Olga Wornat: ¡°Milei es irrepetible, ni siquiera Trump se atrevi¨® a tanto¡±
La escritora analiza las implicaciones del triunfo de candidato ultra en Argentina y la reacci¨®n de la derecha en M¨¦xico, los dos pa¨ªses que han marcado su carrera period¨ªstica
Los caminos de Olga Wornat y Javier Milei se cruzaron por primera vez en un estudio de televisi¨®n de Buenos Aires. Ella era una invitada habitual de un show de tertulia pol¨ªtica y ¨¦l era un economista histri¨®nico, al que el canal recurr¨ªa con regularidad. En una ocasi¨®n, Wornat le pidi¨® a Milei que detallara uno de sus planteamientos y ¨¦l, de la nada, perdi¨® los estribos. Grit¨®, la insult¨® y se levant¨® de la mesa. Ella se qued¨® at¨®nita y alcanz¨® a decirle que se calmara y que la respetara. Por el aud¨ªfono, uno de los productores le insist¨ªa a Wornat que se enfrascara en el pleito, que estaba subiendo el rating y que la audiencia quer¨ªa ver m¨¢s. En cuesti¨®n de meses, la historia dar¨ªa un giro inesperado.
Milei ¡ªel loco, el pol¨ªtico que levantaba la voz m¨¢s que nadie, el showman que lanzaba improperios al aire e imitaba al cantante Leonardo Favio para ganarse los aplausos del p¨²blico, el candidato de la motosierra, los perros clonados y los plagios¡ª gan¨® con comodidad la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del pasado 19 de noviembre. Argentina, un pa¨ªs enojado y hastiado de los pol¨ªticos, se abrazaba por primera vez en 40 a?os de democracia a una candidatura de ultraderecha. ¡°No creo que un Milei se repita en otros pa¨ªses, es irrepetible realmente, ni siquiera Trump se atrevi¨® a tanto¡±, afirma la escritora y periodista, de 67 a?os. ¡°Los partidos de izquierda y progresistas tienen que abrir los ojos y analizar profundamente hacia dentro si est¨¢n realmente atendiendo las necesidades de la gente y reconfigurarse para adaptarse a los nuevos tiempos que vivimos, porque si no este tipo de personajes, con sus propias caracter¨ªsticas, van a seguir apareciendo en otros pa¨ªses, incluso en M¨¦xico¡±, agrega.
¡°Esta era una campa?a tremendamente at¨ªpica, primero porque Argentina est¨¢ viviendo una situaci¨®n catastr¨®fica, ganara uno o ganara el otro, la situaci¨®n econ¨®mica va a explotar¡±, se?ala la escritora, sobre el ambiente pol¨ªtico en el pa¨ªs sudamericano. La elecci¨®n presidencial enfrentaba a Milei, el outsider que promet¨ªa dar un giro dr¨¢stico a la sensaci¨®n de crisis permanente, con Sergio Massa, el ministro de Econom¨ªa de un pa¨ªs con casi 150% de inflaci¨®n interanual. ¡°Entre lo malo y lo peor, Argentina eligi¨® lo peor, es una pesadilla¡±, lamenta Wornat. ¡°En el mundo, pero sobre todo en nuestros pa¨ªses, los gobiernos de extrema derecha casi siempre acabaron muy mal o en tragedia¡±.
R¨ªos de tinta han corrido para analizar el triunfo del candidato ultra y las razones que lo encumbraron al poder. ¡°Hay una ignorancia tremenda sobre lo que representa Milei, vimos a pol¨ªticos y personas que salieron a festejar su triunfo sin saber siquiera qui¨¦n o qu¨¦ propone¡±, afirma la escritora. ¡°Es tan pronto que honestamente creo que nadie tiene todav¨ªa la capacidad de analizarlo en profundidad¡±, agrega.
Wornat hace un largo recuento de las inc¨®gnitas y contradicciones que dejaron las ¨²ltimas elecciones argentinas: pueblos enteros que se volcaron con Milei, a pesar de que no los visit¨®; pueblos originarios que salieron a celebrar su triunfo, pese a que dijo que eran ¡°est¨¦ticamente inferiores¡±; trabajadores sindicales que no intu¨ªan la desaparici¨®n de cientos de miles puestos p¨²blicos y que ya empiezan a arrepentirse (aunque el nuevo presidente no ha tomado posesi¨®n), chicos ricos con gui?os al autoritarismo y pobres de villas miseria que salieron a votar y a gritar al un¨ªsono ¡°rompan todo¡±. La escritora hace una pausa y despu¨¦s se?ala su tel¨¦fono: ¡°Y esto tambi¨¦n tuvo mucho que ver y no exist¨ªa en la dimensi¨®n que hoy existe. Ahora cualquier persona tiene un celular, cualquier chico tiene una cuenta de Tik Tok y s¨ª, muchos votaron por el Tik Tok o por lo que les dec¨ªan sus familiares¡±.
¡ª ?Fue m¨¢s un voto por la ultraderecha o un voto antisistema?
¡ª Es que muchos no saben qu¨¦ es la derecha, muchos no tienen ni idea. ?Cu¨¢nta de esa gente sab¨ªa qu¨¦ hab¨ªa votado por propuestas tan absurdas como la venta de ¨®rganos o que los padres puedan vender a sus hijos? ?Cu¨¢ntos sab¨ªan que una de sus principales asesoras es terraplanista? ?Cu¨¢ntos chicos hablan de defender la libertad, pero no vivieron la dictadura? ?A cu¨¢ntos les prometieron que la dolarizaci¨®n iba a resolver todo sin saber lo que se vivi¨® en los noventa con Menem, la ola de privatizaciones o c¨®mo hubo familias enteras que empezaron a vivir, literalmente, de la basura y de recolectar cartones? ?C¨®mo votar a alguien que reivindica a Menem y niega los cr¨ªmenes de la dictadura? No lo saben. Yo digo que mi pa¨ªs es como un gran manicomio. Mi pa¨ªs eligi¨® a un loco, a una persona desquiciada.
