La cruzada antiaborto en la frontera de M¨¦xico y Estados Unidos
El derecho a decidir en M¨¦xico todav¨ªa es un terreno en disputa. Que exista una ley no significa que se aplique correctamente o que no se intente burlar
Escribo estas palabras pensando en algo que venimos diciendo las feministas desde hace mucho tiempo: ¡°La prohibici¨®n del aborto no impide a las mujeres abortar¡±. Lo que s¨ª provoca es que esos abortos se lleven a cabo de manera clandestina -que no insegura- y en muchas ocasiones que se practiquen en unas condiciones inseguras que pueden llegar a poner en peligro la vida de las mujeres. M¨¢s todav¨ªa cuando se coarta el derecho a decidir sobre sus cuerpos.
El otro d¨ªa, una amiga comparti¨® conmigo una investigaci¨®n realizada por la organizaci¨®n openDemocracy y el peri¨®dico mexicano La Verdad de Ju¨¢rez sobre lo que est¨¢ sucediendo en la frontera entre M¨¦xico y Estados Unidos. Desde que en 2022 la Suprema Corte de EE UU elimin¨® la protecci¨®n federal del aborto con la revocaci¨®n de la sentencia Roe vs Wade, miles de mujeres estadounidenses han decidido cruzar a M¨¦xico en busca de opciones para atender su salud reproductiva. Sin embargo, no han sido las ¨²nicas que cruzan la frontera. Las organizaciones antiabortistas de EE UU tambi¨¦n lo est¨¢n haciendo.
Aunque el derecho a abortar en M¨¦xico ha avanzado mucho en los ¨²ltimos a?os, las mujeres todav¨ªa enfrentamos un camino dif¨ªcil para acceder al aborto, dependiendo del Estado en el que vivamos. Que no les enga?e la ¨²ltima decisi¨®n de la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) en M¨¦xico de despenalizar el aborto a nivel federal en todo el pa¨ªs. En los Estados fronterizos de Chihuahua, Nuevo Le¨®n y Sonora, las organizaciones antiabortistas se han atrincherado y han redoblado sus esfuerzos.
La investigaci¨®n firmada por D¨¢nae V¨ªlchez y Ver¨®nica Mart¨ªnez se?ala que estas organizaciones captan a mujeres y ni?as (incluso posibles v¨ªctimas de violaci¨®n) con publicidad enga?osa y desinformaci¨®n sobre sus derechos y tratan de disuadirlas con una poderosa maquinaria propagand¨ªstica financiada por poderosas organizaciones vinculadas a la derecha en Estados Unidos. En muchas ocasiones estos grupos se disfrazan de organizaciones que acompa?an el aborto y que solo desinforman a las mujeres.
La organizaci¨®n mexicana Vifac (Vida y Familia AC), fundada en 1985, dirige una red de 37 centros en todo M¨¦xico, as¨ª como uno en Brownsville (Texas), en la frontera entre Estados Unidos y M¨¦xico. Al igual que otras organizaciones antiabortistas que trabajan en las zonas fronterizas mexicanas, este grupo cat¨®lico bien financiado anuncia una serie de servicios: alojamiento para mujeres y ni?as embarazadas en albergues residenciales; atenci¨®n nutricional, m¨¦dica y psicol¨®gica; talleres de formaci¨®n laboral; clases en la escuela, y asesoramiento jur¨ªdico para la adopci¨®n. Varios testimonios recogidos en la investigaci¨®n revelan que Vifac y otros centros de la regi¨®n se presentan en Internet como grupos de apoyo proaborto o facilitadores del aborto, con mensajes como: ¡°Disfruta tu libertad y autonom¨ªa corporal¡± o ¡°Recuerda que t¨² decides sobre tu cuerpo¡±.
Entre los hallazgos V¨ªlchez y Mart¨ªnez se?alan que Vifac mantiene estrechos v¨ªnculos con los gobiernos municipales y estatales de los tres Estados fronterizos, pol¨ªticamente de los m¨¢s conservadores de M¨¦xico y donde la iglesia sigue teniendo una fuerte presencia. Desde la organizaci¨®n se presiona a las mujeres ¡°incluso en casos de adolescentes que ni siquiera ten¨ªan la edad m¨ªnima para el consentimiento sexual (que var¨ªa de un Estado a otro)¡±, explica la investigaci¨®n. ¡°Por ejemplo, el sistema federal de bienestar familiar e infantil (conocido como DIF) de Sonora confirm¨® su vinculaci¨®n con Vifac y dijo que hab¨ªa dado al grupo 120.000 pesos mexicanos (unos 6.700 d¨®lares) para proyectos sociales en 2022. La fiscal¨ªa del Estado dijo que ofrec¨ªa los servicios de Vifac como proveedora de asesoramiento a mujeres embarazadas que hab¨ªan denunciado haber sido violadas y que hab¨ªa derivado a dos mujeres desde 2016¡å, refiere la investigaci¨®n.
