Desnudada con IA: ¡°Sent¨ª una verg¨¹enza que no es m¨ªa¡±
Centenares de mujeres han sido v¨ªctimas de la manipulaci¨®n de sus fotos y v¨ªdeos sin consentimiento en Am¨¦rica Latina. La falta de regulaci¨®n hace que la ¨²nica v¨ªa de denuncia sean las redes sociales
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Una foto en Instagram con m¨¢s reacciones de lo normal y un mensaje de una seguidora que no conoc¨ªa: ¡°Te quitaron la ropa con inteligencia artificial (IA) y est¨¢ por todos lados¡±. Despu¨¦s de eso, dos sentimientos a borbotones: verg¨¹enza y rabia. Johanna Villalobos, periodista costarricense y creadora de contenidos en redes, llevaba meses hablando en su podcast sobre los peligros de la inteligencia artificial generativa y sobre c¨®mo era ¡°otra arma m¨¢s contra las mujeres¡±, pero nunca pens¨® que ser¨ªa v¨ªctima de ello. ¡°Estuve una semana sin salir de mi casa; sent¨ªa que todo el mundo me miraba porque lo sab¨ªan. Sent¨ª una verg¨¹enza que no es m¨ªa. No es mi cuerpo, pero es hiperrealista¡±, cuenta en su casa en San Jos¨¦. Lo peor, sin embargo, vino luego: ¡°?A qui¨¦n denuncio si es imposible saber qui¨¦n fue y no hay leyes para ello? Estoy sola en esto¡±.
La ¨²nica salida que encontr¨® la joven de 30 a?os fue contarlo en redes y explicar que no era su cuerpo real. ¡°Fui v¨ªctima de un ataque mis¨®gino por internet, el fake porn o el porno falso [...]. Tuve d¨ªas de ansiedad, miedo en torno a mi carrera profesional, me sent¨ª avergonzada y humillada por algo que ni fue mi culpa¡±, explicaba en un v¨ªdeo. Pero el resultado fue meramente cat¨¢rtico. Si bien d¨ªas despu¨¦s m¨¢s de una centena de mujeres en Costa Rica, M¨¦xico y Colombia, entre otros pa¨ªses, lamentaron situaciones similares, las denuncias no tienen cabida en un tribunal.
M¨¦xico ha sido uno de los pa¨ªses m¨¢s preocupados con la violencia contra las mujeres en l¨ªnea y cuenta con un gran paquete de reformas federales y estatales para sancionar est¨¢s pr¨¢cticas, conocidas como Ley Olimpia, pero la IA y la dif¨ªcil trazabilidad del autor mantienen esta conducta en una zona gris. Argentina, inspirada en la normativa mexicana y con una Ley Olimpia vigente, es de los pa¨ªses de la regi¨®n que m¨¢s cerca est¨¢n de lograr un cambio. Actualmente, est¨¢ en discusi¨®n el proyecto de la Ley Bel¨¦n. El texto permitir¨ªa castigar la obtenci¨®n, la extorsi¨®n y la difusi¨®n no consentida de material ¨ªntimo o que retrate violencia sexual o pr¨¢cticas de porn deep fake. Mientras, Colombia tiene una de las legislaciones menos garantistas del continente en esta materia. Junto a Nicaragua y Venezuela, la violencia de g¨¦nero en l¨ªnea no est¨¢ recogida en ning¨²n marco jur¨ªdico. En Chile, el foco de las medidas est¨¢ puesto apenas en los menores de edad.
Los intentos de tipificar y la concienciaci¨®n al respecto est¨¢n llegando tarde, en los pa¨ªses a los que al menos llega. ¡°Vamos hacia un Me Too de este tipo de delitos¡±, augura Cecilia Celeste Danesi, investigadora y autora de El imperio de los algoritmos. ¡°Hay un movimiento en Am¨¦rica Latina muy fuerte de activismo porque creo que a¨²n la sociedad no ha entendido la dimensi¨®n de esta herramienta sobre mujeres, ni?as y adolescentes¡±. Seg¨²n la investigaci¨®n de Home Security Heros, que estudi¨® casi 96.000 videos creados con IA generativa, el 98% de ellos son pornogr¨¢ficos y no tardan m¨¢s de 25 minutos en crear un video de un minuto hiperrealista. El 74% de los creadores de este contenido dice no arrepentirse.