¡ª ?Cu¨¢nta responsabilidad tiene el peronismo y el Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez en este triunfo?
¡ª Much¨ªsima. Le abrieron la puerta al monstruo. Digamos, ya ven¨ªamos mal. En realidad, nunca estuvimos bien, nunca hubo un pa¨ªs ¡°normal¡±, siempre ha sido como una monta?a rusa.
Wornat hace un largo recuento hist¨®rico de los altibajos pol¨ªticos de Argentina, desde Ra¨²l Alfons¨ªn hasta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, pero se detiene varios minutos en el papel de Alberto Fern¨¢ndez y Mauricio Macri, los dos ¨²ltimos mandatarios. ¡°Alberto no reconoce nada, absolutamente nada. En cuatro a?os no hizo nada. Si todo era culpa de Cristina, entonces ?para qu¨¦ aceptaste el cargo? Siempre me ha parecido un ser mediocre¡±, cuestiona la escritora, que tampoco da cr¨¦dito de la decisi¨®n del a¨²n presidente de irse a Espa?a tras concluir su mandato. De Macri, le sorprende la capacidad de ¡°infiltrarse¡± en el nuevo Gobierno de Milei, como ¨¦l mismo hab¨ªa anticipado meses antes, con varios nombramientos ligados a ¨¦l en el Gabinete econ¨®mico, ¡°los mismos que nos dejaron un pa¨ªs fundido¡±, en sus palabras. ¡°Es un ser siniestro¡±, dice sobre Macri.
¡ª ?Le sorprendi¨® la reacci¨®n de la derecha mexicana a la victoria de Milei?
¡ª S¨ª y no. No me sorprende de alguien como Claudio X. Gonz¨¢lez, pero que X¨®chitl G¨¢lvez, que es candidata a la presidencia, no averig¨¹e o tenga un asesor qu¨¦ le diga qui¨¦n es Milei antes de felicitarlo, me parece incre¨ªble. De Eduardo Ver¨¢stegui no me sorprende, es un pobre ser. Yo creo que el odio hacia L¨®pez Obrador es tan grande que los lleva a decir cualquier cosa. Es as¨ª. Es lo que yo pienso. Por eso est¨¢n como est¨¢n. Fox siempre fue igual, pero ahora con ochenta y pico a?os, dice cualquier disparate.
¡°Yo no creo que exista un Milei mexicano, ¨¦l surgi¨® en el momento justo y en el lugar adecuado¡±, insiste Wornat. ¡°Hay cosas que no gustan de este presidente, pero es un presidente democr¨¢tico, es un ser humano y comete errores, pero es democr¨¢tico. La democracia no est¨¢ en peligro, como dice la derecha. Puede m¨¢s el odio y el resentimiento, que ponerse a pensar y ver c¨®mo le pueden ganar democr¨¢ticamente¡±, se?ala sobre las diferencias entre Argentina, su tierra natal, y M¨¦xico, el pa¨ªs donde ha desempe?ado buena parte de su carrera period¨ªstica, siempre como una cr¨ªtica vocal de los Gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calder¨®n y el PRI. Los mexicanos acudir¨¢n a las urnas en seis meses para elegir a un nuevo presidente.
¡°Lo que s¨ª veo es un giro a la derecha en todo el mundo¡±, comenta. Hablar del auge de la extrema derecha es hablar tambi¨¦n de un pa¨ªs donde cuatro de cada 10 personas son pobres y donde la volatilidad de los precios hace que los discursos de los pol¨ªticos tradicionales suenen huecos. Por otro lado, uno de los principales temores es que el Gobierno de Milei abra la puerta a la criminalizaci¨®n y persecuci¨®n de la pobreza. ¡°Es una paradoja espantosa¡±, dice la escritora, ¡°los grandes perjudicados van a ser los que votaron a este se?or, que gritaba como un loco y promet¨ªa lo imposible¡±.
Wornat, que sufri¨® los excesos y tuvo que huir de la dictadura, asegura que no teme la instalaci¨®n de un aparato represivo en el Gobierno para silenciar las cr¨ªticas y prepara el relanzamiento de Putas y Guerrilleras, el libro que escribi¨® con Miriam Lewin sobre los abusos contra las mujeres que pasaron por los campos de concentraci¨®n en Argentina. ¡°Milei ya no es Milei, no es el mismo que era en la campa?a, aunque sigue siendo violento, profundamente autoritario y puede llegar a hacer cualquier cosa.¡±, comenta. ¡°Le tengo m¨¢s miedo a la gente violenta que lo sigue y que est¨¢ m¨¢s violenta que nunca, a que alguien me grite zurda de mierda y me rompa un palo en la cabeza, de la nada¡±, admite.
¡°Se viene una ¨¦poca muy oscura¡±, vaticina Wornat, que cierra el diagn¨®stico con un panorama a¨²n m¨¢s oscurecido por la degradaci¨®n de la democracia y el fracaso del Estado al cubrir las necesidades b¨¢sicas de la poblaci¨®n. Y sobre todo, por una degradaci¨®n profunda de una sociedad que se asoma a un momento pol¨ªtico desconocido. ¡°Argentina se est¨¢ convirtiendo en un pa¨ªs can¨ªbal, a eso yo le tengo temor¡±, dice la escritora. ¡°Nada bueno puede salir de esto¡±.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.