Entre las estrategias para impedir que las mujeres accedan a servicios de aborto, los grupos antiderechos han presionado para que se promulguen leyes restrictivas del aborto, protestan frente a las cl¨ªnicas y realizan piquetes. Tambi¨¦n se convocan grupos de oraci¨®n, una pr¨¢ctica que parece inofensiva, pero que puede llegar a resultar intimidatoria y molesta a las mujeres que han decidido abortar. ¡°En Chihuahua, Nuevo Le¨®n y Sonora, es habitual ver murales y carteles contra el aborto¡±, explican las autoras. En Monterrey, hay al menos dos murales de 40 D¨ªas por la Vida, un poderoso grupo cat¨®lico antiaborto con sede en Texas, conocido por acosar a clientas y personal de cl¨ªnicas de aborto de todo el mundo.
M¨¢s all¨¢ de las acciones directas, el acoso se perpetra sobre todo en l¨ªnea. Tokya Casimiro, integrante de un grupo que ayuda a acceder a abortos m¨¦dicos en la ciudad de Hermosillo, Sonora, cuenta a openDemocracy y La Verdad de Ju¨¢rez que la p¨¢gina de Facebook de su grupo fue clonada en 2019 y utilizada para difundir desinformaci¨®n. ¡°Usaron nuestras fotos y pagaron anuncios para llegar a m¨¢s personas. En esos carteles dec¨ªan que llam¨¢bamos a la gente a quemar y destruir cosas. As¨ª que sabemos que la intenci¨®n es desprestigiar a nuestro movimiento¡±, se?ala la activista.
El derecho a decidir en M¨¦xico, lejos de ser un derecho conquistado gracias a los avances del Poder judicial, todav¨ªa es un terreno en disputa. Que exista una ley no significa que se aplique correctamente o que no se intente burlar.
Aqu¨ª pueden leer la investigaci¨®n completa de openDemocracy y La Verdad de Ju¨¢rez.
Estos son nuestros recomendados de la semana:
- La ola de la extrema derecha solo encuentra un dique: el voto femenino. Las encuestas de los ¨²ltimos comicios en Argentina, Polonia, Brasil o Espa?a confirman que las mujeres votan menos a los partidos ultra, como tambi¨¦n documentan muchos estudios acad¨¦micos
- Seis de cada 10 mujeres han sufrido uno o m¨¢s episodios de acoso callejero en Chile. El 55% de los chilenos est¨¢ de acuerdo con el derecho al aborto, seg¨²n la Encuesta Nacional de Salud, Sexualidad y G¨¦nero publicada por el Gobierno de Boric
- Mar¨ªa Teresa Bourlon, onc¨®loga: ¡°El c¨¢ncer est¨¢ a¨²n muy ligado al patriarcado¡±. La mexicana es una de las coautoras de un estudio de ¡®The Lancet¡¯ que revela que al menos 1,5 millones de muertes de mujeres podr¨ªan evitarse mediante estrategias de prevenci¨®n primaria o detecci¨®n precoz
- Parteras auxilian a migrantes embarazadas en M¨¦xico. La ¡®Red parteras Ayudando a Migrantes¡¯ se compone de 22 profesionales que realizan chequeos m¨¦dicos gratuitos
- Patricia D¨¢vila: ¡°La UNAM merece una rectora preparada, con habilidades y experiencia¡±. La doctora en Biolog¨ªa analiza los retos a los que tendr¨¢ que enfrentarse si llega a rectora: aumento de la violencia de g¨¦nero, recortes en el presupuesto y fricciones con el Gobierno
- Muere la joven que fue supuestamente agredida en el metro de Teher¨¢n por no usar velo. Armita Geravand, de 16 a?os, llevaba varios d¨ªas en estado de muerte cerebral. Ir¨¢n asegura que la joven sufri¨® un desmayo y se golpe¨® la cabeza, pero grupos de derechos humanos desmienten la versi¨®n oficial
- Dos huelgas feministas en Islandia con 48 a?os de diferencia: as¨ª han cambiado las reivindicaciones de las mujeres. La presidenta de la Asociaci¨®n Islandesa de los Derechos de la Mujer compara las manifestaciones multitudinarias de 1975 y 2023 en el pa¨ªs con m¨¢s igualdad del mundo
- Un gel que regenera m¨²sculo busca tratar las disfunciones del suelo p¨¦lvico. Un estudio en ratas con lesiones como las que causa el parto en las mujeres pronostica nuevos tratamientos para patolog¨ªas como el prolapso genital y la incontinencia
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.