La paradoja mexicana: un pa¨ªs muy machista que se dice listo para elegir a una presidenta

Los mexicanos se conocen bien. Cuando se les interroga sobre qu¨¦ tan machista es el pa¨ªs, un 75% considera que la poblaci¨®n es algo o muy machista. De haber contestado lo contrario, la encuesta habr¨ªa quedado invalidada desde la primera pregunta. Esa era f¨¢cil, pero el diablo mora en los detalles. ?Usted prefiere que el pr¨®ximo presidente sea hombre o mujer? Ah¨ª los hombres ya dejan ver el machismo del que abjuraban y solo un 53% prefiere a una mujer; ellas, sin embargo, elevan ese porcentaje hasta el 69%, 16 puntos por encima. Como fuere, el pa¨ªs parece estar preparado para recibir a su primera presidenta en toda la historia, algo que parece que va a ocurrir quieran o no, puesto que los dos bloques con posibilidades de ganar est¨¢n encabezados por una candidata. Y un 87% del total de consultados por Enkoll para EL PA?S y W Radio se muestran de acuerdo o muy de acuerdo en que as¨ª sea. Se hicieron 814 visitas a domicilio entre el 24 y el 28 de febrero para recabar estos datos.

No hay muchas experiencias previas, ni en M¨¦xico, ni casi en ninguna parte, para basar en ellas el conocimiento, por tanto, la gente se gu¨ªa por sus percepciones de g¨¦nero. Y sus expectativas sobre el cambio que puede suponer que haya una mujer al frente de la Rep¨²blica son esperanzadoras. Por ejemplo, opinan que ellas atender¨ªan mejor los asuntos econ¨®micos (71%), la seguridad p¨²blica y el combate a la corrupci¨®n. Pero en estos dos ¨²ltimos aspectos hay una gran diferencia por sexo. En la seguridad p¨²blica, las mujeres se ven m¨¢s capaces, 15 puntos por encima de lo que opinan ellos; y sobre corrupci¨®n tambi¨¦n les ganan en ocho puntos; a una pregunta directa, dos tercios conf¨ªan m¨¢s en la honestidad de las mujeres. La directora de Enkoll, Heidi Osuna, cree que las respuestas se basan en la expectativa de g¨¦nero que se ha ido generando a?o tras a?o, no tanto en casos conocidos de mujeres en el poder, que no son muchos todav¨ªa para poder comparar.

En anteriores ocasiones, por ejemplo en 2012, cuando L¨®pez Obrador pele¨® contra Pe?a Nieto y gan¨® este ¨²ltimo, el PAN hab¨ªa postulado a una mujer, Josefina V¨¢zquez Mota. Entonces el pa¨ªs no parec¨ªa preparado para eso. Osuna recuerda las encuestas que se hac¨ªan entonces y cree que el hecho de ser mujer perjudic¨® a la marca, no tanto si era buena o mala como pol¨ªtica. ¡°Ahora las mujeres se perciben tan competitivas o m¨¢s que los hombres¡±. Las cosas, pues, han cambiado. Hoy, cuando se pregunta directamente si el pa¨ªs est¨¢ preparado para dar paso a una mujer, un 63% cree que s¨ª, con leves diferencias entre lo que responden unas y otros. El margen con esa otra pregunta en que el 87% se muestra de acuerdo en que probablemente salga una presidenta de las urnas del 2 de junio, se debe a la percepci¨®n que unos tienen de s¨ª mismos y de los otros. O sea, yo no soy machista, pero el otro s¨ª, por eso no ven al pa¨ªs tan preparado.

Los grandes partidos han postulado candidatas y el electorado no tiene escapatoria aunque la buscara. Qu¨¦ papel jugar¨¢ entonces el voto femenino en esta campa?a electoral es dif¨ªcil de determinar. Cosa distinta ser¨ªa, dice Osuna, si una de las dos grandes alianzas hubiera optado por un hombre, ah¨ª s¨ª se apreciar¨ªan disimilitudes. Para quienes no quieren, ni en pintura, ver a una mujer en el poder, queda el voto a Jorge ?lvarez M¨¢ynez, pero para esos recalcitrantes quiz¨¢ el candidato de Movimiento Ciudadano no represente tanta hombr¨ªa como persiguen. La directora de Enkoll sostiene que no ha sido la mejor decisi¨®n por parte de Movimiento Ciudadano presentar a un hombre, a menos que el elegido hubiera sido ¡°muy macho¡±. En un pa¨ªs muy machista, tener la opci¨®n de votar por un hombre habr¨ªa inclinado la balanza por el partido naranja quiz¨¢ en un buen porcentaje, pero no por M¨¢ynez, necesariamente. ¡°Samuel Garc¨ªa s¨ª era ese perfil m¨¢s macho, conservador, con esposa, hijos, iglesia¡±, dice Osuna. Quiz¨¢ el video de M¨¢ynez con f¨²tbol y cerveza pretend¨ªa mover a esos electores, qui¨¦n sabe. Solo que las gracietas machistas acaban saliendo poco rentables en estos tiempos.

De modo que M¨¦xico, machista o no, tendr¨¢ con toda probabilidad una mujer en lo m¨¢s alto del poder como resultado de estas elecciones. ?Qu¨¦ pasar¨¢ despu¨¦s? Sus cong¨¦neres creen que la situaci¨®n cambiar¨¢ para ellas a mejor o al menos igual. Un 87% as¨ª lo dice. Los hombres suben esa percepci¨®n a un 89%, algo as¨ª como decir, ellas salen ganando con el cambio. Es de suponer que si les preguntaran, entonces, qui¨¦nes se han beneficiado de haber tenido 100 a?os de gobiernos masculinos contestar¨ªan que los hombres.

Claudia Sheinbaum, por el bloque oficialista, y X¨®chitl G¨¢lvez, en el opositor, se ver¨¢n las caras en los tres meses de campa?a que siguen. Ah¨ª la ciudadan¨ªa tendr¨¢ que optar por unas pol¨ªticas u otras, no por el sexo, que es el mismo. Por ahora, los mensajes que lanzan valen para las dos, da igual cu¨¢l de ellas sostenga que ¡°es tiempo de mujeres¡±. Eso ya parece ser un hecho, lo que toca es confrontar ideolog¨ªas y programas.

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