Violencia, extorsi¨®n y arrepentimiento: as¨ª es migrar 5.000 kil¨®metros desde Bolivia hasta M¨¦xico
La historia de Purita Valle refleja las situaciones l¨ªmite que las personas que migran sufren en Centroam¨¦rica y M¨¦xico, seg¨²n el ¨²ltimo informe de M¨¦dicos Sin Fronteras
Purita Valle ha hecho 5.500 kil¨®metros por tierra desde la ciudad boliviana de Santa Cruz hasta la mexicana de Juchit¨¢n, en el Estado de Oaxaca. Para ello us¨® los 10.000 d¨®lares que consigui¨® al vender lo poco que ten¨ªa cuando viv¨ªa en Chile. Cada kil¨®metro ha costado casi dos d¨®lares, y ahora solo tiene 200. Pero lo econ¨®mico nunca es lo m¨¢s doloroso. La boliviana de 35 a?os y su familia han sido tres de las m¨¢s de 500.000 personas que han migrado desde Sudam¨¦rica a trav¨¦s del Dari¨¦n, seg¨²n las autoridades migratorias de Panam¨¢. Luego, en Centroam¨¦rica, lo que sufre esta multitud son robos, amenazas, torturas, secuestros y extorsiones, como reflejan el ¨²ltimo informe y el testimonio a los que ha tenido acceso EL PA?S a trav¨¦s de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF).
Vi¨¦ndolo con el tiempo y, sobre todo, con el espacio de por medio, salir de lo que Valle consideraba su hogar en Santiago de Chile con su marido de 55 a?os y su hijo de 3 fue un completo error. ¡°Trabajaba para el d¨ªa, mi hijo iba al jard¨ªn de infancia mientras yo trabajaba. Pero nos lavan el cerebro las falsas amistades diciendo ¡®ven¨ª ac¨¢'¡±, explica sobre por qu¨¦ sali¨® del sur.
Detr¨¢s hab¨ªa otras razones para que esta mujer, que es hipertensa y diab¨¦tica, quisiera atravesar el continente. ¡°Ya no nos alcanzaba mucho el dinero, as¨ª que decidimos vender la casa y la camioneta para pasar supuestamente a Estados Unidos¡±, recuerda. Ella es un caso excepcional en M¨¦xico, ya que las personas de Bolivia que llegan al pa¨ªs son contadas. Los datos del Instituto Nacional de Migraci¨®n (INM) solo reflejan que 30 personas de esta nacionalidad han recibido la visa por razones humanitarias, de las m¨¢s de 137.000 expedidas.
Tras salir de Chile, Valle decidi¨® pasar por su Santa Cruz natal para ver a la familia. Desde ah¨ª comenz¨® una odisea que la llev¨® a cruzar primero Per¨², Ecuador y Colombia, pa¨ªses en los que el viaje fue ¡°caro pero normal¡±. Luego llego la trampa mortal del Dari¨¦n, Panam¨¢, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala para llegar a M¨¦xico. Esta odisea que para un viajero ser¨ªa una de las mayores aventuras de su vida, para Valle fue un tormento solo por ser migrante. ¡°Me siento mal, me siento cansada, aburrida, molesta conmigo misma¡±, lamenta.
En su informe, MSF ha puesto el ¨¦nfasis en la salud mental. Despu¨¦s de atender a m¨¢s de 130.000 migrantes -entre ellos, 8.000 que recibieron atenci¨®n psicol¨®gica - en varios pa¨ªses de Centroam¨¦rica y M¨¦xico, destacan el mal estado emocional en el que llegan familias enteras. La raz¨®n principal es que 7 de cada 10 migrantes ha sido v¨ªctima o testigo de violencia en el camino.
Valle rompe a llorar mientras recuerda ¡°el horror¡± sufrido en la peligrosa selva del Dari¨¦n. ¡°Yo no lo viv¨ª, pero vi a ni?as que se las llevaban¡±, explica. MSF define las violaciones como una de las ¡°aristas m¨¢s crudas¡± de la violencia a las migrantes. ¡°Tocamientos y violaciones se llevan a cabo delante de las dem¨¢s personas¡±, explica el jefe de misi¨®n de la ONG en Colombia y Panam¨¢, Luis Eguiluz. Este a?o MSF ha atendido a 504 sobrevivientes de violencia sexual en Centroam¨¦rica y M¨¦xico.
El arrepentimiento de Valle se debe tambi¨¦n al cambio de realidad que ha sufrido su hijo de 3 a?os. ¡°Nosotros mismos, como padres, lo sacamos de su rutina, le separamos de sus amiguitos¡±, maldice. El recrudecimiento de la violencia en el viaje se debe tambi¨¦n a que el perfil de migrante ha mutado desde la pandemia.
Desde 2020 mujeres, ni?os, ancianos, personas del colectivo LGBTI+ y familias enteras se han visto obligados a dejar sus pa¨ªses por razones econ¨®micas, sociales o por represi¨®n de sus gobiernos. Aunque claro, la culpa no es del que viaja, sino del agresor, que no siempre se esconde en la ilegalidad. ¡°El abuso contra las personas migrantes y la negligencia de las instituciones en la respuesta a sus necesidades son una constante a lo largo de la regi¨®n¡±, asegura el jefe de misi¨®n de MSF en M¨¦xico y Am¨¦rica Central, Camilo V¨¦lez.
En M¨¦xico, una an¨¦cdota de la boliviana explica la influencia de los carteles en el tr¨¢fico de personas, que suelen sufrir en su mayor¨ªa los migrantes. ¡°Tenemos miedo. A 8 kil¨®metros de un pueblito un taxista nos dijo ¡®Vamos, yo los llevo¡¯. Dijo que nos iba a cobrar 30 pesos. En camiones costaba 200 por cabeza. En el camino nos pararon hombres con armas que le dijeron al taxista ¡®B¨¢jalos ahora mismo, v¨®s sab¨¦s que no tienes que llevar a nadie¡¯¡±, rememora Valle.
La ONG apunta tambi¨¦n al papel que Estados Unidos tiene en esta crisis migratoria sin precedentes en Centroam¨¦rica y M¨¦xico, pa¨ªs que ha roto el r¨¦cord de solicitudes de asilo de los ¨²ltimos 10 a?os, con m¨¢s de 137.000, seg¨²n la Comisi¨®n Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar). ¡°El Gobierno de Estados Unidos perdi¨® una oportunidad de reconstruir el sistema de asilo en ese pa¨ªs. Tras el inevitable final del T¨ªtulo 42, que permiti¨® la expulsi¨®n de cerca de dos millones de personas en sus tres a?os de aplicaci¨®n, la administraci¨®n de ese pa¨ªs decidi¨® reforzar la aplicaci¨®n de la Ley de Migraci¨®n conocida como T¨ªtulo 8¡å, explica MSF en su informe.
A la boliviana ya le da igual el n¨²mero de los t¨ªtulos que rijan la pol¨ªtica migratoria del pa¨ªs norteamericano. ¡°La gente me aburre, hasta mi propio hijo me aburre, pero tampoco ¨¦l tiene la culpa¡±. Su mente, destrozada por el viaje, le da mil vueltas a la decisi¨®n que tom¨® en Chile. ¡°Quieres supuestamente progresar para vivir mejor, pero es mentira. Uno llega [a los Estados Unidos] y se compra el mejor tel¨¦fono, el mejor auto, que una moto. ?Para qu¨¦? ?Y todo lo que pas¨®?¡±.
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