Una de cada dos mujeres en M¨¦xico dice haber sufrido acoso o agresi¨®n sexual

El feminismo ha calado, de a poco y en algunos aspectos, en la sociedad mexicana. Las mujeres son m¨¢s conscientes hoy de los problemas que enfrentan y cuentan con m¨¢s herramientas para ponerle un nombre a aquello que antes no reconoc¨ªan. M¨¢s las j¨®venes que las mayores. Pero en general todas entienden la violencia, el acoso sexual y la inseguridad como sus mayores preocupaciones. Y el miedo no es en vano. Un 48% de ellas dicen haber sido v¨ªctima de acoso o agresi¨®n sexual, de acuerdo a una encuesta realizada por Enkoll para EL PA?S y W Radio. La ¨²ltima ola de la revoluci¨®n feminista en el pa¨ªs lleg¨® de la mano de las protestas contra brutales cr¨ªmenes que erizaban la piel. La sa?a de un feminicidio tras otro sac¨® a la calle a miles en manifestaciones que acababan con edificios y monumentos pintados o da?ados. As¨ª consiguieron llamar la atenci¨®n y poner en agenda la igualdad de g¨¦nero, en un pa¨ªs en el que matan entre diez y 11 mujeres al d¨ªa. A pesar de apoyar al movimiento en la lucha por los derechos, el grueso de las consultadas desaprueba las pintas y los destrozos en la ciudad.

Los monstruos de las mujeres est¨¢n mucho m¨¢s cerca y presentes de lo que parece. La calle, por ejemplo, que es el sitio que a diario transitan miles de mexicanos, es para ellas el lugar m¨¢s peligroso. Por lo menos un tercio de aquellas que sufrieron acoso o agresi¨®n sexual lo vivieron en la v¨ªa p¨²blica. El trabajo y el transporte p¨²blico tambi¨¦n resultan ser territorios donde no pueden bajar la guardia, all¨ª se dieron el 43% de los ataques. As¨ª como en la propia casa, que represent¨® el 12%. Algunas de ellas tuvieron adem¨¢s que hacer frente a la violencia dentro de sus hogares. Un 19% de las mujeres dijo haber sufrido alguna agresi¨®n en casa. La m¨¢s afectada fue la Generaci¨®n X en ese sentido, que tienen entre 40 y 50 a?os, seguidas por las boomers ¡ªque tienen entre 60 y 70 a?os¡ª, las millennials ¡ªentre los 25 y los 40¡ª y las centennials ¡ª24 a?os o menos¡ª. Para recabar estos datos, la casa encuestadora consult¨® a unas 615 mujeres mayores de 18 a?os entre el 2 y el 4 de marzo.

La inmensa mayor¨ªa de los ataques en casa se dieron en forma de violencia f¨ªsica y verbal. Y el agresor m¨¢s se?alado, en un 66%, fue la pareja. Examigos, conocidos y los padres casi completan la grilla. Pese a que las agresiones en el hogar aumentaron cinco puntos en comparaci¨®n con la medici¨®n hecha el 8 de marzo del a?o pasado, las mujeres se muestran muy conscientes de la papa caliente que representa la violencia de g¨¦nero. Al menos un 93% de las consultadas se?al¨® que le daba mucha importancia a este problema. La visibilizaci¨®n de este asunto ha llevado a creer a m¨¢s de dos tercios de ellas que es muy probable que los acosadores o agresores sexuales ahora sean castigados. As¨ª como tambi¨¦n creer que es m¨¢s posible que las v¨ªctimas denuncien.