Esa pregunta ha estado rondando durante meses la cabeza de Villalobos. ¡°No entiendo qu¨¦ gana la persona que lo hizo. Ni si es consciente del da?o que me ha generado¡±, explica la joven. En redes, sin embargo, los comentarios reflejan el machismo y la cosificaci¨®n de las mujeres en el continente. ¡°Todos me dec¨ªan que fue una estrategia m¨ªa para ganar m¨¢s dinero o para hacerme famosa. ?A qui¨¦n se le ocurre que esto me beneficiar¨ªa?¡±, critica. ¡°A cada persona que me hablaba del caso le preguntaba: ¡®?vos la viste?¡¯ Es horrible que se me relacione a esto y no a mi trabajo¡±. Es por ello que, para Danesi, la clave est¨¢ en la toma de conciencia, la regulaci¨®n y, sobre todo, la educaci¨®n y las pol¨ªticas p¨²blicas para ¡°entender la dimensi¨®n¡± del escenario que empieza a dibujarse.
Una presentadora de televisi¨®n en Costa Rica, la cantante Rosal¨ªa, las alumnas de la Escuela Superior de Comercio y Administraci¨®n de Ciudad de M¨¦xico, la legisladora mexicana cuyas fotos falsas terminaron en Only Fans¡ Ninguna mujer cuenta actualmente con las herramientas para blindarse de estos ataques cibern¨¦ticos, dirigidos en un 99% a ellas. A nosotras.
Para Danesi, hay dos v¨ªas de regulaci¨®n. La primera es seguir los est¨¢ndares europeos, que pautan obligaciones de transparencia a las aplicaciones ¡ªcomo introducir marcas de agua en los contenidos ficticios¡ª y limitar las redes sociales. ¡°Es ah¨ª donde se viralizan y donde generan m¨¢s dolor a las mujeres¡±, a?ade. La segunda forma es ir blindando estos derechos de manera colateral. ¡°Tenemos que hablar de c¨®mo restringir cualquier plataforma de difusi¨®n¡±. Es decir, encontrar herramientas que localicen el contenido ficticio y usar algoritmos para que no se difundan como la p¨®lvora y no al contrario, que es lo que sucede a las mujeres. Tambi¨¦n a Villalobos. El primer pantallazo que recibi¨® como prueba era la imagen de dos grupos de WhatsApp y Telegram, con unos 1.800 usuarios en cada uno. Despu¨¦s, decenas de llamadas que lo hab¨ªan visto en otras redes. Hasta que dej¨® de preguntar. ¡°Solo quiero olvidarlo¡±, zanja.
Estos son nuestros art¨ªculos recomendados de la semana:
¡°Trabajo sexual es trabajo¡±: la bancada de Comunes radica un proyecto de ley para regular la prostituci¨®n en Colombia
Una candidata de Milei impulsa un proyecto para ¡°renunciar a la paternidad¡± si te ¡°pinchan¡± un preservativo
Las mujeres invisibles y de tono adecuado
Mahsa Amini, cuya muerte prendi¨® las protestas en Ir¨¢n, premio S¨¢jarov del Parlamento Europeo
Kavita Singh, la cient¨ªfica india que investiga tratamientos para enfermedades olvidadas
Tito P¨¦rez Mora, el artista y amo de casa que reivindica las labores del hogar
Megan Rapinoe enfila su despedida del f¨²tbol
Y una sugerencia para acabar:
? ?? Una mujer cuya memoria acaba de ser rescatada:
Hoy queremos usar este espacio para homenajear a Abigail Mej¨ªa (1895-1941), una de esas pioneras que abri¨® camino para los derechos de otras, pero cuyo nombre no fue tan reconocido en su momento por su g¨¦nero. Adem¨¢s de ser una de esas mujeres adelantadas a su tiempo que se destac¨® en distintos campos, desde la escritura, la fotograf¨ªa o la educaci¨®n y de haber dirigido el Museo Nacional, Abigail Mej¨ªa fund¨® dos organizaciones feministas, el Club Nosotras y Acci¨®n Feminista Dominicana, que ten¨ªan como objetivo formar y educar a las mujeres, especialmente a las m¨¢s pobres del pa¨ªs. En 1931, escribi¨® su primer manifiesto feminista en el que reclamaba la igualdad entre hombres y mujeres y exig¨ªa el derecho al sufragio femenino. Adem¨¢s, en diversos escritos publicados en prensa denunci¨® el sexismo de la sociedad dominicana. Mej¨ªa falleci¨® en 1941, un a?o antes de que las mujeres dominicanas pudieran votar.
Este 28 de septiembre, sus restos fueron trasladados al Pante¨®n de la Patria en una ceremonia en la que particip¨® el presidente Luis Abinader. Para la ministra de la mujer, Mayra Jim¨¦nez, es ¡°un paso m¨¢s hacia el reconocimiento de la contribuci¨®n de las mujeres a la construcci¨®n de la Rep¨²blica y una invitaci¨®n a seguir profundizando en la historia desde una perspectiva de igualdad y equidad de g¨¦nero, que saque del anonimato a las extraordinarias mujeres dominicanas¡±. Con Mej¨ªa, ya son siete las mujeres reconocidas en el Pante¨®n Nacional dominicano.
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