El ¡°prestigioso¡± Alito habla de democracia y liderazgo en Espa?a

Alejandro Moreno, l¨ªder nacional del PRI, est¨¢ en Espa?a para participar en el Foro Global de J¨®venes L¨ªderes que se celebra en Santander, donde hablar¨¢ a la concurrencia ¡°del fortalecimiento de la democracia en M¨¦xico¡±, ha dicho. Tambi¨¦n les contar¨¢ el esfuerzo entre ciudadanos y partidos que ha cristalizado en el Frente Amplio, el conglomerado opositor que trata de derrotar al partido oficialista del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en las elecciones de 2024.

Alito Moreno, como se le conoce, ya no es joven, y su liderazgo, alargado respecto a lo que mandan los estatutos del partido para hacer frente al proceso electoral, est¨¢ ya en su fase final. Ha sido, adem¨¢s, un liderazgo muy cuestionado, no son pocos los correligionarios que le acusan de haber llevado al esqueleto a un partido que viene herido de muerte desde hace alg¨²n tiempo. Centenares de militantes, l¨ªderes regionales y otros prebostes abandonaron en masa el PRI a principios de julio, descontentos con la dirigencia, la en¨¦sima grieta en la que se hunde un partido con p¨¦sima fama entre el electorado.

Moreno ha publicado en redes sociales la elogiosa invitaci¨®n a este foro que ha recibido de su presidente, Jacobo Pombo, quien le felicita sinceramente ¡°por su brillante labor al frente del Partido Revolucionario Institucional, as¨ª como por su trayectoria al servicio de M¨¦xico¡±. Pombo tambi¨¦n menciona el ¡°prestigio personal y profesional¡± del l¨ªder priista. La actualidad reciente e inmediata se encarga, sin embargo, de desmentir todos esos valores. A Alito no solo no le quieren en casa, tampoco en los partidos de oposici¨®n con los que est¨¢ coaligado. Este peri¨®dico ha tenido acceso a unos documentos internos en los que l¨ªderes del Partido Acci¨®n Nacional (el conservador PAN) muestran su agria desconfianza en Moreno como compa?ero de viaje en esta alianza contra la izquierda que gobierna el pa¨ªs.

Esos recelos tienen su raz¨®n de ser. Cuando Moreno perdi¨®, con su sobrino al frente del cartel electoral, la gubernatura de su tierra natal, Campeche, y una nueva gobernadora subi¨® al poder, comenzaron a salir oscuros manejos de toda ¨ªndole que manchaban la imagen del priista, quien, adem¨¢s, tiene expedientes abiertos en la Fiscal¨ªa federal y la estatal por tr¨¢fico de influencias, desv¨ªo de fondos federales, lavado de dinero, enriquecimiento il¨ªcito y fraude fiscal, lo que el acusado achaca a una cacer¨ªa pol¨ªtica contra ¨¦l.

Acosado por la justicia, no le queda m¨¢s remedio que mantener su fuero pol¨ªtico y sus buenas relaciones con quien m¨¢s da?o le puede hacer, el partido en el Gobierno. Esa es la raz¨®n de que los conservadores desconf¨ªen de una alianza con ¨¦l, traicionados como se sienten por sus virajes pol¨ªticos. Hace un a?o, Alito convenci¨® a su partido para presentar una iniciativa que dejaba en la estacada al PAN y al PRD, sus socios de la oposici¨®n, y que le hac¨ªa el juego legislativo al partido gobernante. Ese gesto casi le cuesta la salida de la alianza opositora, pero el PRI y el PAN se necesitan en una u otra medida y las aguas volvieron a sus cauces. Recientemente, cuando la oposici¨®n defin¨ªa en un proceso interno qui¨¦n ser¨ªa su cabeza de cartel para la presidencia de M¨¦xico en 2024, Moreno dej¨® caer de la noche a la ma?ana a su propia candidata, una mujer de larga trayectoria y buena fama en el PRI, Beatriz Paredes, y apoy¨® a la aspirante del PAN, X¨®chitl G¨¢lvez, abortando un proceso que no hab¨ªa llegado a su fin, le faltaba una votaci¨®n entre simpatizantes. Los cr¨ªticos se?alaron que detr¨¢s de esta jugada estaba de nuevo la necesidad del priista de sobrevivir ante un contexto adverso, no solo en lo pol¨ªtico, tambi¨¦n en lo personal.

Este viaje a Espa?a del l¨ªder tricolor encuentra ya en los medios de comunicaci¨®n la esperable chanza por lo que tenga que decir Moreno sobre democracia y j¨®venes liderazgos. Si el PRI pasa los peores momentos de su historia, penalizado como nunca en las urnas, se debe a una trayectoria de dictadura perfecta en M¨¦xico, plagada de oscuros cacicazgos a pie de calle y en las dirigencias de la que el pa¨ªs no acaba de salir, pero que execra con fuerza.

Los j¨®venes dirigentes que participen en este foro podr¨¢n sacar aprendizajes de Moreno y de otros l¨ªderes, por lo menos, que no es f¨¢cil emprender un camino cuando, quienes te precedieron, se resisten a dejar paso, si es que no ponen piedras en el trayecto. Incluso quienes pueden exhibir mejores cartas de pasados liderazgos y gobiernos que la de Alito, son ahora cuestionados por su resistencia a bajarse del podio de honor para que suban otros u otras, llevando a sus partidos al l¨ªmite de la paciencia. Bien lo saben en Espa?a.

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