso Odebrecht. Un tribunal federal ha rechazado un pu?ado de pruebas clave contra Emilio Lozoya, el exdirector de Pemex sobre el que gira toda la ramificaci¨®n mexicana de la megatrama de sobornos de la constructora brasile?a. Se trata de la informaci¨®n bancaria recabada por la fiscal¨ªa que acredita los pagos de Odebrecht, por m¨¢s de 10 millones de d¨®lares, a trav¨¦s de una red de empresas fachada radicadas en Suiza a favor de Lozoya y sus familiares. La decisi¨®n a¨²n puede ser apelada por la Fiscal¨ªa, pero el exdirector de Pemex, en la c¨¢rcel desde hace casi dos a?os, comienza a ver algo m¨¢s despejado el camino despu¨¦s de que otro juez suspendiera a finales de agosto la segunda causa en su contra por el caso Agronitrogenados.

El fallo de esta semana confirma una primera decisi¨®n judicial de marzo, que ya consider¨® ilegales las pruebas, al no contar con autorizaci¨®n judicial previa. Aquella vista fue el pistoletazo de salida del juicio tras m¨¢s de dos a?os dilaciones en la investigaci¨®n, mientras la defensa buscaba llegar a un pacto con la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR). Ya entonces, el juez apunt¨® la necesidad de contar con una autorizaci¨®n judicial previa para la intervenci¨®n de la informaci¨®n bancaria presentada como prueba. La Fiscal¨ªa puso sobre la mesa el mecanismo de asistencia jur¨ªdica internacional por el cual se le permiti¨® acceder a la informaci¨®n suiza. Pero no fue aceptado ni en aquel momento ni ahora.

En concreto, el juez no ha admitido las pruebas de la FGR contra Lozoya relacionadas con la informaci¨®n bancaria de la Confederaci¨®n Suiza. Entre otros, comprobantes de las transferencias millonarias que Odebrecht, a trav¨¦s de distintas firmas offshore, realiz¨® a las empresas Latin America Asia Capital Holding y Zecapan S.A., controladas por Lozoya y sus familiares.

Tras su medi¨¢tica detenci¨®n en Espa?a, durante m¨¢s de un a?o y medio el caso estuvo empantanado entre pr¨®rrogas y dilaciones, mientras Lozoya atend¨ªa el proceso en libertad gracias a un pol¨¦mico acuerdo con la Fiscal¨ªa que lo convirti¨® en una especie de testigo colaborador protegido. Cada vez m¨¢s rodeado por la sombra de la impunidad, el pacto salt¨® por los aires hace dos a?os tras unas pol¨¦micas fotos cenando tranquilamente con unos amigos en un restaurante de lujo. La Fiscal¨ªa pas¨® al ataque y el exdirector de Pemex lleva en prisi¨®n desde entonces

Imputado de los delitos de lavado, asociaci¨®n criminal y cohecho, la estrategia inicial del Lozoya pasaba por aportar pruebas s¨®lidas para incriminar a lo m¨¢s alto del ¨²ltimo Gobierno priista, incluido el expresidente Enrique Pe?a Nieto, a quien acus¨® junto a su mano de derecha, el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, de ser los cerebros de la trama corrupta. La fuerza de los se?alamientos ha ido menguando con el tiempo a falta de pruebas consistentes. Lozoya se ha ido convirtiendo as¨ª en el trofeo de caza mayor de un caso con fuertes derivadas pol¨ªticas. Se trata de un proceso cargado de simbolismo en la lucha de M¨¦xico contra la corrupci¨®n y la impunidad.

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