Solo las jacarandas est¨¢n con nosotras
El movimiento feminista se va desgastando entre discusiones hueras y causas m¨²ltiples que tambi¨¦n tienen su d¨ªa en el calendario
No hay banderas moradas con el s¨ªmbolo de la mujer, no hay globos de color violeta, no hay guirnaldas de siemprevivas sobre los arcos de las puertas, ni mo?os ni lazos lilas. Ciudad de M¨¦xico vive esta semana como cualquier otra, como si nadie sospechara que miles de mujeres saldr¨¢n a manifestarse este viernes por la igualdad. Como si desconocieran la distancia que separa a la mitad de la poblaci¨®n de la otra mitad, la privilegiada,...
No hay banderas moradas con el s¨ªmbolo de la mujer, no hay globos de color violeta, no hay guirnaldas de siemprevivas sobre los arcos de las puertas, ni mo?os ni lazos lilas. Ciudad de M¨¦xico vive esta semana como cualquier otra, como si nadie sospechara que miles de mujeres saldr¨¢n a manifestarse este viernes por la igualdad. Como si desconocieran la distancia que separa a la mitad de la poblaci¨®n de la otra mitad, la privilegiada, la de los hombres. No hay distintivos ni de lucha ni de reivindicaci¨®n. Solo las jacarandas est¨¢n con nosotras. Van adorn¨¢ndose con paciencia del color de la mujer para recibir la marcha el 8 de marzo y alfombran el suelo a su paso, las jacarandas. No hay ¨¢rboles tan motivados con la causa femenina.
A finales de junio, el colectivo LGBT saldr¨¢ con orgullo a unas calles que estar¨¢n sembradas con las banderas de colores, los bancos tendr¨¢n las suyas, los establecimientos comerciales se rodear¨¢n de globos multicolor, los perros llevar¨¢n su paliacate arco¨ªris, las bicicletas urbanas lucir¨¢n guardabarros con esa misma bandera que reivindica derechos y libertades y exige tumbar el odio que se derrama contra quien ha decidido acostar su cuerpo en la cama que le d¨¦ la gana. Qu¨¦ derroche de afinidad por una causa, qu¨¦ borrachera de color. Qu¨¦ envidia para las jacarandas.
Miles de muertas en todo el mundo porque nacieron mujer, violentadas en la casa, en las cl¨ªnicas, explotadas bajo el yugo de la trata, discriminadas en el banco y la oficina, acosadas en el deporte, maltratadas en la pol¨ªtica; infantilizadas, sin credibilidad ante la justicia, con miedo delante de la polic¨ªa, en la oscuridad de la noche y en la redondez de un feto. As¨ª est¨¢ la mitad de la poblaci¨®n, pero no hay banderas que salgan a defenderla, solo las que las mujeres confeccionar¨¢n para ese d¨ªa, la creatividad desbordada en las pancartas y los c¨¢nticos. Ese d¨ªa y ni uno m¨¢s. ?Qui¨¦n se acuerda al siguiente? Brigadas de limpieza saldr¨¢n a eliminar hasta el ¨²ltimo resquicio de las pintadas, que no quede un s¨ªmbolo morado ni en la estatua m¨¢s espantosa. Que nadie rompa, que nadie grite, las ni?as modositas no hacen esas cosas. Solo las jacarandas seguir¨¢n ah¨ª. Que nadie barra sus l¨¢grimas moradas.
El movimiento feminista se va desgastando entre discusiones hueras y causas m¨²ltiples que tambi¨¦n tienen su d¨ªa se?alado en el calendario. A las aliadas de cualquier iniciativa que represente un mundo m¨¢s justo se les exige tambi¨¦n que abanderen otras luchas, como si no tuvieran bastante con la suya, que no acaba de levantar cabeza, que cada d¨ªa amanece con el filo de un cuchillo, morada a pu?etazos, molida a patadas. 10 muertas al d¨ªa de promedio en M¨¦xico, conviene no olvidarlo. Conviene no olvidar qui¨¦n agrede a las mujeres y qui¨¦nes las defienden. Cu¨¢ntas alianzas ha tenido la lucha feminista y cu¨¢ntas cu?as la parten en dos. Mejor no olvidarlo, porque cada paso puede convertirse en un traspi¨¦s y retroceder la lucha un a?o o una d¨¦cada. Vean si no las ¨²ltimas encuestas publicadas estos d¨ªas, donde las m¨¢s j¨®venes se distancian de la causa feminista, y ni qu¨¦ decir de sus compa?eros.
Salgan a las calles los pa?uelos verdes que andan temblando en no pocos pa¨ªses, los paliacates morados que nadie ondear¨¢ despu¨¦s. Francia es este a?o el pa¨ªs donde todas estaremos manifest¨¢ndonos con orgullo y con coraje y tambi¨¦n celebrando un triunfo de calado mundial. A las mujeres en M¨¦xico les queda mucho camino por recorrer, nadie se despiste.
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