Lo que s¨ª ha conquistado la lucha feminista en M¨¦xico es el sentimiento de poder. Un 93% de las encuestadas ha asegurado que hoy las mujeres son m¨¢s independientes y est¨¢n m¨¢s empoderadas que antes, sin especificar cu¨¢ndo. Un n¨²mero muy parecido de ellas piensa adem¨¢s que las pr¨®ximas generaciones tendr¨¢n m¨¢s oportunidades. La diferencia en estos puntos tambi¨¦n se marcan a nivel generacional. Las m¨¢s j¨®venes lo gritan con certeza. Las m¨¢s mayores, con un poco de timidez. Ese rejuvenecimiento del feminismo se ha visto retratado en las manifestaciones, donde cada a?o es m¨¢s normal ver a ni?as y adolescentes reclamando por sus derechos.

La participaci¨®n de las mujeres en la pol¨ªtica ha jugado a favor del movimiento feminista. M¨¦xico elegir¨¢ el pr¨®ximo 2 de junio ¡ªmuy probablemente¡ª a su primer presidenta de la historia y esa realidad ha calado profundamente en la visi¨®n que tienen las mexicanas de lo que es posible alcanzar. Ahora, ser gobernadora de un Estado, rectora de una universidad o graduarse de una carrera no suena tan imposible como antes. La mayor¨ªa de ellas piensa que en estos campos tienen tantas posibilidades como ellos. En la otra punta del escenario, lo que no logra revertirse es el sentimiento que tienen al pisar la calle. Dos tercios de las consultadas cree que tiene menos posibilidades que los hombres de salir de su casa sin temor a que algo le pase fuera. En este debate las opiniones var¨ªan sustancialmente por edad. Las boomers son las m¨¢s optimistas, mientras que las millennials y las centennials no lo ven tan claro.

La gran paradoja del feminismo mexicano sigue siendo m¨¢s superficial que profunda. Las mexicanas, que reconocen sus problemas y la necesidad urgente de luchar para resolverlos, desaprueba ¡°la violencia¡± de aquellas feministas que salieron a prenderlo fuego todo ante las injusticias, aquel movimiento que provoc¨® el enojo de las autoridades y al mismo tiempo una reacci¨®n pol¨ªtica adonde antes no hab¨ªa nada. Tres cuartas partes de las consultadas dijeron estar en desacuerdo con las pintas a los monumentos y da?os a los edificios como forma de protesta en contra de la violencia de g¨¦nero.

La destrucci¨®n de propiedad p¨²blica se populariz¨® como pr¨¢ctica en las manifestaciones feministas en Ciudad de M¨¦xico a ra¨ªz del pol¨¦mico manejo que hicieron las autoridades en un caso de violaci¨®n a una menor por cuatro polic¨ªas. Entonces era 2019 y Claudia Sheinbaum, actual candidata presidencial por Morena, gobernaba la capital mexicana. Ante la posibilidad de que evadieran la ley, los grupos feministas echaron presi¨®n rompiendo la fachada de una comisar¨ªa y pintando un pu?ado de monumentos. La jefa de Gobierno entonces mostr¨® m¨¢s indignaci¨®n por el da?o a la propiedad p¨²blica que por el caso, algo que el feminismo no le perdon¨®. A partir de ah¨ª se ensalzaron en una lucha en la que algunos grupos feministas se lanzaban a la calle en cada manifestaci¨®n con gasolina o martillos en mano y el gobierno capitalino respond¨ªa vallando el centro.

Hoy un 64% de las mujeres est¨¢ a favor del feminismo, con sus pros y contras. Mientras que un 27% est¨¢ muy en desacuerdo. Las que est¨¢n m¨¢s convencidas son las j¨®venes. Y las que menos se consideran feministas no son las m¨¢s viejas, sino aquellas que tienen entre 40 y 50 a?os. Las causas m¨¢s comunes por las que s¨ª se ven dentro del movimiento son la lucha por los derechos y la igualdad de oportunidades. Y las razones por las que est¨¢n fuera son porque ¡°realizan actos vand¨¢licos¡± y ¡°act¨²an con violencia¡±. Los n¨²meros se?alan lo que hasta ahora se supon¨ªa: aquello que les dio vida a los ojos de la sociedad es lo que las divide puertas adentro.

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