La luna de miel m¨¢s corta: Sheinbaum sale de campa?a electoral con su marido horas despu¨¦s de la boda
La candidata presidencial de Morena ha tomado un avi¨®n para apoyar a Claudia Delgadillo en Jalisco
En solo unas horas, Claudia Sheinbaum cambi¨® el vestido blanco de boda por el de campa?a electoral. La luna de miel m¨¢s corta de la historia. La candidata de Morena para los comicios presidenciales de junio de 2024, se cas¨® este viernes con Jes¨²s Mar¨ªa Tarriba, quien fue su novio en la universidad, una relaci¨®n interrumpida por a?os y otros matrimonios que Sheinbaum retom¨® siendo ya alcaldesa de la capital mexicana. Este s¨¢bado, sin tiempo casi para prolongar la noche de bocas, la candidata ha tomado un avi¨®n rumbo a Jalisco para apoyar a la aspirante de Morena a esa gubernatura, Claudia Delgadillo. A pesar de que Sheinbaum parte con mucha ventaja para ganar las presidenciales del a?o que viene, el mensaje que env¨ªa su agenda de trabajo lo dice todo: no hay tiempo que perder.
Sheinbaum ha sido recibida en el aeropuerto de Guadalajara con abrazos de felicitaci¨®n por su boda y con el respaldo de los seguidores morenistas. Despu¨¦s, se ha montado en la camioneta con Delgadillo y ha enviado una foto en sus redes sociales. Ella iba delante y detr¨¢s, con caras sonrientes, su marido, la aspirante jalisciense y el presidente de Morena, Mario Delgado. Tarriba ya vive en primera persona lo que cuesta ser el marido de una candidata a la presidencia de M¨¦xico. Y Sheinbaum ensaya con esta peculiar luna de miel la vida como presidenta del pa¨ªs, donde no hay un minuto para asuntos personales.
Arriba en todas las encuestas, son muchos quienes ya dan por sabido que Sheinbaum ser¨¢ la pr¨®xima presidenta de la Rep¨²blica. Que ser¨¢ una mujer es todav¨ªa una quiniela m¨¢s f¨¢cil de acertar, porque X¨®chitl G¨¢lvez, su contrincante en la oposici¨®n, todav¨ªa tiene mucho que decir. Pero una de dos, parecen decir todos los presagios. El matrimonio de Sheinbaum era algo esperado, ella misma anunci¨® que se casar¨ªa antes de llegar a la presidencia, si es que eso ocurre. Las agendas de la familia, con hijos ambos, algunos fuera de M¨¦xico, se hac¨ªan irreconciliables para organizar la boda, hasta que la pareja decidi¨® que se llevar¨ªa a cabo fuera como fuera, en una ceremonia ¨ªntima por lo civil. Y as¨ª fue este viernes. Apenas trascendi¨® el sencillo enlace con un par de fotos enviadas a las redes sociales donde la pareja se abrazaba feliz con un sencillo atuendo nupcial. Y unos anillos. En pleno puente festivo, la boda se col¨® en todos los medios de comunicaci¨®n de inmediato. M¨¦xico ya ten¨ªa una candidata casada para el posible trono de la Rep¨²blica. Ni el presidente pudo asistir, si es que estaba invitado, porque las obligaciones de pol¨ªtica internacional le llevaron hasta San Francisco, donde se entrevist¨® con l¨ªderes como Joe Biden, Justin Trudeau o Xi Jinping. La lecci¨®n estaba dada: cuando uno es presidente, no hay lugar para festejos.
Pero las bodas atraen como moscas las miradas de todos. La de Sheinbaum a buen seguro contribuir¨¢ a su conocimiento p¨²blico en todo el pa¨ªs como candidata, por si no fueran pocos los viajes que las aspirantes est¨¢n haciendo cada d¨ªa. Un enlace siempre est¨¢ bien visto antes de ocupar la presidencia, todav¨ªa en el siglo XXI, al parecer. A Jes¨²s Mar¨ªa Tarriba, analista de riesgos econ¨®micos en el Banco de M¨¦xico, le tocar¨¢ aprender el papel de primera dama. De la misma edad que su esposa, 61 a?os, se conocieron en la universidad cuando ambos estudiaban F¨ªsica, e iniciaron un noviazgo que la vida vino a separar despu¨¦s. Los dos siguieron su camino por separado, se casaron, tuvieron hijos y andando el tiempo se reencontraron en redes sociales y retomaron aquel noviazgo juvenil. ¡°Estamos muy felices¡±, comunicaron ayer ya con los anillos puestos.
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